Fuente: Télam
La Justicia absolvió ayer a Elisa Carrió del delito de "calumnias" en base al cual le había iniciado juicio el empresario pesquero Héctor Antonio, en un veredicto emitido por el juez en lo correcional Luis Schlegel.
La medida judicial se conoció al término de un proceso donde se resolvió que la dirigente política no cometió delito al denunciar la existencia de una supuesta "mafia" tras el crimen de Carlos Espinosa, cometido en Puerto Madryn.
Tras una extensa jornada que comenzó pasadas las 14, el juez en lo correccional 11 leyó la sentencia en la que absolvió a Carrió y fijo para el próximo lunes 3 de setiembre a las 12 la lectura de los fundamentos.
Al principio de la lectura, la sala de audiencias estalló en un aplauso al conocerse la absolución, lo que motivó que el juez ordenara el desalojo y los seguidores de Carrió trasladaron el festejo a las escalinatas del edificio tribunalicio de avenida de los Inmigrantes al 2000, en el barrio porteño de Retiro.
Al quedar a solas junto a sus abogados, Gerardo Conte Grand y Mariana Stilman, Carrió irrumpió en llanto mientras concluía la lectura del veredicto, que llegó pasadas las 21.
En la jornada de alegatos finales la querella pidió un año y medio de prisión para la dirigente política y su defensa reclamó la absolución.
Hasta las 19, el juez escuchó durante una hora las últimas palabras de Carrió, quien en un extenso alegato de corte político sostuvo que siempre dijo la "verdad" y que nunca imputó al empresario pesquero por delito alguno sino que sugirió "una línea ineludible" de investigación en el caso del crimen de Carlos Espinosa, cometido en Chubut, supuestamente por encargo y en el marco de un conflicto por intereses de esa industria.
"Yo no mentí, señalé una línea de investigación ineludible", enfatizó Carrió en una sala de audiencias colmada y dos horas después, ya absuelta, destacó que "no todos los jueces son corruptos".
"En la Argentina no se puede saber nunca si hay Justicia, lloro porque Dios existe", agregó al término del juicio mientras sus seguidores festejaban con pancartas en la puerta.
Poco antes, sus abogados habían reclamado la absolución por el delito de "calumnias" en un alegato final donde remarcaron que Carrió nunca imputó a Héctor Antonio por el crimen de Espinosa.
"Soy la primera líder que se sienta en en banquillo", dijo Carrió, quien intentó sin éxito con distintos recursos que llegaron hasta la Corte Suprema evitar el juicio oral en la causa iniciada por Antonio a raíz de sus dichos sobre el crimen de Espinosa y la relación con su empresa pesquera.
Desde las 14, el abogado Jorge Sandro -en representación de Antonio- había alegado para pedir un año y medio de prisión por "calumnias" en el juicio iniciado por la supuesta vinculación que hizo la acusada del empresario con el crimen de Espinosa y una causa relativa al envío de cocaína a Europa oculta en langostinos, en la que se vinculó a otra empresa del sector.
Para el abogado Sandro, Carrió "se siente autorizada a difamar al prójimo" con "grandilocuencia dialéctica" y la acusó de nunca "haberse presentado en Puerto Madryn para colaborar con la investigación" del crimen de Espinosa.
Posteriormente, el abogado de Carrió, Conte Grand, reclamó la absolución y también pidió al juez Schlegel que envíe el expediente al fuero que corresponda para que se abra una causa penal por supuesto origen ilegal de fondos para campañas políticas, ya que vinculó lo ocurrido con Espinosa también a la entrega de fondos para la campaña electoral de 2003.
Además, recordó en el juicio que Antonio pudo haber ofendido a Carrió al recordar la compra de una yegua de carrera a la que bautizó "la Karrió", junto a su socio Fernando Alvarez Castellano. Pese a ello remarcó que la dirigente política no iniciaría acciones legales en su contra.
Íntegramente vestida de blanco, Carrió llegó a los tribunales antes de las 14 para escuchar los alegatos y luego, ante la negativa de efectuar réplicas a los mismos, fue la hora de escuchar sus palabras.
La primera audiencia del juicio se realizó el 17 de agosto último, con la lectura de la acusación, declaraciones de testigos, del acusador y de Carrió.
Por esta denuncia relativa al sector pesquero, la fundadora del ARI enfrenta otras dos demandas por delitos similares: una es de un socio de Antonio, Fernando Álvarez Castellano y otra es del ministro de Planificación, Julio De Vido.
La Justicia absolvió ayer a Elisa Carrió del delito de "calumnias" en base al cual le había iniciado juicio el empresario pesquero Héctor Antonio, en un veredicto emitido por el juez en lo correcional Luis Schlegel.
La medida judicial se conoció al término de un proceso donde se resolvió que la dirigente política no cometió delito al denunciar la existencia de una supuesta "mafia" tras el crimen de Carlos Espinosa, cometido en Puerto Madryn.
Tras una extensa jornada que comenzó pasadas las 14, el juez en lo correccional 11 leyó la sentencia en la que absolvió a Carrió y fijo para el próximo lunes 3 de setiembre a las 12 la lectura de los fundamentos.
Al principio de la lectura, la sala de audiencias estalló en un aplauso al conocerse la absolución, lo que motivó que el juez ordenara el desalojo y los seguidores de Carrió trasladaron el festejo a las escalinatas del edificio tribunalicio de avenida de los Inmigrantes al 2000, en el barrio porteño de Retiro.
Al quedar a solas junto a sus abogados, Gerardo Conte Grand y Mariana Stilman, Carrió irrumpió en llanto mientras concluía la lectura del veredicto, que llegó pasadas las 21.
En la jornada de alegatos finales la querella pidió un año y medio de prisión para la dirigente política y su defensa reclamó la absolución.
Hasta las 19, el juez escuchó durante una hora las últimas palabras de Carrió, quien en un extenso alegato de corte político sostuvo que siempre dijo la "verdad" y que nunca imputó al empresario pesquero por delito alguno sino que sugirió "una línea ineludible" de investigación en el caso del crimen de Carlos Espinosa, cometido en Chubut, supuestamente por encargo y en el marco de un conflicto por intereses de esa industria.
"Yo no mentí, señalé una línea de investigación ineludible", enfatizó Carrió en una sala de audiencias colmada y dos horas después, ya absuelta, destacó que "no todos los jueces son corruptos".
"En la Argentina no se puede saber nunca si hay Justicia, lloro porque Dios existe", agregó al término del juicio mientras sus seguidores festejaban con pancartas en la puerta.
Poco antes, sus abogados habían reclamado la absolución por el delito de "calumnias" en un alegato final donde remarcaron que Carrió nunca imputó a Héctor Antonio por el crimen de Espinosa.
"Soy la primera líder que se sienta en en banquillo", dijo Carrió, quien intentó sin éxito con distintos recursos que llegaron hasta la Corte Suprema evitar el juicio oral en la causa iniciada por Antonio a raíz de sus dichos sobre el crimen de Espinosa y la relación con su empresa pesquera.
Desde las 14, el abogado Jorge Sandro -en representación de Antonio- había alegado para pedir un año y medio de prisión por "calumnias" en el juicio iniciado por la supuesta vinculación que hizo la acusada del empresario con el crimen de Espinosa y una causa relativa al envío de cocaína a Europa oculta en langostinos, en la que se vinculó a otra empresa del sector.
Para el abogado Sandro, Carrió "se siente autorizada a difamar al prójimo" con "grandilocuencia dialéctica" y la acusó de nunca "haberse presentado en Puerto Madryn para colaborar con la investigación" del crimen de Espinosa.
Posteriormente, el abogado de Carrió, Conte Grand, reclamó la absolución y también pidió al juez Schlegel que envíe el expediente al fuero que corresponda para que se abra una causa penal por supuesto origen ilegal de fondos para campañas políticas, ya que vinculó lo ocurrido con Espinosa también a la entrega de fondos para la campaña electoral de 2003.
Además, recordó en el juicio que Antonio pudo haber ofendido a Carrió al recordar la compra de una yegua de carrera a la que bautizó "la Karrió", junto a su socio Fernando Alvarez Castellano. Pese a ello remarcó que la dirigente política no iniciaría acciones legales en su contra.
Íntegramente vestida de blanco, Carrió llegó a los tribunales antes de las 14 para escuchar los alegatos y luego, ante la negativa de efectuar réplicas a los mismos, fue la hora de escuchar sus palabras.
La primera audiencia del juicio se realizó el 17 de agosto último, con la lectura de la acusación, declaraciones de testigos, del acusador y de Carrió.
Por esta denuncia relativa al sector pesquero, la fundadora del ARI enfrenta otras dos demandas por delitos similares: una es de un socio de Antonio, Fernando Álvarez Castellano y otra es del ministro de Planificación, Julio De Vido.
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario