miércoles, abril 12, 2006

De nada sirve el oro si no tenemos agua

Por Alejandro Corbeletto
Nicaragua y el drama del agua en las minas del Caribe 10/04/2006

... los caudalosos ríos Bambina, Tunky y Pis Pis, de Rosita y Bonanza, casi siempre se mantienen contaminados de todo tipo de desechos, incluso químicos utilizados para procesar el oro, como el mercurio, pero también cianuro... Pobladores conscientes de que el mejor tesoro para la vida es el poco líquido que todavía conservan los escasos pozos domiciliares, los riachuelos y ríos, aunque estén contaminados...

Moises Centeno mcenteno@elnuevodiario.com.ni

El agua potable es insuficiente en Managua y otros departamentos del Pacífico, pero en Las Minas –Siuna, Rosita y Bonanza- así como en Mulukukú, ni siquiera existe. El abastecimiento de agua casi potable, según el ex minero Reynaldo Tinoco (70), cayó en crisis con la huida de las compañías norteamericanas que explotaban los recursos minerales en 1979. En Siuna, a pesar que la Luz Mining Company cerró operaciones en 1968, el servicio se mantuvo hasta los primeros años de los noventa, recuerda el lugareño y geólogo Adrián Urrutia Campos.

Sobreviven con agua contaminada

Actualmente, las familias de las áreas urbanas de Las Minas, compuestas en total por unas 40 mil personas, en su mayoría sobreviven con el abastecimiento de agua a través de pozos domiciliares, y pocas familias logran obtener el preciado líquido por medio de micro represas y cañerías, siempre y cuando llueva.

Mientras que en el área rural, más de 70 mil habitantes dependen de los ríos, riachuelos y vertientes de cerros, aunque también consiguen agua por una mínima cantidad de pozos construidos de 15 a 25 pies de profundidad. El problema radica en que el agua proveniente de esas fuentes, no es calificada para el consumo humano.

Así lo previenen las autoridades del Ministerio de Salud, por medio de análisis de laboratorio que denotan una alarmante contaminación en el agua extraída de pozos y la que se obtiene de pequeñas represas, donde se reflejan niveles hasta el 70% de coliformes fecales y polimetales pesados, además de una variedad de agentes nocivos para la salud.

Aparentemente, los pobladores han adquirido resistencia a estos elementos contaminantes, al punto de que hasta ironizan con tener “estomago de acero”.

Lo cierto y lamentable, es que en esas condiciones se consume agua en Las Minas, y en estos momentos sus habitantes pasan por las peores dificultades de la vida, debido al fuerte verano estacionado en la zona, el cual está agotando la poca agua con la que han sobrevivido siempre.

Tesoro

La adversa situación que se vive en estos lugares, obliga a tomar conciencia de que los recursos hídricos son los más esenciales para la vida humana.

En ese sentido, el profesor Arsenio Montalván Alemán, señala que es hora de hacer patria para proteger las vertientes de agua y los pocos pozos domiciliares que aún conservan agua.

Pero también para proteger los ríos, aunque contaminados, lo mismo que los riachuelos que todavía sobreviven a los embates del verano, “porque el agua de diversas fuentes suele ser el tesoro más preciado para la vida, y en estas circunstancias, es mejor tener agua que oro”, reflexionó el lugareño .

Cuesta saciar sed

Esa percepción se evidencia cuando se procura saciar la sed y conseguir agua para los quehaceres domésticos en Siuna, Rosita y Bonanza, sobre todo en las áreas urbanas, lo equivale a caminar con un balde en cada mano durante largas horas en busca de una porción de agua, aunque sea impura.

Sólo pocas familias tienen medios de transporte para abastecerse de agua en los ríos, como el Bambana, Zopilote, Susún o Banacruz en Rosita, Wany, Uly, o Yaoya en Siuna, Aguas Claras, Salto Grande, Neblina, San Pedro, Bonancita o Chilanwas en Bonanza, los cuales se encuentran a cinco, diez y hasta 20 kilómetros de distancia.

Lo preocupante en estas localidades caribeñas, es que todos los días hay nuevos residentes foráneos, que en su mayoría practican una cultura depredadora, como la de convertir vastas montañas en pastizales o potreros, lo que suele valorarse como una amenaza latente para las fuentes de agua.

Irracionalidad con abundancia

Aparte de la riqueza aurífera, se ha considerado que el mejor futuro de vida se vislumbra en Las Minas, donde no es un secreto de Estado que su territorio es sumamente rico en recursos hídricos. Efectivamente, Las Minas ocupan el quinto lugar como zona poseedora de las mejores fuentes de agua en Centro América.

Lo desafortunado, según el ambientalista y lugareño Ernesto Aguirre Vargas, es la irracionalidad del hombre en cuanto al mal uso que le da a las fuentes de agua, que por milagro de Dios todavía sobreviven.

A manera de ejemplo, Aguirre señaló que los ríos cercanos y los que dividen el área urbana de los poblados de Bonanza, Rosita y Siuna, reiteradamente son utilizados como cloacas del pueblo.

Caudalosos, pero contaminados

Y los caudalosos ríos Bambina, Tunky y Pis Pis, de Rosita y Bonanza, utilizados también como vías de comunicación entre comunidades, casi siempre se mantienen contaminados de todo tipo de desechos, incluso químicos utilizados para procesar el oro, como el mercurio, pero también cianuro, aunque en menor proporción.

Mejor suerte han tenido los ríos Susún, Zopilote, Okonwás, Banacruz, Miranda y el Chilanwas, aunque no dejan de estar contaminados, porque en sus orillas se han asentado familias, que utilizan las corrientes de aguas como vertederos de desechos.

Tampoco se puede obviar el despale indiscriminado de madereros furtivos, que han causado grandes perjuicios a importantes y caudalosos ríos como el Yaoya o el Wany, en Siuna.

El Kukalaya en Rosita, o los afluentes del Siempre Viva y Salto Grande de Bonanza, en época de verano, principalmente de marzo a mayo, se vuelven riachuelos, mientras otros ríos más pequeños desaparecen
Menos agua, mayor sufrimiento.

Heriberto Rodríguez, trabajador de la fábrica de madera laminar en Rosita, presagia mayores sufrimientos a falta de agua en los tres poblados caribeños, y todo porque las localidades se encuentran más pobladas y la tierra está más caliente que nunca.

Rodríguez refiere que en estos momentos, es más difícil la construcción de pozos, por el hecho de que la mayoría de los colonos se encuentran asentados en subsuelos rocosos, y en otros casos, a orillas de pequeños ríos utilizados como cloacas del pueblo.

También dijo estar preocupado porque los proyectos de agua potable, financiados por el Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE), no funcionan en Las Minas, a pesar de que desde el año pasado anunciaron el inicio del abastecimiento de agua potable.

Proyectos infuncionales

Por ejemplo, el Gobierno Central, a través del FISE, destinó cerca de 36 millones de córdobas para proyectos de rehabilitación, ampliación y mejoramiento de sistemas de agua potable en Siuna, Rosita y Bonanza.
En Siuna, el FISE invirtió 14.2 millones de córdobas para rehabilitar el sistema de agua potable, utilizando como fuente el río Uly, sin embargo, el servicio de abastecimiento es inexistente para los más de 20 mil habitantes del área urbana, dado que se requiere de otra inversión similar para completar la segunda etapa y el final de la obra, señaló el alcalde Denis Flores Obando.

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