Enviado por Puerta E
La frase pertenece al periodista de FM Station, Andrés Campos, quien fuera denunciado por difundir en medios periodísticos un audio de una reunión que directivos de dicha empresa, accionistas y miembros de una consultora realizaron en un hotel céntrico de Capital Federal.
Cabe recordar que por este accionar, la empresa Minera El Desquite S.A formuló una denuncia promoviendo una querella contra otros cinco vecinos de Esquel identificados como Autoconvocados por el no a la mina. Denuncia que fuera presentada en el Juzgado Nacional Correccional Nø 11 de Buenos Aires contra Nora Rodríguez, Alejandro Corbeletto, Claudia Ojeda y Gustavo Macayo, además de Campos, en calidad de periodistas de la radio FM Station de Esquel.
En diálogo con EL CHUBUT y a poco de verse denunciado, Campos recordó que la querella «tiene que ver con una reunión que hizo la gente de Meridian en septiembre del 2003 en el Hotel Panamericano en Buenos Aires. Los audios de esa reunión llegaron a los vecinos, quienes hicieron una rueda de prensa en la cual entregaron las conversaciones grabadas en CD a la prensa para darlos a conocer a la comunidad y por divulgar estas conversaciones, presentaron una querella contra dos periodistas que divulgamos esta noticia».
«Se nos acusa de divulgación de secreto; el Código dice que se penará al que se apropiare ilegítimamente de una carta, de un material y lo divulgare sin causa justa pero entiendo que no nos apoderamos de nada y por otro lado, teníamos una causa justa para divulgar esta noticia ya que como periodista, priorizo el interés de mi comunidad al interés económico de la empresa».
Aclaró que la cinta que era de una conversación posterior al plebiscito, «donde decían, bueno, nos fue mal, que hacemos entonces para torcer la voluntad de la comunidad de Esquel y analizaban una estrategia para ello».
Por otro lado, confió en que tras conocer los datos de la querella se sintió «perseguido» ya que con los datos se puede confirmar que «saben donde vivís y a donde notificarte; nos están grabando, buscando cada palabra para buscarle la vuelta en la Justicia y por hacer mi trabajo me querellan».
Campos reveló que pese a que la Asociación de Trabajadores de Medios de Comunicación todavía no fijó su posición, «me ofrecieron la posibilidad de contar con un abogado ya que la audiencia se hizo en Buenos Aires y por ello tiene que tener matrícula Federal el representante legal».
Fuente: Diario El Chubut
La frase pertenece al periodista de FM Station, Andrés Campos, quien fuera denunciado por difundir en medios periodísticos un audio de una reunión que directivos de dicha empresa, accionistas y miembros de una consultora realizaron en un hotel céntrico de Capital Federal.
Cabe recordar que por este accionar, la empresa Minera El Desquite S.A formuló una denuncia promoviendo una querella contra otros cinco vecinos de Esquel identificados como Autoconvocados por el no a la mina. Denuncia que fuera presentada en el Juzgado Nacional Correccional Nø 11 de Buenos Aires contra Nora Rodríguez, Alejandro Corbeletto, Claudia Ojeda y Gustavo Macayo, además de Campos, en calidad de periodistas de la radio FM Station de Esquel.
En diálogo con EL CHUBUT y a poco de verse denunciado, Campos recordó que la querella «tiene que ver con una reunión que hizo la gente de Meridian en septiembre del 2003 en el Hotel Panamericano en Buenos Aires. Los audios de esa reunión llegaron a los vecinos, quienes hicieron una rueda de prensa en la cual entregaron las conversaciones grabadas en CD a la prensa para darlos a conocer a la comunidad y por divulgar estas conversaciones, presentaron una querella contra dos periodistas que divulgamos esta noticia».
«Se nos acusa de divulgación de secreto; el Código dice que se penará al que se apropiare ilegítimamente de una carta, de un material y lo divulgare sin causa justa pero entiendo que no nos apoderamos de nada y por otro lado, teníamos una causa justa para divulgar esta noticia ya que como periodista, priorizo el interés de mi comunidad al interés económico de la empresa».
Aclaró que la cinta que era de una conversación posterior al plebiscito, «donde decían, bueno, nos fue mal, que hacemos entonces para torcer la voluntad de la comunidad de Esquel y analizaban una estrategia para ello».
Por otro lado, confió en que tras conocer los datos de la querella se sintió «perseguido» ya que con los datos se puede confirmar que «saben donde vivís y a donde notificarte; nos están grabando, buscando cada palabra para buscarle la vuelta en la Justicia y por hacer mi trabajo me querellan».
Campos reveló que pese a que la Asociación de Trabajadores de Medios de Comunicación todavía no fijó su posición, «me ofrecieron la posibilidad de contar con un abogado ya que la audiencia se hizo en Buenos Aires y por ello tiene que tener matrícula Federal el representante legal».
Fuente: Diario El Chubut
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