jueves, noviembre 16, 2006

Nota de Opinión: “¿Vale la pena tener una reserva?”

Por Diana Visitini

PARQUES NACIONALES
RESERVAS INTEGRADAS
AREAS PROTEGIDAS
RESERVAS FAUNÍSTICAS

Todos estos conceptos tienen una base o raíz en común: Proteger – Conservar - Valorar – Interpretar

El Sistema de Áreas Protegidas en la Argentina se refiere a la suma de Parques y reservas que existen en el país, creadas y administradas por la Nación, Gobiernos Provinciales, Municipales y/o particulares.

En todas estas áreas existe un sistema de coordinación, de participación y cooperación para su desarrollo integrado a futuro, entre las áreas protegidas y los Organismos que las administran y es la clave de una estrategia efectiva, frente a los daños y amenazas que viene sufriendo el patrimonio natural y cultural de los argentinos

Argentina es precursora en el continente en la creación de áreas protegidas, en 1922 : Parque Nacional del Sud, hoy Nahuel Huapi.

En Argentina 12 del total de 17 millones de hectáreas de áreas protegidas están bajo jurisdicción – manejo – provincial = ¾ partes de la totalidad del Sistema; un sistema que creció recientemente en forma espontánea, desorganizadamente sin coordinación y planificación conjunta, dejando baches – espacios en blanco- en zonas “calientes” del país que se ven seriamente amenazadas, ante el avance de fuertes impactos.

Lo cual impone una integración que permita actuar con una estrategia común.

Áreas protegidas = Generalmente interpretamos, que se trata de PROTEGER Y O CONSERVAR, VALORAR Y RESGUARDAR la vida de seres vivos en áreas naturales, y se resta importancia al

Patrimonio Cultural Histórico.

Un ejemplo de “rescate” cultural es el Viejo Expreso Patagónico, que no es un café italiano adaptado o modificado al estilo “patagoniano”. Es el rescate de la historia, el contraste, no muy lejano, de un impulsor del movimiento en tierras agrestes, olvidadas, con pobladores inspirados, esperanzados en vivir en una de las regiones más bellas del mundo. Una historia de sesenta años revivida actualmente en un corto pero emotivo paseo a través de la estepa patagónica.

“La verdad es que el ferrocarril no es llamado el Viejo Expreso de la Patagonia, el título fue inventado por Theroux y puesto en su libro. Dista mucho de ser un expreso, resoplando a lo largo de las vías arrojando enormes bocanadas de humo negro, haciendo no solamente sus 14 paradas oficiales, sino muchas más cuando encuentra pasajeros a medio camino. Los argentinos lo llaman La Trochita. En cada viaje, la gente local ocupa totalmente las bancas flojas de madera y bebe yerba mate, la bebida caliente argentina, y se congrega alrededor de la pequeña estufa de leña que hay en el medio de cada carro y se sacude en su viaje de 14 horas hasta Esquel. La única esperanza que queda es que los inversionistas sean convencidos de que La Trochita tiene un valor histórico y turístico. Como me dijo un Intendente, este es uno de los viajes más singulares del mundo en uno de los lugares más singulares del planeta. La gente siempre se siente impresionada por la Patagonia.”

En la zona del Parque Nacional Los Alerces, La Trochita , agrega un atractivo más, conformando todo el circuito turístico: El Alerzal milenario, el centro de actividades o deportes de invierno - SKI - La Hoya , el histórico Molino Harinero de Trevelin, etc.

Existen otras reliquias históricas actualmente desprotegidas de toda legislación, en nuestra provincia, que integran el acerbo cultural de los argentinos, y trataremos mas adelante.

La Patagonia, bien definida como el lugar “impresionante y más singular del planeta” es montaña, bosque andino, hielo milenario, estepa, costa, mar…. Las ballenas y otros cetáceos, sumados a mamíferos marinos pinípedos, son atractivos genuinos al igual que los simpáticos pingüinos.

Esto reflejado en una superficie correspondiente a un tercio del país.

Reserva Península Valdés es el primer sector del país- y específicamente de la provincia de Chubut -, que ve en sus costas un tesoro digno de cuidar: en el año 1969 nace por idea de un visionario, Dn Antonio Torrejón, la Reserva Faunística de Punta Loma, a tan sólo 17 km . de Puerto Madryn. Allí se pueden observar lobos marinos de un pelo/otaria flavecens/y gran variedad de avifauna.

Luego le seguiría la creación del Sistema Integral Península Valdés, -1979- declarado en el año 1999 Patrimonio Mundial.

Punta Tombo, una colonia de pingüinos de Magallanes con casi un millón de individuos arribando en época de reproducción, es también otra de las áreas protegidas de la provincia, al igual que el Bosque Petrificado Ormachea en Sarmiento, la Reserva “Lago Baggilt” y Cascada “Nant y Fall”.

En la Reserva Península Valdés la densidad y variedad faunística opaca el patrimonio histórico, la realidad evolutiva del lugar, tan trascendente para el desarrollo de la región.

La historia de Península Valdés, con su centro de servicios en Puerto Madryn,- uno de los principales puertos de la Patagonia- junto a Comodoro Rivadavia, Puerto Deseado, Rio Gallegos y Ushuaia está ligada a la navegación: el transporte de tropas, víveres y personas, por el Mar Argentino; gente que construyeron su vida allí y dejaron su marca para siempre en esas tierras.

Larga es la lista de embarcaciones surcando las aguas del Atlántico que recalaron en los puertos mencionados, trayendo la esperanza y el progreso: progreso internándose tierra adentro, siguiendo la senda Oeste, hacia la Cordillera , a caballo, en carros, y luego el caballo de hierro resoplando y desafiando el aire frío patagónico, completaría el recorrido triunfal de una epopeya pocas veces contada.

Algunos barcos dieron éxito final a sus viajes, tocando los puertos nombrados mientras que otros en sus reiterados periplos, - el “ AMÉRICA” , “ Emma” por mencionar algunos - sufrieron las consecuencias de temporales y obstáculos en el mar, y hoy yacen en su fondo, muy cerca de estos puertos.

Puerto Madryn, capital argentina de las actividades sub acuáticas ofrece la posibilidad a todos aquellos amantes del buceo, la variante de buceo en naufragios, que son Patrimonio Histórico, aunque no oficialmente declarados y/o protegidos por ley o reglamentación alguna.

Los mencionados naufragios se encuentran en el área protegida, y/o restringida de Península Valdés. No obstante, no se los menciona dentro del Patrimonio histórico y no existe un control o monitoreo por autoridad competente sobre las actividades subacuáticas, mucho menos el saqueo que estas reliquias sufrieron y siguen soportando.

Como si el Mar - las tres cuartas partes de nuestro planeta - no fuera importante.

Como si la historia, la vida bajo las transparentes aguas patagónicas no pudiera verse o no merezca un estudio, divulgación y cuidado criterioso de las reliquias allí existentes.

En países del mismo hemisferio y con situaciones parecidas a las patagónicas, todo naufragio, o resto aéreo, o de cargamento de más de sesenta años está protegido por decreto, como Recurso de Patrimonio Nacional, hállese, o no dentro de una Reserva o área protegida.

Como experiencia concreta, en la villa turística de Puerto Pirámides, Reserva Península Valdés, se removieron del fondo del mar anclas/ fondeos que pertenecieron a buques cargueros arribando a puerto a principios del siglo XX. Buques que transportaban sal proveniente de los salitrales de Valdés hacia otros puntos del país. Luego estos artefactos pasaron a formar parte del patrimonio de un privado, decorando su jardín o simplemente arrumbados en el fondo de una casa.

Ante la perspectiva de remoción de otra ancla, de importantes dimensiones, y en la misma zona, convencí al buzo descubridor de la misma, de dejarla en ese sitio,- conveniente por su profundidad para el buceo recreativo – inventando de esta forma un nuevo sitio para la actividad - analizando la edad del artefacto , la actividad desarrollada por el buque portador de la misma, y rescatando la visualización a corta distancia de una salmonera importante, lo cual en conjunto hace a una nueva opción denominada “El Ancla” y donde los operadores de buceo de Pirámides viene realizando buceos desde aquél entonces. Si el artefacto se hubiese removido, tal opción hoy en día, no se daría.

Puerto Pirámides no tenía hasta ese momento un sitio arqueológico subacuático para realizar prácticas de buceo, para ofrecer a los visitantes, dentro de las áreas permitidas en el área protegida.

CONCLUSIÓN.

Las Reservas, o áreas protegidas deben contemplar no solo las superficies terrestres y áreas de navegación, sino también la subacuática, para evitar todo tipo de depredación y vaciamiento del patrimonio.

La normativa y legislación salvaguardando estos tesoros, ha de trascender fronteras locales, y tener una visión global, unificando teorías y prácticas más allá de los límites de países y jurisdicciones marinas.

Proyectos tan interesantes como el Corredor MesoAmérica, el Corredor Marino Alaska C° de Hornos, han de sustentarse con políticas regionales coherentes, unificadas, para que la unilateralidad que cada país ejerza sobre la porción marina correspondiente, tenga su peso a nivel mundial, y el control sea efectivo, práctico, no cohersivo, con una concientización

Popular, una educación en los locales capaz de sobrellevar el resguardo, sin presiones y con fuerte sentido de pertenencia del patrimonio histórico, social y cultural.

Actividades para lograr una participación local generando acciones y/o trabajos que califiquen la calidad de vida de los pobladores.

Para preservar o resguardar todo patrimonio o para efectuar relevamientos que requieran equipos y entrenamiento especializado es necesario la participación de profesionales expertos.

A tal efecto se han presentado ideas y proyectos para rescatar la información subacuática y graficarla, y su posterior difusión a nivel turístico.

Existe a nivel local y precisamente hablando de la zona referida, profesionales destacados en la actividad del buceo comercial cuya actuación se limita especialmente al trabajo requerido, bajo normas éticas afines. Estas personas gozan de la experiencia invalorable del conocimiento de la zona, variables climáticas y sus consecuencias, la topografía del lugar de trabajo: terreno, visibilidad, temperatura, corrientes, mareas y situaciones extraordinarias.

Esto implica que proyectos, ideas y trabajos a realizar para obtener documentación efectiva y veraz, ha de encontrar eco en profesionales locales poseedores del equipamiento necesario, disposición, presencia y permanencia en el ámbito local.

RESUMIENDO

Toda actividad profesional que pueda volcarse a los pobladores ha de ser prioritaria a la externa Así es como:

LA INDUSTRIA DEL TURÍSMO GENERA ACTIVIDADES QUE REPERCUTEN EN LA CALIDAD DE VIDA DE LOS HABITANTES, CUANDO ELLOS PARTICIPAN EN ACCIONES Y EMPRENDIMIENTOS LOCALES

En cuanto a los beneficios sobre el “rescate documental” de estos naufragios,

Como valor turístico :

· Reutilización de las áreas con más cuidado, conocimiento y aportando una lección teórico y práctica sobre antecedentes, movimientos y viajes de estos buques
· Beneficios para los operadores de Empresas de Buceo pues contarían con la información válida para hacer más atractivo el buceo en naufragios.

Otros:

La realización de folletería técnico-artística, descriptiva, requiriendo a tal efecto la participación de profesionales especializados (dibujo técnico ) Fotos, postales, boletines informativos, libros, artesanías, todo lo que hace a divulgación y recuerdo del patrimonio.

Como emprendimiento cultural: Relacionar: Naturaleza y recreación con la historia del lugar.

Planificar un programa educativo/concientizador dirigido a la población y particularmente a los buzos que tienen acceso a esos lugares.
Focalizar e identificar: Las acciones y emprendimientos operativos a realizarse en cada área naufragio han de dirigirse prioritariamente a ofrecer el trabajo a empresas locales especializadas en operativos de búsqueda, estudio, evaluación de las zonas y/ó barcos en cuestión.

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