Enviado por Compromiso K Chubut
“El denominado “acoso escolar” es considerada una problemática silenciosa que avanza y se multiplica, por lo que podría afectar a un gran número de alumnos del sistema educativo, y que suele conllevar graves consecuencias”, así comenzó De Bernardi su fundamentación del Proyecto presentado (6217-D-2006), a través del cual solicita al Poder Ejecutivo disponga las medidas conducentes a difundir en los establecimientos educativos el denominado "acoso escolar.
Según el Proyecto presentado por el Diputado Nacional, Eduardo De Bernardi (FpV/PJ, Chubut), el Poder Ejecutivo Nacional será quien instruirá al Ministerio de Educación de la Nación, que arbitre los medios conducentes para promover y difundir en los institutos educativos de todo el país, y en los padres de los estudiantes, las medidas recomendables para prevenir el denominado “acoso escolar”.
El Diputado cordillerano, aportó datos recogidos de distintos trabajos de campo, realizados para detectar y tratar esta problemática, al respecto manifestó “Según los especialistas, el “acoso escolar” es una forma de violencia que incide en el rendimiento escolar, provocando ausentismo, bajas notas y abandono de la escuela, razón por la cual se considera al niño afectado como un alumno, un ser victimizado. Muchas veces la violencia o el acoso escolar se da en forma repetida, y durante un tiempo prolongado, por otro alumno, que actúa como líder y que es apoyado por un grupo de pares, por ello la instrucción tendiente a prevenir este flagelo debe ser miembro parte de la educación formal de la enseñanza”.
“Aún tenemos en nuestra memoria los luctuosos sucesos acaecidos en nuestro país y países del resto del mundo, donde niños con serios problemas de comunicación, marginación por parte de sus compañeros o bien por violencia familiar, han incurrido en sangrientas masacres, buscando así una revancha a tanta sensación de exclusión y acoso” puntualizó De Bernardi.
Cabe destacar que algunos de los síntomas de los alumnos hostigados son: no querer asistir a clase, golpes y moretones injustificados, irritabilidad, nerviosismo, cambio de carácter, tristeza, insomnio, no tener ganas de ver a sus amigos ni de salir de su casa, pérdida de objetos, pérdida del dinero que los padres le dan para el recreo, cefalea y dolores abdominales. En el colegio, los alumnos hostigados se ausentan con frecuencia, tienen problemas para integrarse con sus pares, descienden en el rendimiento escolar, o no entregan la tarea a pesar de haberla hecho.
Por último, De Bernardi manifestó, “si bien los casos que se presentan son diferentes y merecen una atención particular, los especialistas recomiendan detener las conductas de acoso en el momento en que se producen, citar a los padres del agresor y del agredido para informar sobre la situación, elaborar con el hostigador un compromiso por escrito de no agresión y enseñar técnicas al hostigado para que pueda afrontar situaciones conflictivas. En fin, con estas medidas se tiende a que desde la escuela se tome una acción responsable, estableciendo reglamentos de convivencia, fomentando la ayuda entre pares, promoviendo reuniones entre padres y profesores. En suma, resulta fundamental que los colegios y los padres trabajen de manera conjunta para prevenir, detectar y derivar para asistencia médica y psicológica, al acosador o acosadora y al acosado o acosada”.
http://www.genteba.com.ar/genba06/pol06/nov06/pol13_231106.html
“El denominado “acoso escolar” es considerada una problemática silenciosa que avanza y se multiplica, por lo que podría afectar a un gran número de alumnos del sistema educativo, y que suele conllevar graves consecuencias”, así comenzó De Bernardi su fundamentación del Proyecto presentado (6217-D-2006), a través del cual solicita al Poder Ejecutivo disponga las medidas conducentes a difundir en los establecimientos educativos el denominado "acoso escolar.
Según el Proyecto presentado por el Diputado Nacional, Eduardo De Bernardi (FpV/PJ, Chubut), el Poder Ejecutivo Nacional será quien instruirá al Ministerio de Educación de la Nación, que arbitre los medios conducentes para promover y difundir en los institutos educativos de todo el país, y en los padres de los estudiantes, las medidas recomendables para prevenir el denominado “acoso escolar”.
El Diputado cordillerano, aportó datos recogidos de distintos trabajos de campo, realizados para detectar y tratar esta problemática, al respecto manifestó “Según los especialistas, el “acoso escolar” es una forma de violencia que incide en el rendimiento escolar, provocando ausentismo, bajas notas y abandono de la escuela, razón por la cual se considera al niño afectado como un alumno, un ser victimizado. Muchas veces la violencia o el acoso escolar se da en forma repetida, y durante un tiempo prolongado, por otro alumno, que actúa como líder y que es apoyado por un grupo de pares, por ello la instrucción tendiente a prevenir este flagelo debe ser miembro parte de la educación formal de la enseñanza”.
“Aún tenemos en nuestra memoria los luctuosos sucesos acaecidos en nuestro país y países del resto del mundo, donde niños con serios problemas de comunicación, marginación por parte de sus compañeros o bien por violencia familiar, han incurrido en sangrientas masacres, buscando así una revancha a tanta sensación de exclusión y acoso” puntualizó De Bernardi.
Cabe destacar que algunos de los síntomas de los alumnos hostigados son: no querer asistir a clase, golpes y moretones injustificados, irritabilidad, nerviosismo, cambio de carácter, tristeza, insomnio, no tener ganas de ver a sus amigos ni de salir de su casa, pérdida de objetos, pérdida del dinero que los padres le dan para el recreo, cefalea y dolores abdominales. En el colegio, los alumnos hostigados se ausentan con frecuencia, tienen problemas para integrarse con sus pares, descienden en el rendimiento escolar, o no entregan la tarea a pesar de haberla hecho.
Por último, De Bernardi manifestó, “si bien los casos que se presentan son diferentes y merecen una atención particular, los especialistas recomiendan detener las conductas de acoso en el momento en que se producen, citar a los padres del agresor y del agredido para informar sobre la situación, elaborar con el hostigador un compromiso por escrito de no agresión y enseñar técnicas al hostigado para que pueda afrontar situaciones conflictivas. En fin, con estas medidas se tiende a que desde la escuela se tome una acción responsable, estableciendo reglamentos de convivencia, fomentando la ayuda entre pares, promoviendo reuniones entre padres y profesores. En suma, resulta fundamental que los colegios y los padres trabajen de manera conjunta para prevenir, detectar y derivar para asistencia médica y psicológica, al acosador o acosadora y al acosado o acosada”.
http://www.genteba.com.ar/genba06/pol06/nov06/pol13_231106.html
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