Por Daniel ZulianiEl increíble caso del secamiento total del Arroyo Golondrinas, que ya lleva casi cuatro meses sin una solución, es la muestra de una serie de hechos que no sólo preocupa a los partidos políticos, si no a una comunidad que no sale de su asombro con una sensación de impunidad y desamparo.
La peligrosa ubicación de una cantera a orillas del río Azul, sin manejo ni control, con una amenaza latente de inundaciones, los múltiples reclamos de vecinos del paraje Golondrinas con un tendido de alta tensión encima de las viviendas, y hasta actos intimidatorios, son algunos de los temas que motivaron a la Dirección Municipal del ARI a pedir una audiencia con el Sr. Intendente que, hasta la fecha, no dado muestras de interés en comunicarse con dicha dirección ni con las problemáticas que se agravan día a día con el creciente malestar que generan estas actitudes.
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