Por Adrian Moyano/Avkin Pivke Mapu
FOTOS: Flia Lemunao Espinosa
El escenario del litigio queda a 65 kilómetros de Bariloche. El primero de mayo de 2006, los Mapuche fueron desalojados, luego de un primer intento de volver al campo que consideran suyo. En esta ocasión aseguran: “no vamos a salir, pase lo que pase. Esta vez, no nos sacan”.
Un nuevo conflicto que tiene como protagonistas a integrantes del Pueblo Mapuche ganó recientemente la consideración pública en el oeste de la provincia de Río Negro (Puelmapu). En esta ocasión, se trata de la familia Lemunao Espinosa, que decidió “recuperar” 625 hectáreas que considera suyas. El escenario del litigio está en el paraje Pantanoso, aproximadamente a 65 kilómetros de Bariloche. “No vamos a salir de acá, pase lo que pase”, advirtieron los Mapuche.
Es el segundo intento que llevan adelante. El primero finalizó abruptamente cuando a instancias de la otra parte, se hizo presente en la zona un contingente policial fuertemente armado, que procedió a desalojar a los Mapuche. No obstante esa virulencia, el campo permaneció desocupado hasta que los Lemunao Espinosa decidieron retornar.
Nicanor Espinosa, participante de la acción, precisó que el predio en litigio “es más conocido como la mina Pico Quemado, porque antes se explotaba una mina de carbón cerca de ahí. Está a 65 kilómetros de Bariloche y mis abuelos llegaron hace más de 140 años. Entre 1870 y 1877 llegaron a ese territorio. Pertenecieron ahí toda la vida pero linderos al campo ese, están los Criado”.
Espinosa trazó una historia del diferendo. “Nosotros somos nacidos y criados en ese mismo lugar. Mi viejo era muy amigo de este señor, Juan Manuel Criado. En esa época, era todo de palabra. Ellos, para avanzarles los campos a los paisanos, como dicen allá, les daban bebida y les iban metiendo animales. Como ellos tenían plata, les iban metiendo animales. Cuando ellos (los Mapuche) se querían acordar, les decían: mirá, yo te hago un sueldo y pasás a ser peón... Así era como les iban avanzando”.
Los ingredientes anteriores constituyen el común denominador en la mayoría de los despojos territoriales que sufrieron los Mapuche en Río Negro en el último siglo. “Pero gran parte en toda esta historia, es de la Provincia. La culpa la tiene la Provincia porque nunca fue a hacer un control de nada, siempre se arregló desde la oficina (de la Dirección de Tierras). Nunca salieron a hacer inspecciones para ver quiénes eran los que estaban en cada territorio. Siempre lo manejaron desde las oficinas y estos señores se aprovecharon y se siguen aprovechando actualmente”, señaló el Mapuche.
En su consideración, los funcionarios “hacen lo que le van a decir los señores estos y desde allá, de Tierras, se define todo: sale todo a favor, hacen todos los papeles y la documentación a favor de los señores estos. Llevan agrimensores, hay abogados y todo, arman un equipo y te meten papeles. Cuando te querés acordar, te encontrás que estás adentro del campo y sos empleado de estos señores. Después, al no tener recursos… Mi viejo no tenía estudios, tomaba gracias a estos señores, que querían quedarse con las tierras. De esta manera se manejan con la gente, para quedarse con los campos”.
ACUSACION CONCRETA
Espinosa acusó concretamente “a los Criado. Además, ahora está Ramón Manfur, que es el esposo de Irma Criado. En realidad, el campo está todo el año abandonado. O sea, estaba abandonado hasta que nosotros llegamos. Pero como te digo, ellos tienen plata, tienen todo el poder de la Policía y vaya a saber de quien más... Porque resulta que estás ahí y aparecen armados. El 1 de mayo del año pasado estábamos con toda nuestra familia: mujeres y chicos... Y aparecieron con la Policía, todos armados, con armas grandes de guerra. Bajaron en un operativo grandísimo, como si los que estábamos fuéramos delincuentes. Más que nada, asustaron a todos los chicos y a las mujeres”.
El reclamo de los Mapuche tiene que ver con “625 hectáreas aproximadamente, pero son más porque no estaba el campo bien mensurado... Así dice en los papeles que le daban tierras a mi viejo, el permiso precario que daban antes. Son aproximadamente 625 hectáreas. Ahora nosotros estamos en el campo y no vamos a salir, pase lo que pase. Esta vez, no nos sacan”, advirtió el portavoz.
Recordó con amargura que “aquella vez que fueron a hacer el desalojo, yo había traído a mi vieja a Bariloche para hacerle un control (médico). Cuando llegamos allá nos encontramos que estaban todos los señores estos, con la Policía y todo. Cuando la traje estaba mal y se había recuperado un poquito, pero se expuso de vuelta. Ellos accionan muy violentos, no les interesa que hayan chicos, mujeres, ancianos... Nada. Te reprimen, no importándoles nada”.
La familia Lemunao Espinosa cuenta con el respaldo de la comunidad Cañumil y de la Ruka Mapuche Furilofche (Bariloche), además de otras expresiones locales del Pueblo Mapuche. Solicitó que aquellos que tengan la intención de apoyar la acción en forma solidaria, se dirijan al lugar, al que hay que acceder por el camino que parte detrás del aeropuerto de Bariloche, “la ruta 80 que le dicen”. Pero además, Espinosa detalló que el predio “está identificado con carteles que dicen Wallmapu: Territorio Mapuche. Está bien identificado”. Señal inconfundible de los tiempos que corren.
http://argentina.indymedia.org/news/2007/05/517733.php
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