Bariloche: Más de 300 personas liberan el acceso a una costa cerca del Llao Llao

Por Carlos Fernández

Se trata de la playa sobre el Lago Moreno en donde una pareja fue agredida por los propietarios del lote la semana pasada. Los vecinos prometieron seguir abriendo el acceso si la municipalidad no cumple con su deber.

Cerca de 350 personas (rigurosamente contadas por un grupo de niños) se concentraron este domingo a las cuatro de la tarde en la playa ubicada cerca de la esquina de las calles Bach y Beethoven, en las cercanías del Hotel Llao Llao. Si bien el lugar elegido respondía a la intención de solidarizarse con la pareja de jóvenes agredida en los últimos días, la manifestación también forma parte de la serie de reclamos de la población de Bariloche para que se respete el uso público de las playas.

En esta playa estaban sentados dos jóvenes cuando fueron increpados por los moradores del la propiedad, y echados del lugar, el sábado 26 de mayo. Los propietarios iniciaron una demanda contra la pareja, entre otras cosas por "invasión de la propiedad". Al acercarse al lugar, puede verse claramente que la bajada a la playa no está facilitada como corresponde, siendo esta cuestión responsabilidad de la municipalidad. Esto último fue asumido por el secretario de gobierno Adolfo Fourés el martes pasado, cuando más de cien personas entregaron un petitorio condenado la agresión y reclamando playas libres. Fourés les dijo a los jóvenes que para la municipalidad "este no es un caso más".

Este domingo, las más de 300 personas reunidas en esta playa resolvieron comenzar a ampliar la bajada a la playa para facilitar el acceso, y se convoca "a una nueva concentración en el mismo lugar para el próximo domingo, para terminar el trabajo si la municipalidad no cumple con su función"

Tal como ocurrió en diciembre del año pasado, cuando se cortó un alambrado cerca del barrio cerrado El Redil, los vecinos enfatizaron que la acción que llevaron adelante "no es ilegal, lo ilegal es que se impida la libre circulación por la playa". En aquella oportunidad, el dueño del lote –sin vinculación con El Redil- había dicho: "yo estoy de acuerdo con ustedes y los apoyo, siempre que se corten todos los alambrados mal colocados, no solamente el mío".