Por Fundación Vida Silvestre
El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra el 5 de junio. Este año, Naciones Unidas (ONU) centra los actos conmemorativos en el fenómeno del cambio climático y sus efectos en la sociedad y en los ecosistemas. Entre ellos, podemos citar la intensificación de inundaciones y sequías, el recrudecimiento de fenómenos climáticos extremos tales como tormentas más violentas y, la formación de tornados en lugares donde no existían.
A pesar de las advertencias, las emisiones de dióxido de carbono (CO2), provenientes del uso del carbón, petróleo y gas natural, continúan creciendo globalmente a un ritmo mayor que el esperado. Para enfrentar este problema, un grupo de 100 especialistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) concuerdan, en un informe publicado recientemente, en que es posible reducir el nivel de emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI), especialmente el CO2, sin afectar el desarrollo de los países. Los expertos, entre ellos el argentino Carlos Tanides -especialista en eficiencia energética de la Fundación Vida Silvestre Argentina-, afirman que la mayoría de los métodos del mundo que producen, distribuyen y utilizan energía son altamente ineficientes y agravan el fenómeno del cambio climático.
El estudio Soluciones para el Clima: La Visión de WWF para el 2050 (Climate Solutions: The WWF Vision for 2050) asegura que las tecnologías y las fuentes de energía sustentables que hoy están disponibles son más que suficientes para responder a la demanda energética y, a la vez, frenar el cambio climático, pero sólo si se toman medidas contundentes en los próximos cinco años. “Es necesario aplicar políticas económicas y medidas gubernamentales para impulsar la transición, que en la mayoría de los casos, no están siendo utilizadas en ningún país. Argentina tiene un enorme potencial y debe poner medidas en marcha de forma urgente”, afirma Carlos Tanides, experto de la FVSA.
El informe identifica seis soluciones principales: mejorar la eficiencia energética; detener la deforestación; implementar tecnologías de baja emisión de GEI (energía eólica, solar, hidroeléctrica, etc); desarrollar la tecnología del hidrógeno para el almacenamiento de energía proveniente de fuentes intermitentes; y equipar las centrales eléctricas con tecnologías de captura de carbono.
Existen suficientes fuentes de energía ya conocidas y tecnológicamente probadas, que podrían abastecer la demanda energética global (se prevé que se duplicará hacia el 2050). Además, estas tecnologías permitirían reducir entre un 60 y un 80% las emisiones de CO2. “Es imprescindible evitar que el sistema climático colapse en cinco años. Para alcanzar ese objetivo deben ponerse en marcha las medidas necesarias que tiendan a la reducción efectiva de las emisiones globales de GEI en los diez siguientes, de manera tal de evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2OC”, asegura Tanides.
Mitigar el cambio climático llevará tiempo, pero las primeras medidas deben ser ejecutadas por los gobiernos actuales. El futuro depende de ellos, dado que pueden tomar decisiones para reducir las emisiones provenientes de los sistemas energéticos y planificar una transición que reduzca al mínimo los impactos negativos. “En tal sentido, las autoridades argentinas tienen un desafío concreto y la oportunidad de mejorar el modelo de desarrollo del país”, concluye Tanides.
La eficiencia energética, además de ser uno de los mejores métodos para mitigar el cambio climático, es una herramienta poderosa para responder al crecimiento de la demanda que causa cortes de energía y afecta el suministro. En octubre de 2006 la FVSA publicó un estudio estimando los potenciales ahorros de energía y las medidas necesarias para alcanzarlo. La Argentina no ha puesto en marcha, hasta el momento, una política contundente de eficiencia y ahorro energético, ni se ha adoptado la decisión de avanzar en una política de Estado.
¿Qué hace la Fundación Vida Silvestre Argentina?
La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) trabaja en un plan de acción que facilita y promueve acciones sustentables relacionadas con la eficiencia energética, contribuyendo no solo a mitigar los efectos del cambio climático, sino también a diversificar las fuentes de energía de la Argentina y disminuir su vulnerabilidad.
La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) es una organización privada no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro creada en 1977. Su misión es promover la conservación de la diversidad biológica y los recursos naturales argentinos, revertir las pautas de consumo que los afectan y apoyar el desarrollo sustentable. Vida Silvestre se caracteriza por su trabajo orientado hacia resultados concretos, basados en el diálogo intersectorial y concentra su actividad alrededor de tres oficinas en Buenos Aires, Puerto Iguazú y Mar del Plata. Desde 1988, está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grandes del mundo, presente en 96 países.
El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra el 5 de junio. Este año, Naciones Unidas (ONU) centra los actos conmemorativos en el fenómeno del cambio climático y sus efectos en la sociedad y en los ecosistemas. Entre ellos, podemos citar la intensificación de inundaciones y sequías, el recrudecimiento de fenómenos climáticos extremos tales como tormentas más violentas y, la formación de tornados en lugares donde no existían.
A pesar de las advertencias, las emisiones de dióxido de carbono (CO2), provenientes del uso del carbón, petróleo y gas natural, continúan creciendo globalmente a un ritmo mayor que el esperado. Para enfrentar este problema, un grupo de 100 especialistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) concuerdan, en un informe publicado recientemente, en que es posible reducir el nivel de emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI), especialmente el CO2, sin afectar el desarrollo de los países. Los expertos, entre ellos el argentino Carlos Tanides -especialista en eficiencia energética de la Fundación Vida Silvestre Argentina-, afirman que la mayoría de los métodos del mundo que producen, distribuyen y utilizan energía son altamente ineficientes y agravan el fenómeno del cambio climático.
El estudio Soluciones para el Clima: La Visión de WWF para el 2050 (Climate Solutions: The WWF Vision for 2050) asegura que las tecnologías y las fuentes de energía sustentables que hoy están disponibles son más que suficientes para responder a la demanda energética y, a la vez, frenar el cambio climático, pero sólo si se toman medidas contundentes en los próximos cinco años. “Es necesario aplicar políticas económicas y medidas gubernamentales para impulsar la transición, que en la mayoría de los casos, no están siendo utilizadas en ningún país. Argentina tiene un enorme potencial y debe poner medidas en marcha de forma urgente”, afirma Carlos Tanides, experto de la FVSA.
El informe identifica seis soluciones principales: mejorar la eficiencia energética; detener la deforestación; implementar tecnologías de baja emisión de GEI (energía eólica, solar, hidroeléctrica, etc); desarrollar la tecnología del hidrógeno para el almacenamiento de energía proveniente de fuentes intermitentes; y equipar las centrales eléctricas con tecnologías de captura de carbono.
Existen suficientes fuentes de energía ya conocidas y tecnológicamente probadas, que podrían abastecer la demanda energética global (se prevé que se duplicará hacia el 2050). Además, estas tecnologías permitirían reducir entre un 60 y un 80% las emisiones de CO2. “Es imprescindible evitar que el sistema climático colapse en cinco años. Para alcanzar ese objetivo deben ponerse en marcha las medidas necesarias que tiendan a la reducción efectiva de las emisiones globales de GEI en los diez siguientes, de manera tal de evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2OC”, asegura Tanides.
Mitigar el cambio climático llevará tiempo, pero las primeras medidas deben ser ejecutadas por los gobiernos actuales. El futuro depende de ellos, dado que pueden tomar decisiones para reducir las emisiones provenientes de los sistemas energéticos y planificar una transición que reduzca al mínimo los impactos negativos. “En tal sentido, las autoridades argentinas tienen un desafío concreto y la oportunidad de mejorar el modelo de desarrollo del país”, concluye Tanides.
La eficiencia energética, además de ser uno de los mejores métodos para mitigar el cambio climático, es una herramienta poderosa para responder al crecimiento de la demanda que causa cortes de energía y afecta el suministro. En octubre de 2006 la FVSA publicó un estudio estimando los potenciales ahorros de energía y las medidas necesarias para alcanzarlo. La Argentina no ha puesto en marcha, hasta el momento, una política contundente de eficiencia y ahorro energético, ni se ha adoptado la decisión de avanzar en una política de Estado.
¿Qué hace la Fundación Vida Silvestre Argentina?
La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) trabaja en un plan de acción que facilita y promueve acciones sustentables relacionadas con la eficiencia energética, contribuyendo no solo a mitigar los efectos del cambio climático, sino también a diversificar las fuentes de energía de la Argentina y disminuir su vulnerabilidad.
La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) es una organización privada no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro creada en 1977. Su misión es promover la conservación de la diversidad biológica y los recursos naturales argentinos, revertir las pautas de consumo que los afectan y apoyar el desarrollo sustentable. Vida Silvestre se caracteriza por su trabajo orientado hacia resultados concretos, basados en el diálogo intersectorial y concentra su actividad alrededor de tres oficinas en Buenos Aires, Puerto Iguazú y Mar del Plata. Desde 1988, está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grandes del mundo, presente en 96 países.
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