Por Nelson Ávalos
El 15, 16 y 17 de junio se realizará en San Carlos de Bariloche una nueva edición del festival folclórico La Patagonia canta en Bariloche.
Lo que puede parecer un titular periodístico para quien no sabe de qué se trata, es para un amplio espectro de la cultura popular de la región un acontecimiento esperado con ansias. Porque no se trata de un festival folclórico más. Se trata del que más camino ha recorrido si de encuentros de artistas populares patagónicos se trata.
Desde hace más de 20 años, “La Patagonia canta” se volvió el escenario en el cual todo cantor, grupo o bailarín de folclore del sur quiso estar.
La Ciudad de los lagos, con su marco imponente de paisajes y atractivo turístico es un imán difícil de evitar. Todo el mundo va a ese lugar, y es por eso un gran espacio para mostrar el trabajo artístico.
Pero no se trata del medio en que se hace. Es el trabajo incansable del Grupo de folclore Bariloche, que ya en el año 1982 logró certificar el encuentro como festival. Y 25 años es mucho tiempo. Mucho prestigio. Mucha autoridad ganada a pulmón. A puro caminar las calles de la ciudad. Sin estructura ni medios económicos. Ni apoyo estatal.
En otros puntos de la región han cambiado algo las cosas. Un ejemplo es el Encuentro de Trovadores Patagónicos, organizado desde la Dirección de Cultura de Trelew. Otro, el que próximamente se realizará en Pico Truncado, también por iniciativa del área de cultura municipal. ¿Por qué La Patagonia canta en Bariloche, con tanto y tanto realizado, no merece la misma atención de parte del Estado?
Cantamos porque nos falta el aire. Eso decimos en otros escritos. Pero también, gracias al camino recorrido, podemos decir que cantamos porque nos está sobrando el aire. El espacio patagónico, el viento nos inspira. Y la meseta. La cordillera, el mar y la distancia.
La Patagonia vive, trabaja, lucha, ríe, sufre. Y canta. Y los encargados de contar y cantar las vivencias de los patagónicos son sus artistas. Los cantores y cantoras, las y los poetas, los trovadores y trovadoras. Eso hará el 15, 16 y 17 de junio en el Escenario Hugo Berbel.
La Patagonia cantará una vez más en Bariloche. Esta ya es, gracias al tiempo, una frase hecha. Pero vendrá, como cada vez que cantó, con nuevas energías y canciones, con nuevas voces, nuevas ideas. Todo eso - un amasijo solo nuestro - dará sentido al grito y la consigna de “La Patagonia canta en Bariloche”.
El 15, 16 y 17 de junio se realizará en San Carlos de Bariloche una nueva edición del festival folclórico La Patagonia canta en Bariloche.
Lo que puede parecer un titular periodístico para quien no sabe de qué se trata, es para un amplio espectro de la cultura popular de la región un acontecimiento esperado con ansias. Porque no se trata de un festival folclórico más. Se trata del que más camino ha recorrido si de encuentros de artistas populares patagónicos se trata.
Desde hace más de 20 años, “La Patagonia canta” se volvió el escenario en el cual todo cantor, grupo o bailarín de folclore del sur quiso estar.
La Ciudad de los lagos, con su marco imponente de paisajes y atractivo turístico es un imán difícil de evitar. Todo el mundo va a ese lugar, y es por eso un gran espacio para mostrar el trabajo artístico.
Pero no se trata del medio en que se hace. Es el trabajo incansable del Grupo de folclore Bariloche, que ya en el año 1982 logró certificar el encuentro como festival. Y 25 años es mucho tiempo. Mucho prestigio. Mucha autoridad ganada a pulmón. A puro caminar las calles de la ciudad. Sin estructura ni medios económicos. Ni apoyo estatal.
En otros puntos de la región han cambiado algo las cosas. Un ejemplo es el Encuentro de Trovadores Patagónicos, organizado desde la Dirección de Cultura de Trelew. Otro, el que próximamente se realizará en Pico Truncado, también por iniciativa del área de cultura municipal. ¿Por qué La Patagonia canta en Bariloche, con tanto y tanto realizado, no merece la misma atención de parte del Estado?
Cantamos porque nos falta el aire. Eso decimos en otros escritos. Pero también, gracias al camino recorrido, podemos decir que cantamos porque nos está sobrando el aire. El espacio patagónico, el viento nos inspira. Y la meseta. La cordillera, el mar y la distancia.
La Patagonia vive, trabaja, lucha, ríe, sufre. Y canta. Y los encargados de contar y cantar las vivencias de los patagónicos son sus artistas. Los cantores y cantoras, las y los poetas, los trovadores y trovadoras. Eso hará el 15, 16 y 17 de junio en el Escenario Hugo Berbel.
La Patagonia cantará una vez más en Bariloche. Esta ya es, gracias al tiempo, una frase hecha. Pero vendrá, como cada vez que cantó, con nuevas energías y canciones, con nuevas voces, nuevas ideas. Todo eso - un amasijo solo nuestro - dará sentido al grito y la consigna de “La Patagonia canta en Bariloche”.
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