miércoles, junio 20, 2007

III Plenario de Medio Ambiente: ONGs acordaron un plan de lucha contra las mineras


Por No a la Mina

Cafayate, Salta, Argentina - 17/06/07. El Tercer Plenario Medioambiental determinó proclamarse en estado de alerta y sesión permanente por los gravísimos daños ambientales que provoca la explotación minera a gran escala y los ataques de las mineras. También señala la nulidad del marco legal que regula la actividad minera a la vez que reclama la paralización del funcionamiento y todos los proyectos en marcha, en sus etapas de prospección, exploración y explotación a cielo abierto. En el encuentro participaron representantes de Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca y Neuquén.

Se incluye la Declaración del III Plenario Mediambiental.

Fuente: Primerafuente.com

ONGs de todo el país acordaron un plan de lucha frente al desastre que causan las mineras

En un plenario interprovincial realizado en Cafayate, ambientalistas resolvieron aplicar medidas de fuerza en forma simultánea en repudio a la contaminación que ocasionan las explotaciones mineras. El levantamiento popular también apuntará a denunciar los diferentes padecimientos que se soportan en cada región. Se intentará realizar piquetes en diversas rutas de todo el país a fin de lograr la atención del Gobierno nacional.

[Por Esteban Stanich, enviado especial a Cafayate (Salta)] La principal sensación que se vislumbró tras finalizar el tercer plenario interprovincial de ONGs ambientalistas de todo el país fue la consolidación de un espíritu de lucha y resistencia desde las diferentes agrupaciones frente al avance de las explotaciones mineras que, denunciaron, arrasan la región. En esto coincidieron referentes de las diversas entidades sociales y ecologistas que durante el fin de semana pasado se reunieron en la ciudad salteña de Cafayate a fin de congeniar una política coordinada de resistencia en conjunto ante lo que se acusa como un pacto encubierto imperante entre las multinacionales mineras y sectores del Gobierno.

A partir de esto, en los próximos días desde las diferentes organizaciones se organizará una jornada de protesta simultánea, en toda la región, que se realizará antes del nuevo plenario a realizarse el 11 y 12 de agosto en San Salvador de Jujuy. Tendiendo siempre a la industria minera como uno de los pilares del repudio social, en cada provincia se reclamará ante la problemática ambiental propia de cada territorio. Cortes de rutas en paralelo, escraches frente a entidades privadas y gubernamentales, marchas de protesta, serán parte del escenario que caracterizará al levantamiento popular que se impulsa para las próximas semanas.

Justamente, uno de los ejes esenciales por el que se desarrolló el debate más sustancioso transcurrido entre las butacas de un antiguo cine cafayateño, fue el avance hacia una política volcada más a la acción como una instancia decisiva frente a las alternativas de reflexión y diálogo en asambleas. Es decir, se buscó dar un paso decisivo de cara al futuro para acompañar las palabras con manifestaciones de lucha y resistencia.

Así, entre expresiones más radicales y tendencias de tinte dialoguista, y hasta jurídicas, se coincidió en iniciar un plan de lucha gradual que repercutirá en toda la región como forma de superar las instancias de diagnóstico concretadas en encuentros anteriores.

En este sentido, se analizó sobre aspectos que conspiran directamente contra los levantamientos populares propuestos tales como la pasividad social, el rol desinformante de medios de comunicación controlados por el gobierno y el sometimiento de las empresas contaminantes frente a la mano de obra desocupada de las regiones que padecen su impacto ambiental.

“Lo fundamental, a partir de ahora, será coordinar acciones conjuntas y en forma escalonada para lograr que, de una vez por todas, se nos escuche en Buenos Aires. Nos estamos centrando ante esta nueva embestida imperialista mediante la explotación minera que es otra forma de saqueo de lo poco que nos queda”, afirmó a primerafuente -único medio de Tucumán presente en el encuentro- Alfredo Carbonell, referente de la agrupación ambientalista de Tafí Viejo, ProEco.

Más allá de este avance estratégico, en el plenario se ratificó en forma unánime el documento ambiental surgido en el primer encuentro realizado en Termas de Río Hondo así como el acta del segundo encuentro desarrollado en San María, Catamarca (ver nota relacionada).

El plenario contó con la participación de ONGs sociales y medio ambientalistas y representativas de comunidades originarias provenientes de ciudades de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba, Buenos Aires y Catamarca.

Tras las exposiciones de especialistas y las asambleas, durante la tarde del domingo se realizó una marcha y “banderazo” en la plaza principal de Cafayate. Allí se izó la huipala, bandera multicolor de los pueblos originarios y se ratificó lo concluido en el encuentro.
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Declaración del Tercer Plenario Medioambiental Cafayate – Salta

Los representantes de ocho provincias argentinas, Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca y Neuquén, reunidos los días 16 y 17 de Junio de 2007, reunidos en el presente Plenario, por unanimidad, nos proclamamos en ESTADO DE ALERTA Y SESION PERMANENTE a raíz de los gravísimos daños ambientales que se están provocando con la explotación minera a gran escala, como así también frente a los ataques de falsos vanguardistas del manejo ambiental, como se consideran quienes explotan los recursos.

Este ESTADO DE ALERTA Y SESION PERMANENTE tiene como objeto la URGENTE Y NECESARIA atención de todos los sectores gubernamentales a nivel nacional y provincial, que tienen relación directa con la minería, para que los responsables políticos salgan de su pasividad ante nuestros legítimos reclamos y puesto que en la actualidad, con la gran información existente, nadie puede alegar el desconocimiento de la temática ambiental. Pese a la existencia de una Ley General del Ambiente y una específica para la minería, se están incumpliendo sus preceptos por la deficiencia, cuando no, la inexistencia de controles.

Existe una apropiación indebida del agua, de vastas extensiones del territorio público del Estado, se está contaminando la atmósfera, los ríos y suelos, produciéndose verdaderos efectos de desertización y se pone en peligro el equilibrio de grandes ecosistemas, es decir de las bases materiales del planeta para la supervivencia de todas las especies.

Lo más grave y preocupante es que en pos de un interés meramente político y economicista se ignoren y minimicen los impactos y consecuencias ambientales negativas, como ha sucedido también en todo el mundo. En la actualidad nada se dice, ni analiza el pasivo ambiental que los habitantes deberán soportar por siglos y los costos para evitar que se produzcan las previstas catástrofes ambientales. El daño ambiental tiene el carácter de enorme por ser veloz y expansivo y producir un elevado número de víctimas, por eso sus efectos son devastadores y pueden llegar a convertirse, por su expansión funcional, en estrago. Se están provocando alteraciones funcionales tan grandes o por tanto tiempo que sus efectos siempre alcanzarán a generaciones de seres vivos que aún, ni siquiera, han sido concebidos. Los efectos de ese daño se prolongará indefinidamente o por largos período de tiempo y en la mayoría de los casos el equilibrio perdido no se reestablecerá, y cuando el sistema lo recobre, lo hará en ciclos tan extensos de tiempo que caerán fuera de la dimensión humana del tiempo.

Por su parte las empresas mineras están desarrollando estrategias corporativas para esconder las malas prácticas en el manejo social y ambiental de las comunidades locales, lo que se traduce en la ejecución de obras y el patrocinio de eventos que hacen rentable su imagen a través del asistencialismo social que ya fue denunciado por el Defensor del Pueblo de la Nación y se traduce en lo que denominan la Responsabilidad Social Empresaria (RSE).

En Agosto de 2006, ya lo afirmó la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, que “La Minería a cielo Abierto es contaminante y produce severos daños ecológicos”, por lo que no puede desconocerse esta voz oficial, sin caer en una flagrante contradicción.

Así es que nos pronunciamos por la nulidad del marco legal que regula la actividad minera y la paralización del funcionamiento y todos los proyectos en marcha, en sus etapas de prospección, exploración y explotación a cielo abierto.

Es por todo ello y ante el incumplimiento del Estado en su obligación de informar y educar ambientalmente, sumado a los intereses corporativos que pretenden silenciarnos a cualquier precio, se resuelve proclamar el estado de alerta y movilización permanente, decidiendo adoptar y desplegar todas la acciones necesarias para advertir la realidad de esta problemática, tomando la consigna impuesta por la Constitución Nacional en su articulo 41, que establece que es “obligación” de todos los habitantes de la Nación preservar el medio ambiente.

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