Enviado por CIEFAP
Durante el desarrollo de las recientes Jornadas Forestales en Esquel, un amigo que pudo asistir, me comentó que realizaron un minuto de silencio en homenaje a Aldo López Guidi.
No pude menos que recordar con nostalgia y cariño a ese loco lindo, que viniendo desde una profesión tan distinta, se puso el cartel de forestal y agitó el ambiente.
Logró instalar en la Universidad la carrera forestal, y fue el gran impulsor para materializar que en la Sede Esquel se afiance como uno de sus pilares. Quizás no se note ahora, pero en 1979 hablar de concretar la carrera era cosa de un visionario de sus quilates. Y se logró, no como una acción autista de Aldo, sino por su capacidad de lograr que las personas más dispares actuaran en equipo. Sembró, y logró pasar de ser junto a Eloísa "todo" el personal de la Sede Esquel, con "una oficina alquilada frente a la Escuela Normal", a esto que ahora se vive en la ciudad con varias facultades, edificios, laboratorios, equipamiento, muchos profesores, investigadores, no docentes, y principalmente lo que era su sueño, "una gran cantidad de chicos y chicas estudiando y caminando por las calles de Esquel, transmitiendo la alegría y ánimo propios de una de las mejores etapas de la vida".
Otros en Esquel lo trataron con mayor asiduidad y profundidad y seguramente pueden expresar mejor lo que fue Aldo, pero no quería dejar de adherirme al merecido minuto de silencio por su gestión, por su destacada manera de vivir a fondo, por su buen ánimo en sobrellevar la carga que el infortunio le asignó, y por su constante apoyo para todo el que estuviera en su órbita de acción.
Bromeábamos ocasionalmente con él, y yo le decía que le íbamos a hacer una estatua con caballo y todo, y que pondríamos su índice extendido para que siempre señalara el camino. Obviamente a eso le correspondía su carcajada y mirada tan personal.
No creo que hagamos la estatua, y no creo que la necesite ni la quiera, así que simplemente hago público un reconocimiento al líder, y envío un abrazo al amigo.
Por último, propongo para una nueva reunión y para ser consecuentes con el modo de ser de Aldo, que en lugar de "un minuto de silencio" se haga "un minuto de batucada", así mantenemos entre nosotros su linda sonrisa canchera acompañada de su aguda mirada a media máquina.
Ernesto Andenmatten
Coord. Proy. Desarrollo Forestal Sustentable SAGPyA
Brasil 55, piso seis
TE 4103 3590 y 3594 FAX 3595
eandenmatten@gmail.com
Durante el desarrollo de las recientes Jornadas Forestales en Esquel, un amigo que pudo asistir, me comentó que realizaron un minuto de silencio en homenaje a Aldo López Guidi.
No pude menos que recordar con nostalgia y cariño a ese loco lindo, que viniendo desde una profesión tan distinta, se puso el cartel de forestal y agitó el ambiente.
Logró instalar en la Universidad la carrera forestal, y fue el gran impulsor para materializar que en la Sede Esquel se afiance como uno de sus pilares. Quizás no se note ahora, pero en 1979 hablar de concretar la carrera era cosa de un visionario de sus quilates. Y se logró, no como una acción autista de Aldo, sino por su capacidad de lograr que las personas más dispares actuaran en equipo. Sembró, y logró pasar de ser junto a Eloísa "todo" el personal de la Sede Esquel, con "una oficina alquilada frente a la Escuela Normal", a esto que ahora se vive en la ciudad con varias facultades, edificios, laboratorios, equipamiento, muchos profesores, investigadores, no docentes, y principalmente lo que era su sueño, "una gran cantidad de chicos y chicas estudiando y caminando por las calles de Esquel, transmitiendo la alegría y ánimo propios de una de las mejores etapas de la vida".
Otros en Esquel lo trataron con mayor asiduidad y profundidad y seguramente pueden expresar mejor lo que fue Aldo, pero no quería dejar de adherirme al merecido minuto de silencio por su gestión, por su destacada manera de vivir a fondo, por su buen ánimo en sobrellevar la carga que el infortunio le asignó, y por su constante apoyo para todo el que estuviera en su órbita de acción.
Bromeábamos ocasionalmente con él, y yo le decía que le íbamos a hacer una estatua con caballo y todo, y que pondríamos su índice extendido para que siempre señalara el camino. Obviamente a eso le correspondía su carcajada y mirada tan personal.
No creo que hagamos la estatua, y no creo que la necesite ni la quiera, así que simplemente hago público un reconocimiento al líder, y envío un abrazo al amigo.
Por último, propongo para una nueva reunión y para ser consecuentes con el modo de ser de Aldo, que en lugar de "un minuto de silencio" se haga "un minuto de batucada", así mantenemos entre nosotros su linda sonrisa canchera acompañada de su aguda mirada a media máquina.
Ernesto Andenmatten
Coord. Proy. Desarrollo Forestal Sustentable SAGPyA
Brasil 55, piso seis
TE 4103 3590 y 3594 FAX 3595
eandenmatten@gmail.com
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