Enviado por Patricio Segura Ortiz
• A pesar de lo manifestado por Endesa y Colbún, en las localidades de la Región de Aysén la ciudadanía se ha manifestado públicamente en contra del proyecto que pretende represar los ríos Baker y Pascua.
• La principal crítica de la ciudadanía es que en los encuentros sólo se habla de impactos positivos y beneficios, sin hacerse HidroAysén cargo de ningún impacto económico, social o ambiental.
Probablemente HidroAysén no se lo esperaba. No lo consideraba una posibilidad a la luz de lo que hace un mes señaló Bernardo Larraín (gerente de Colbún, eléctrica socia de Endesa en el proyecto para represar los ríos Baker y Pascua) respecto de que su estrategia “ha sido partir trabajando sin publicidad en el área de influencia inmediata al proyecto, que son las comunas de Cochrane, Villa O’Higgins y Caleta Tortel”.
Seguramente no sospechaban que en las pequeñas y apacibles localidades de Aysén pobladores y vecinos se darían el tiempo para expresar su oposición y crítica pública a su proyecto. “Y esto, a pesar de la campaña mediática que ha lanzado en la zona HidroAysén con cápsulas radiales, spots televisivos, insertos en los diarios locales y material gráfico y postales para convencer a los ayseninos que construir cinco muro en los dos más importantes ríos de Aysén, embalsar sus aguas y cruzar el territorio con tendido eléctrico es un buen negocio” han señalado los dirigentes de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida
El momento escogido por la gente para manifestar su opinión han sido precisamente las denominadas “casas abiertas” (traducción del concepto inglés “open house”, del marketing norteamericano) mediante las cuales la empresa ha estado informando durante las últimas semanas sobre los proyectos y, fundamentalmente, los beneficios que dicen generarían en las localidades.
Se han presentado ya en Cochrane, Villa O’Higgins, Caleta Tortel y Chile Chico, continuando luego en Puerto Guadal, Puerto Bertrand, Puerto Río Tranquilo para concluir a principios de octubre en Coyhaique.
LAS COMUNIDADES OPINAN
La versión oficial de HidroAysén señala que participaron en los tres primeros encuentros unas mil 300 personas, cifra nada despreciable considerando que en toda la provincia Capitán Prat se calculan en unos 4 mil los pobladores. Por cierto que no ha faltado el denominado “acarreo”, mediante la disposición de buses, acuerdos con establecimientos educacionales para la participación de niños y otros sistemas tradicionales para asegurar la convocatoria, además de incluirse en sus cifras muchos que han asistido precisamente para saber qué dice hoy la empresa y quienes tienen una visión crítica de las iniciativas.
En este contexto, las casas abiertas no han pasado inadvertidas.
Así lo relata el periodista Carlos Garrido, de la Agrupación de Defensores del Espíritu de la Patagonia de Cochrane (29 al 30 de agosto). “Hicieron unas maquetas que a quienes conocemos los lugares no nos convencen mucho. Por ejemplo, en la que ellos denominan la Baker 1 el embalse llega justo hasta un poco antes de la confluencia de los ríos Nef y Baker, lo cual es bastante difícil de lograr. Además, se ve la probable inundación del camino austral en el sector de El Manzano y también la pasarela del mismo nombre” señala. El profesional cuestiona este tipo de información, en su opinión más de marketing que de real participación ciudadana, cuando “de los caminos vecinales, bosques, praderas, poblaciones y los adelantos que han hecho los pobladores en las zonas eventualmente a inundar, no dicen nada. Es decir, resulta que el proyecto según lo que muestran no genera ningún impacto negativo y eso es desinformar más que entregar elementos reales para la discusión” expresa.
En Villa O’Higgins (2 y 3 de septiembre) la reacción tampoco fue del todo apacible. El empresario turístico y ex concejal de la comuna, Hans Silva, publica en su blog que “ya no hay duda que la visión de la localidad cambió con la nueva propuesta de HidroAysén que considera 3 represas en el río Pascua, todas ellas en territorio comunal, y que prácticamente borran el río del mapa. Además de los aspectos ambientales y la opción por un estilo de desarrollo, preocupa el impacto social en la zona del campamento Lago Quetru que tendría 1.150 personas, cuatro veces la población de toda la comuna de O'Higgins y desalientan a pobladores los mínimos beneficios directos que el proyecto considera para la comunidad local”. En términos personales cree que “la presentación de HidroAysén me pareció débil, sesgada y desinformada acerca de las demandas locales y alternativas de desarrollo de la zona. Destaca que el nuevo proyecto ‘salva’ de la inundación la confluencia del Baker, el salto del Nef y los lodges de pesca, pero nada dice acerca del fin del río Pascua y sus saltos, maravilla desconocida de la Patagonia. Harto tendrá que trabajar el equipo de las ‘casas abiertas’ liderado por Pedro Vial, gerente de Comunidad y Medioambiente de la empresa, si quiere alcanzar la empatía de las comunidades y alcanzar el objetivo de Bernardo Larraín, de Colbún, en el sentido que contarían con el apoyo de todas las localidades para ejecutar el proyecto. Para empezar, diciendo las cosas como son”. En el lugar las presentaciones fueron varias veces interrumpidas por personas con carteles invitando a conocer “la otra cara" de los proyectos hidroeléctricos, además de rayados que aparecieron en el gimnasio local rechazando la iniciativa.
La tercera localidad de la provincia Capitán Prat visitada fue Caleta Tortel (6 y 7 de septiembre), donde se replicó el mismo esquema, maquetas de eventuales áreas de inundación, paneles donde se cuestionan algunos mitos, se habla de los beneficios y se da a entender que habría cero impacto negativo en la economía regional y el turismo, el medioambiente y las comunidades. “Nos juntamos a las 4 de la tarde, con los lienzos que teníamos y empezó a llegar gente. Fue potente porque yo creo que fue la primera manifestación que se hacía en Tortel” señala la vecina de la localidad, María Paz Hargreaves, para quien “lo que ellos hacen más que hacer participar a la gente es tener como empresa una imagen de que están haciendo participación. Por ejemplo dentro de las 200 personas (que contabilizó la empresa) había un gran porcentaje que estábamos en contra”.
Por último, en Chile Chico (11 y 12 de septiembre) el tema fue más complejo. Las manifestaciones generaron la acción de carabineros, a pesar de que sólo había personas con lienzos fuera del lugar escogido para las casas abiertas, lo cual sólo fue aplacado por la intervención del alcalde Luperciano Muñoz, también crítico a los proyectos. Se calcula en más de unas treinta personas, entre jóvenes y profesores, concejales y dirigentes políticos, quienes expresaron su cuestionamiento a la empresa, participando también en las charlas de HidroAysén. “La gente hizo una serie de preguntas que no fueron capaces de responder, señalando que sólo tenían un 40 por ciento del estudio de impacto ambiental. Hablaron de ventajas alrededor del mundo pero no informaron las desventajas… o no tenían idea o se hicieron los locos” expresa Francine Herrera, agregando que esto se suma a que están “comprando a la gente regalando lápices, cuadernos y entregando postales donde dice ‘HidroAysén, más cultura’, y tienen la desfachatez de poner ‘protección del medioambiente’ sin tener idea de las enfermedades o desastres naturales que pueden ocurrir”. Con respecto del actuar de Carabineros señala que “hubo problemas por el hecho de vernos con lienzos y ni siquiera estábamos manifestándonos desde un principio. El alcalde intercedió por nosotros y éste obviamente estaba en contra” del actuar de la policía uniformada.
Así, en la Región de Aysén el proceso no ha sido fácil para HidroAysén. En la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida y otras organizaciones no hay gran preocupación por esta campaña, “considerando que lo están haciendo con muchos recursos es una acción puntual, de mucho marketing. En cambio los ayseninos vivimos en esta tierra, todos los días, por lo cual tenemos mucho tiempo para mostrar a nuestra gente lo que han hecho en realidad estas empresas en otros lugares, como queda de manifiesto en el documental sobre Aldea Escolar y Alto Bío Bío que ha causado gran interés entre los pobladores. Esos testimonios reales valen más que todos los folletos, páginas web y casas abiertas que impulse HidroAysén” han señalado.
• A pesar de lo manifestado por Endesa y Colbún, en las localidades de la Región de Aysén la ciudadanía se ha manifestado públicamente en contra del proyecto que pretende represar los ríos Baker y Pascua.
• La principal crítica de la ciudadanía es que en los encuentros sólo se habla de impactos positivos y beneficios, sin hacerse HidroAysén cargo de ningún impacto económico, social o ambiental.
Probablemente HidroAysén no se lo esperaba. No lo consideraba una posibilidad a la luz de lo que hace un mes señaló Bernardo Larraín (gerente de Colbún, eléctrica socia de Endesa en el proyecto para represar los ríos Baker y Pascua) respecto de que su estrategia “ha sido partir trabajando sin publicidad en el área de influencia inmediata al proyecto, que son las comunas de Cochrane, Villa O’Higgins y Caleta Tortel”.
Seguramente no sospechaban que en las pequeñas y apacibles localidades de Aysén pobladores y vecinos se darían el tiempo para expresar su oposición y crítica pública a su proyecto. “Y esto, a pesar de la campaña mediática que ha lanzado en la zona HidroAysén con cápsulas radiales, spots televisivos, insertos en los diarios locales y material gráfico y postales para convencer a los ayseninos que construir cinco muro en los dos más importantes ríos de Aysén, embalsar sus aguas y cruzar el territorio con tendido eléctrico es un buen negocio” han señalado los dirigentes de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida
El momento escogido por la gente para manifestar su opinión han sido precisamente las denominadas “casas abiertas” (traducción del concepto inglés “open house”, del marketing norteamericano) mediante las cuales la empresa ha estado informando durante las últimas semanas sobre los proyectos y, fundamentalmente, los beneficios que dicen generarían en las localidades.
Se han presentado ya en Cochrane, Villa O’Higgins, Caleta Tortel y Chile Chico, continuando luego en Puerto Guadal, Puerto Bertrand, Puerto Río Tranquilo para concluir a principios de octubre en Coyhaique.
LAS COMUNIDADES OPINAN
La versión oficial de HidroAysén señala que participaron en los tres primeros encuentros unas mil 300 personas, cifra nada despreciable considerando que en toda la provincia Capitán Prat se calculan en unos 4 mil los pobladores. Por cierto que no ha faltado el denominado “acarreo”, mediante la disposición de buses, acuerdos con establecimientos educacionales para la participación de niños y otros sistemas tradicionales para asegurar la convocatoria, además de incluirse en sus cifras muchos que han asistido precisamente para saber qué dice hoy la empresa y quienes tienen una visión crítica de las iniciativas.
En este contexto, las casas abiertas no han pasado inadvertidas.
Así lo relata el periodista Carlos Garrido, de la Agrupación de Defensores del Espíritu de la Patagonia de Cochrane (29 al 30 de agosto). “Hicieron unas maquetas que a quienes conocemos los lugares no nos convencen mucho. Por ejemplo, en la que ellos denominan la Baker 1 el embalse llega justo hasta un poco antes de la confluencia de los ríos Nef y Baker, lo cual es bastante difícil de lograr. Además, se ve la probable inundación del camino austral en el sector de El Manzano y también la pasarela del mismo nombre” señala. El profesional cuestiona este tipo de información, en su opinión más de marketing que de real participación ciudadana, cuando “de los caminos vecinales, bosques, praderas, poblaciones y los adelantos que han hecho los pobladores en las zonas eventualmente a inundar, no dicen nada. Es decir, resulta que el proyecto según lo que muestran no genera ningún impacto negativo y eso es desinformar más que entregar elementos reales para la discusión” expresa.
En Villa O’Higgins (2 y 3 de septiembre) la reacción tampoco fue del todo apacible. El empresario turístico y ex concejal de la comuna, Hans Silva, publica en su blog que “ya no hay duda que la visión de la localidad cambió con la nueva propuesta de HidroAysén que considera 3 represas en el río Pascua, todas ellas en territorio comunal, y que prácticamente borran el río del mapa. Además de los aspectos ambientales y la opción por un estilo de desarrollo, preocupa el impacto social en la zona del campamento Lago Quetru que tendría 1.150 personas, cuatro veces la población de toda la comuna de O'Higgins y desalientan a pobladores los mínimos beneficios directos que el proyecto considera para la comunidad local”. En términos personales cree que “la presentación de HidroAysén me pareció débil, sesgada y desinformada acerca de las demandas locales y alternativas de desarrollo de la zona. Destaca que el nuevo proyecto ‘salva’ de la inundación la confluencia del Baker, el salto del Nef y los lodges de pesca, pero nada dice acerca del fin del río Pascua y sus saltos, maravilla desconocida de la Patagonia. Harto tendrá que trabajar el equipo de las ‘casas abiertas’ liderado por Pedro Vial, gerente de Comunidad y Medioambiente de la empresa, si quiere alcanzar la empatía de las comunidades y alcanzar el objetivo de Bernardo Larraín, de Colbún, en el sentido que contarían con el apoyo de todas las localidades para ejecutar el proyecto. Para empezar, diciendo las cosas como son”. En el lugar las presentaciones fueron varias veces interrumpidas por personas con carteles invitando a conocer “la otra cara" de los proyectos hidroeléctricos, además de rayados que aparecieron en el gimnasio local rechazando la iniciativa.
La tercera localidad de la provincia Capitán Prat visitada fue Caleta Tortel (6 y 7 de septiembre), donde se replicó el mismo esquema, maquetas de eventuales áreas de inundación, paneles donde se cuestionan algunos mitos, se habla de los beneficios y se da a entender que habría cero impacto negativo en la economía regional y el turismo, el medioambiente y las comunidades. “Nos juntamos a las 4 de la tarde, con los lienzos que teníamos y empezó a llegar gente. Fue potente porque yo creo que fue la primera manifestación que se hacía en Tortel” señala la vecina de la localidad, María Paz Hargreaves, para quien “lo que ellos hacen más que hacer participar a la gente es tener como empresa una imagen de que están haciendo participación. Por ejemplo dentro de las 200 personas (que contabilizó la empresa) había un gran porcentaje que estábamos en contra”.
Por último, en Chile Chico (11 y 12 de septiembre) el tema fue más complejo. Las manifestaciones generaron la acción de carabineros, a pesar de que sólo había personas con lienzos fuera del lugar escogido para las casas abiertas, lo cual sólo fue aplacado por la intervención del alcalde Luperciano Muñoz, también crítico a los proyectos. Se calcula en más de unas treinta personas, entre jóvenes y profesores, concejales y dirigentes políticos, quienes expresaron su cuestionamiento a la empresa, participando también en las charlas de HidroAysén. “La gente hizo una serie de preguntas que no fueron capaces de responder, señalando que sólo tenían un 40 por ciento del estudio de impacto ambiental. Hablaron de ventajas alrededor del mundo pero no informaron las desventajas… o no tenían idea o se hicieron los locos” expresa Francine Herrera, agregando que esto se suma a que están “comprando a la gente regalando lápices, cuadernos y entregando postales donde dice ‘HidroAysén, más cultura’, y tienen la desfachatez de poner ‘protección del medioambiente’ sin tener idea de las enfermedades o desastres naturales que pueden ocurrir”. Con respecto del actuar de Carabineros señala que “hubo problemas por el hecho de vernos con lienzos y ni siquiera estábamos manifestándonos desde un principio. El alcalde intercedió por nosotros y éste obviamente estaba en contra” del actuar de la policía uniformada.
Así, en la Región de Aysén el proceso no ha sido fácil para HidroAysén. En la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida y otras organizaciones no hay gran preocupación por esta campaña, “considerando que lo están haciendo con muchos recursos es una acción puntual, de mucho marketing. En cambio los ayseninos vivimos en esta tierra, todos los días, por lo cual tenemos mucho tiempo para mostrar a nuestra gente lo que han hecho en realidad estas empresas en otros lugares, como queda de manifiesto en el documental sobre Aldea Escolar y Alto Bío Bío que ha causado gran interés entre los pobladores. Esos testimonios reales valen más que todos los folletos, páginas web y casas abiertas que impulse HidroAysén” han señalado.
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