miércoles, septiembre 26, 2007

Hipoacusia: puede detectarse a tiempo, pero no hay aparatos

Por Infocívica

En Argentina, casi mil bebés por año nacen con alguna dificultad auditiva. Por una ley nacional, los hospitales públicos del país están obligados a hacer un chequeo de rutina para detectar hipoacusia, pero pocas unidades sanitarias cuentan con el aparato y deben hacerlo en forma artesanal. Los resultados no son exactos y no se puede hacer prevención. En la semana internacional de las Personas Sordas, otro derecho difícil de garantizar.

(INFOCÍVICA, Buenos Aires, 25 de septiembre de 2007). Es pequeño, fácil de usar y cuesta menos de $ 15 mil, pero pocas unidades sanitarias cuentan con el otoemisor. Este aparato sirve para detectar si los niños recién nacidos vienen al mundo con problemas auditivos.

La ley nacional 25.415 de Detección Temprana de Hipoacusia ordena que el estudio se realice antes de que se cumplan las 48 horas después del parto. El problema es que pocos hospitales públicos cuentan con el aparato y se ven obligados a hacerlo en forma artesanal. Según la Organización Mundial de la Salud , el 1 por ciento de los niños en el mundo nace con dificultades en el oído. En Argentina, la organización indica que serían entre 750 y mil chicos.

En el Hospital Diego Thompson de San Martín, lo estrenaron el mes pasado y fue muy bien recibido por los médicos. “Este es un beneficio para toda la población, no sólo para los bebés. Su importancia es esencial: con el otoemisor detectamos si el bebé presenta algún problema auditivo y podemos hacer un diagnóstico exacto y, de acuerdo a los resultados, elaborar un tratamiento acorde”, explica Nelly Ferro, fonoaudióloga de ese hospital municipal.

En la sala, dos mamás primerizas esperan su turno para que revisen a sus hijos. Cada mañana pasan por allí alrededor de 30 chicos. “Antes hacíamos este estudio en forma manual con elementos de madera. A través de los sonidos veíamos las reacciones de los niños. Pero claro, los resultados no eran exactos”, repasa Mónica Siciliano, otra de las fonoaudiólogas. Ahora el estudio es simple, no invasivo, indoloro y rápido. Para realizarlo se coloca una especie de auricular en el oído del bebé y se emite un suave sonido que es analizado por medio de un instrumento

El aparato, que al Thompson llegó luego de que los médicos se organizaran para reclamarlo, no abunda en el sistema de salud. Recién en 2004, llegó el otoemisor a la sala de neonatología del Chaco y todavía es el único de toda la región Noroeste. Mientras, el hospital Zonal Virgen del Carmen de Zárate pudo acceder al aparato a través de una donación de una empresa.

En 2005 en Santa Fe, a través del programa Detección Precoz de la Hipoacusia , un móvil recorría las ciudades para hacer el chequeo. Es que sólo los hospitales cabecera contaban con el otoemisor y las mamás de los chicos que habitan pueblos alejados no llegaban a esos lugares. Pero desde ese año no sumaron aparatología.

Desde 2001, esa norma garantiza los estudios de capacidad auditiva, el asesoramiento y atención médica a los recién nacidos. “Con el resultado exacto podemos hacer tratamientos a base de medicamentos, prótesis, intervenciones quirúrgicas, estimulaciones auditivas o rehabilitaciones”, adelanta la fonoaudióloga Beatriz Rossi.

El médico Leopoldo Cordero, ex presidente de la Asociación Argentina de Otorrinolaringología y Fonoaudiología Pediátrica, hoy directivo del Centro de Investigaciones Otoaudiológicas (CIOA), alertó que “si la hipoacusia no se detecta a tiempo, decrece la capacidad del aprendizaje la capacidad del habla”. El profesional agregó que “por ese motivo, es vital que los hospitales cuenten con el otoemisor”.

Desde Manos que Hablan, un grupo interdisciplinario de personas que creó una comunidad con discapacidad auditiva a través de Internet, también mencionan que hay materias pendientes en temas de salud auditiva: “Es importante que se desarrollen proyectos e ideas para que todos tengamos una mejor calidad de vida. Que se puedan realizar estudios temprano aportaría y mucho”, analizan.

Para mayor información, comuníquese con la fonoaudióloga Nelly Ferro, al 4752-0269. Para contactarse con el Centro de Investigaciones Otoaudiológicas, llamar al 4826-0604 o visitar el web site: http://www.cioa.com.ar/. La página web de Manos que Hablan es: http://www.manosquehablan.com.ar/

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