viernes, febrero 15, 2008

Ego non fui: el capitán Sosa dijo que no fue el responsable de la Masacre de Trelew


Fuente: Diario Clarín

Carlos Guajardo
Fuente: CHUBUT. ESPECIAL

El ex capitán de la Armada Luis Emilio Sosa negó haber sido el responsable del fusilamiento de 19 militantes de organizaciones armadas en la Base Almirante Zar en 1972, pero reconoció haber estado en en lugar del hecho e identificó a los marinos que realizaron los disparos. Además Sosa negó conocer la ideología de los presos y sostuvo la historia oficial de la masacre: dijo que fue desarmado por Mariano Pujadas, que cayó al piso y que desde allí escuchó los disparos de las ametralladoras de sus compañeros de armas. "Estaba shockeado y me fui a mi habitación. Yo no disparé, ni di la orden", le dijo Sosa al juez Hugo Sastre.

El testimonio de Sosa es, casi calcado, el mismo que en su momento dio el Estado Mayor Conjunto de la dictadura del general Alejandro Lanusse (ver: "La historia...")

El ex marino ingresó al Juzgado Federal a las 8 de ayer: saco gris, corbata y pantalón oscuros y una carpeta en la mano que utiliza permanentemente para taparse el rostro. Declaró hasta las 17 con un breve cuarto intermedio y fue asistido por la defensora oficial Mirta de Gando.

Sosa fue detenido en Buenos Aires por la policía de Chubut. Llegó a Rawson el miércoles y ayer declaró. Está sindicado como el máximo responsable de la denominada "Masacre de Trelew", ocurrida el 22 de agosto de 1972 en la Base Almirante Zar de Trelew. La madrugada de ese día, los 19 militantes fueron sacados de sus celdas y de acuerdo a testimonios y pericias fueron fusilados. Sólo tres sobrevivieron: Ricardo Haidar, Ricardo Camps y María Antonia Berger. Durante años desmintieron la versión oficial y negaron que en las condiciones físicas en las que estaban pudieran haber intentado atacar a sus guardias. Relataron que a las 3.30 de esa madrugada los hicieron pararse en la puerta de sus celdas y luego la guardia los acribilló. También afirmaron que Sosa disparó contra ellos.

Además durante la semana que estuvieron detenidos, Sosa sostuvo una persecución física y sicológica. Los 19 militantes pertenecientes al ERP, Montoneros y FAR habían intentado huir una semana antes del penal de Rawson. Pero un error hizo que la fuga fracasara. Sí lograron huir a Chile los jefes de esas organizaciones: Roberto Quieto, Enrique Gorriarán Merlo y Mario Roberto Santucho, Fernando Vaca Narvaja, Domingo Menna y Marcos Osatinsky.

Los otros 19 guerrilleros fueron detenidos en el aeropuerto y llevados a la Base Zar, un sitio ilegal. Sosa, ante el juez, les garantizó a todos la seguridad física. Una semana después fueron asesinados.

Al insistir en la versión oficial de la masacre, Sosa dijo ayer al juez: "Los guardias me llamaron porque los detenidos estaban muy nerviosos. Entonces fui al lugar de las celdas. Cuando llegué Mariano Pujadas se me tiró encima para sacarme el arma y me hirió. Entonces comencé a escuchar los disparos". Y agregó que quienes dispararon fueron "los oficiales Del Real y Morandino y un suboficial de apellido Marchand", que no fue citado por el juez Sastre, aunque sí figura en la causa.

Cuando le preguntaron por qué no intentó hablar con los detenidos, ya que eran de otra ideología, contestó: "Yo no conocía la ideología de ningún detenido". Sosa se mostró tranquilo durante todo el interrogatorio. "Durante los disparos me ayudaron a ir a mi pieza. Estaba shockeado y lesionado", aseguró después.

Del Real también está detenido y declararía hoy. Moradino está en Estados Unidos y lo busca Interpol porque tiene pedido de captura internacional. El otro involucrado, el capitán Roberto Bravo, no está en el país. La policía de Chubut habría constatado que desde 1978 viviría en Estados Unidos, adonde varios de los marinos involucrados en la masacre viajaban con asiduidad.

La historia que fue oficial


El ex capitán de la Armada Luis Emilio Sosa repitió ayer, palabra por palabra, la versión oficial de la Masacre de Trelew que dio en agosto de 1972, ante las cámaras de televisión, el entonces jefe del estado Mayor Conjunto, contralmirante Hermes Quijada, un duro que había participado del bombardeo a la Plaza de Mayo en junio de 1955.

Quijada justificó la matanza con un argumento: un intento del guerrillero Mariano Pujadas de arrebatarle el arma a Sosa. La guardia, entonces, disparó y mató a 16 de los 19 presos. Lo que nunca se explicó es por qué, si los hechos se dieron así, los cadáveres tenían un tiro de gracia en la cabeza. Quijada fue asesinado por el ERP el 30 de abril de 1973.

* http://www.clarin.com/diario/2008/02/15/elpais/p-01201.htm

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