martes, febrero 05, 2008

¿Es suficiente el agua en la Comarca Andina?


Por Lino Arturo Pizzolon y Simón van der Hede

La extrema sequedad del verano en curso hace que no esté de más hablar sobre el tema, y si se puede hacerlo sin repetir lo ya sabido, mucho mejor. Una ronda de muestreo en los principales ríos y arroyos del noroeste del Chubut evidencia rápidamente el notorio descenso del nivel del agua. Esto es provocado tanto por los factores climáticos –disminución del deshielo-, como por la extracción de agua, principalmente para riego de parques (césped), huertas, chacras y pastizales.

Quitarle caudal a un río no es un hecho gratuito, sino que –cuando muchos hacen lo mismo- trae aparejado una serie de consecuencias negativas, entre ellas la mayor concentración de los contaminantes. Por lo tanto, se perjudica la calidad del agua, hay más materia orgánica disuelta, mayor carga de bacterias, menos oxígeno, etc.

La temperatura del agua es otro aspecto importante que entra a jugar, en principio, porque afecta a la disolución del oxígeno en el agua. Mientras más caliente el agua menos oxígeno disuelto. Este es un proceso natural inevitable, pero se acentúa cuando disminuyen los caudales y cuando se corta el bosque ribereño . El aumento de la temperatura media del río tiene impactos en todo el ecosistema fluvial, incluida su biodiversidad.

Resumiendo lo dicho hasta aquí, la cantidad de agua está relacionada con la calidad del agua. Cantidad y calidad no están separados. Históricamente, marzo es el mes con caudales mínimos. Es decir que, a no ser que se produzcan precipitaciones importantes, se espera que los problemas que se van notando a la fecha (fines de enero), se agudicen hacia el final del verano.

Chacras y quintas ubicadas a la vera de los cursos de agua, se sirven de ellos principalmente para riego, muchas veces con bombas u otros sistemas de extracción, insuficientemente contemplados en la legislación/reglamentación vigente (permisos de uso de agua pública). Incluso el riego de jardines en el área urbana aumenta considerablemente el consumo domiciliario. La ciudad de Esquel, por ejemplo, en ciertos días utiliza, la totalidad del caudal del arroyo Esquel, como podrán haber observado algunos vecinos. El consumo de agua per capita es diez veces superior a los estándares internacionales para áreas urbanas.

Tal vez valga la pena detenerse un instante en el uso de agua para riego. En este aspecto, se podría incidir eficazmente para disminuir consumos de agua injustificados. Masanabu Fukuoka decía que tenemos la enfermedad del césped verde inglés . Riegos y cortes obsesivos para que estén todos iguales hasta el milímetro. No se trata de descuidar los aspectos visuales, pero el consumo de agua tanto para césped como para pastizales, puede y debe disminuirse radicalmente. Para ello siguen algunas recomendaciones.

En el caso de tener un huerta o sembradío hay que tener en cuenta que si se labra la tierra y se la deja expuesta a los rayos solares, es mucho mas fácil que el agua se evapore y el suelo se reseque. Lo mejor es dejar las labranzas innecesarias a un lado, y mantenerlo siempre cubierto, ya sea con mulching (cobertura de restos del cultivo anterior, hojas, paja) o vegetación (verduras, cereales, abonos verdes, árboles, malezas comestibles, etc). Esto permitirá que el agua de lluvia penetre suavemente y no escurra, transformándolo en un gran reservorio, se disminuye así la evaporación y con eso la necesidad de regar tan seguido. Además con el solo hecho de no labrar la tierra, practicando buenas rotaciones de cultivos y dejando todas las partes de las plantas que no comemos (rastrojos) en la superficie, ayudaran a que nuestro suelo se enriquezca con materia orgánica, que a su vez, ésta es sinónimo de mayor fertilidad, mayor diversidad biológica y mayor capacidad de contener “agua”, con esto los excedentes de las lluvias de invierno tan abundante en nuestra zona, no se perderían tan fácilmente causando menores inundaciones, y a su vez en verano necesitaríamos menos riego.

En cuanto al césped, no se debe retirar el césped cortado. Sugerimos quitar la bolsa de recolección de la cortadora. Las hebras de pasto cortadas deben quedar desparramadas sobre el césped. En dos o tres días cada hojita del césped se las arregla para asomarse entre el pasto cortado, que se va secando. Así, de esta manera, y en sucesivos cortes, se va formando un cojín de pasto seco-húmedo entre las plantita de césped vivo. La parte inferior de esta “esponja” se va descomponiendo de a poco y se va agregando al suelo. De esta forma el suelo se enriquece y fertiliza. A su vez, un suelo sano mantiene un tapiz verde mucho más resistente y sana. Esta almohadilla de césped es mucho más agradable para tenderse sobre ella y mucho menos frágil que el césped que ha sido rastrillado hasta la superficie del suelo. Y SOBRE TODO, MANTIENE MUCHO MÁS LA HUMEDAD, evita que el sol dé directamente en el suelo, secándolo. Con este sencillo cambio en nuestra forma de cortar el césped, podemos llegar a ahorrar el 50 % o más de agua de riego .... y trabajando mucho menos!!. Los más solidarios y/o perezosos podrían regar solamente las manchas de césped que comienzan a amarillear. Algunos experimentos que venimos haciendo desde hace algunos veranos muestran que se puede mantener un césped aceptable con muy pocos riegos, ... y casi sin necesidad de cortes. Muchas de las manchas amarillas aparecen no por falta de agua, sino porque no hay un buen suelo debajo. En cualquier caso vale la pena intentar hacer la propia experiencia, encontrar el mejor compromiso aceptable entre solidaridad y disfrute. El esfuerzo de cada familia, sumado, se hace el esfuerzo de toda una ciudad o población y los resultados se multiplican. Los arroyos y ríos estarán agradecidos.

Lino Arturo Pizzolon (Laboratorio de Ecología Acuática, Facultad de Ciencias Naturales. Universidad Nacional de la Patagonia SJB. Sede Esquel)
Simón van der Hede (Técnico Agropecuario. Agricultor en agricultura natural, Golondrinas -El Bolsón).

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1 compuesto generalmente por sauces en los tramos bajos, y bosque nativo en los tramos altos.
2 La erradicación del bosque ribereño que se ha hecho en forma masiva en muchos ríos y arroyos cordilleranos bajo el dudoso y cuestionable concepto de “saneamiento”, debiera ser fuertemente cuestionada y replanteada en el futuro con criterios integrativos.
3 Fuente: Cooperativa 16 de Octubre Ltda.
4 La Revolución de un rastrojo. Edición comunitaria, El Bolsón. 2004.

1 Comentá esta nota:

Anónimo dijo...

Lino muy bueno el artículo y pienso aplicar estas recomendaciones. Quiero decir que soy uno de los que criticó que hayan arrancado de raíz todos los árboles en nuestro arroyo Esquel y pienso que esto permite que haya mayor evaporación de humedad y que por otro lado, las riberas pierdan fijación porque las raíces formaban como una esponja que sostenía la tierra y retenía la humedad. POr otro lado pienso que el tema del agua en la zona es un asunto de mala o buena administración. La Coop. 16 nos vende el agua (barata por cierto) yo digo que regamos las plantas con agua mineral y quizás no sea tan en broma. Pero rodeados como estamos de glaciares, vertientes, lagos, hielos, arroyos, etc. es una idiotez que no tengamos la cantidad de agua suficiente para utilizar para nuestros menesteres. Tenemos derecho a esa porción de césped bien argentino en un lugar donde hay tanto polvo y a las flores y a cultivar nuestras propias plantas para comer. La Coop nos manda a todos a regar a la misma hora, entonces algunos tienen más agua y más presión que otros, incluso hay quienes siguen regando fuera de horario y no conocemos que se les aplique ninguna sanción. El estado del arroyo Esquel es una verguenza, los otros días largaba olor a podrido, había charcos, no corría, truchas muertas... Un funcionario municipal que no es NIC dijo que esto era normal en esta época, al otro día el arroyo corría normalmente y nadie dijo nada... se ve que la Coop regula el curso de agua. Otro tema: si vas al Cañadón de los Bandidos vas a sentir un olor medio feo en el agua que viene para acá y la tomamos después, porque en La HOya no hay tratamiento de los efluentes que van a parar ahí. Las plantas que parecen moco, de color verde y olorientas están proliferando en ese curso de agua.
Además y aunque no creo que el agua que "ahorremos" acá sirva para que tengan más en Somalía o en la loma del Quinoto donde hay sequía y muerte, creo que debemos cambiar hábitos negativos como los de aquellos que cuando van a la ducha no los sacás ni con forceps...cientos de litros para darse una ducha y si son 4 o 5 en la flia. se transforman en miles...

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