Por Lino Pizzolon
Foto: El Bolsón Web
Se adelanta información orientativa sobre las picaduras que han afectado a los bañistas en Lago Puelo, y que llevaron al cierre de La Playita, por las autoridades del Parque Nacional del mismo nombre y que han motivado frecuentes consultas en el Hospital El Bolsón y centros de la Comarca. La presente nota se basa en referencias enviadas por cortesía de la Dra. Alba Puig, Jefe División Limnología, Museo Argentino de Cs. Naturales, Bs. As.
Mg. Lino Pizzolon,
Observatorio del Agua-Laboratorio de Ecología Acuática
Universidad Nacional de la Patagonia.
Sarmiento 849 - Esquel - Chubut.
Aunque debiera verificarse mediante una toma de muestras específica, se puede adelantar que la descripción de los síntomas y de las condiciones ambientales coincide con lo referido en la bibliografía sobre picadura de cercarias, pequeñas larvas de gusanos acuáticos, que trasmiten las aves y que tienen a los caracoles acuáticos como huésped intermedio. Las larvas proliferan en los períodos de alta temperatura y abundan sobre todo en zonas de agua poco profunda, hacia donde bate el viento, y con vegetación acuática, que es donde se adhieren generalmente los caracoles.
Como medida preventiva puede sugerirse el uso de protector solar antes de meterse al agua, y frotarse fuertemente con una toalla o ducharse inmediatamente al salir del agua. La larva entra a la piel cuando el/la bañista salen del agua. Por lo tanto, la picadura se puede evitar secándose inmediatamente con una toalla al salir del agua. No hay que rascarse, para prevenir infecciones derivadas. El médico dirá si se debe usar crema calmante, o algún antialérgico, según los casos.
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