martes, abril 01, 2008

Conflicto del agro: contra la sojización, el campo transgénico y a favor de las retenciones


Contra la sojización del país: Picolotti se mete en el conflicto del campo

Enviado por Cristina Mandale

¿Picolotti no es la secretaria de Ambiente del Gobierno Nacional? ¿No convendría que le contara esto a la Presidenta?

Fuente: Página/12

La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, advirtió este domingo sobre la expansión del cultivo de soja y señaló que ésta "representa una poderosa amenaza sobre la biodiversidad".

La secretaria de Ambiente señaló que "representa una poderosa amenaza sobre la biodiversidad". Sostuvo que los monocultivos "originan desequilibrios agro-ecológicos, como la pérdida de la capacidad productiva de los suelos y una mayor presión de plagas y enfermedades".

En un comunicado, la funcionaria sostuvo que "la expansión de la soja representa una poderosa amenaza sobre la biodiversidad en la Argentina", y puso como ejemplo el aumento de la deforestación en las provincias del Chaco, Córdoba, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.

En conjunto, esos seis distritos "perdieron 660 mil hectáreas de bosques nativos entre 2002 y 2006 como consecuencia directa del avance del cultivo de soja", destacó.

Picolotti alertó además sobre los efectos que la denominada "sojización del país" está provocando en la calidad de las tierras cultivables.

"Los monocultivos, como el de la soja, originan desequilibrios agro-ecológicos, como la pérdida de la capacidad productiva de los suelos; una mayor presión de plagas y enfermedades; cambios en la población de malezas y un mayor riesgo por contaminación con plaguicidas", expresó.

Asimismo, la secretaria de Ambiente señaló que "el cultivo de soja tiene las características de ser extractivo de nutrientes del suelo, que exige una práctica de rotación determinada según la zona y, a la vez, en ciertos suelos no es aconsejable a pesar de sus buenos resultados económicos a corto plazo".

"Pensando en el mediano y largo plazo, la sostenibilidad agrícola sólo se puede garantizar con los sistemas diversificados para preservan el ambiente en general y el suelo en particular, en una forma notablemente superior al caso de los monocultivos", explicó Picolotti.

Agregó que "otra consecuencia indeseada del proceso de expansión sojera es la reducción de la seguridad alimentaria en los países productores, al destinarse a su cultivo tierras que previamente se utilizaban para la producción lechera, los granos o la fruticultura".

Según datos de la Secretaría de Ambiente, la intensificación de la producción sojera en la Argentina provocó una importante caída en el contenido de nutrientes del suelo.

Su producción continua implicó la extracción, sólo en el año 2003, de casi un millón de toneladas de nitrógeno y alrededor de 227.000 de fósforo, nutrientes considerados esenciales para el crecimiento, desarrollo y rendimiento de los cultivos.

Campo transgénico

Enviado por Lino Pizzolon

amigos/as
el humor inteligente está presente!!!
les mando una de maestro!!
que nos falten, que no nos falte el maestro interior
a no morder cebos envenenados!
abrazo

--
Por Carlos A. Vicente *

Desde la creación de los organismos genéticamente modificados o transgénicos* una de las grandes preocupaciones de los ecologistas y campesinos ha sido la contaminación con los mismos del resto de los cultivos y la imposibilidad de cultivar otras semillas convencionales ante el riesgo de que las características de los OGM pasaran a las mismas.

Estos temores se han visto ampliamente corroborados con cientos de casos en que cultivos convencionales u orgánicos se han contaminado con los genes de los cultivos transgénicos en distintas partes del planeta amenazando la biodiversidad, la agricultura campesina y haciendo imposible la producción orgánica.

Sin embargo, en ninguna otra parte de la tierra ha ocurrido el fenómeno que está ocurriendo en Argentina en el que los transgénicos no sólo han contaminado a buena parte de los cultivos, sino que han llegado a contaminar a buena parte de los productores rurales que los siembran transformándolos definitivamente de manera rápida.

El “paro rural” de las últimas semanas demostró la eclosión de estos cambios poniendo en alerta a toda la comunidad científica preocupada por la bioseguridad.

Describamos científicamente el fenómeno:

Las primeras sospechas sobre la contaminación transgénica aparecieron cuando, hace unos años, la transferencia hizo que la resistencia al glifosato pasara de la soja rr a los mismos productores rurales que afirmaron a lo largo y a lo ancho del país que el glifosato era absolutamente inocuo y que incluso podía beberse sin problemas. La demostración científica de la resistencia la dio el entonces Presidente de AAPRESID ingiriendo un sorbo de glifosato y demostrando así la resistencia adquirida.

Pero luego, confirmando el hecho de que las modificaciones genéticas implican reacciones dentro de los cromosomas que pueden dar resultados imprevisibles, comenzaron a aparecer conductas extrañas que están alterando el orden institucional en Argentina:

La realización de piquetes, hasta entonces condenada por alterar “el orden y la tranquilidad de los ciudadanos” pasó de golpe a ser un método válido de protesta sin importar las consecuencias sobre la alimentación de millones de argentinos ni las pérdidas millonarias en productos perecederos. Esto en el contexto de un país en el que más del 30 % de la población permanece bajo la línea de pobreza.

La situación de los productores de soja, de plena prosperidad hasta el 11 de marzo (día en que se anunció el aumento de las retenciones) pasó a ser catastrófica estando casi todos ellos al borde la quiebra y la imposibilidad de seguir alimentando... cerdos en la Unión Europea.

Los productores de soja -a pesar de vivir la mayor parte de ellos en las zonas “norte” de las grandes ciudades- de repente se vieron convertidos en “campesinos”, término hasta entonces despreciado e incluso considerado por muchos de ellos extinguido.

La gravedad de estos cambios hace necesaria una profunda reflexión sobre los futuros impactos que pueda tener en la sociedad la extensión de la contaminación transgénica que ya vislumbra su impacto en los periodistas de los grandes medios masivos de comunicación y en amplios sectores de la clase media.

Algunos científicos afirman que en realidad esta movilización no es de ninguna manera una contaminación genética sino la más pura expresión de los genes que habitan en la gente del campo expresándose con absoluta dominancia los genes de derecha y golpistas. Esperamos que nuevos estudios puedan afirmar o desmentir estas sospechas.

* Entendemos por transgénicos a aquellos organismos vivos a los que se les ha introducido genes de una especie diferente para modificar algunas de sus propiedades o conductas.

Nota del autor: la ironía entre las conductas ideológico-políticas y orgánico-fisiológicas intentan trazar un paralelo al mismo tiempo que abordar con algo de humor esta nueva reacción de sectores pudientes y reaccionarios del país que se han caracterizado, sobre todo en los últimos años, por demonizar y criminalizar a los sectores populares que utilizaron siempre los cortes de ruta como método de lucha.
--
* Responsable de información para América Latina - GRAIN
Sí a las retenciones en el agro y a toda la producción de bienes y servicios



Por Movimiento Peronista Auténtico Río Negro

A continuación presentamos la posición del Movimiento Peronista Auténtico respecto a un tema en discusión y con síntomas de conflictividad en alza, ya que consideramos que el mismo esta siendo abordado desde visiones fragmentarias, atravesadas por actitudes sectarias, tanto por parte del PEN como de las organizaciones gremiales de productores afiliados a ellas (ya que la mayoría de los pequeños productores no están afiliados a ninguna de ellas), que bordean los límites de racionalidades que nada tienen que ver con la obligación del Estado, ni con la de los “propietarios y alquiladores” de los inmuebles usados en la producción, ni con los concentradores de la producción misma, respecto a la Sociedad mandante (es decir, la de los que eligieron a los mandatarios) en el caso del Estado, y a la Sociedad nacional en su conjunto (o sea a la totalidad de la población), que directa o indirectamente posibilita la continuidad de un régimen de agraviante injusticia en términos de la distribución de la riqueza.

Es decir, no estamos en contra de las retenciones, en tanto instrumento, si bien no el único, que debería ser usado para la distribución de la riqueza generada a partir del uso de los recursos naturales de la Nación, del Estado y de la Sociedad nacional en su conjunto, y además sostenemos que todas las actividades de producción y de servicios basados en el uso de dichos recursos deberían ser generadoras de ingresos, que consideramos genuinos, captados a través de las retenciones con fines de distribución de una porción de la riqueza. Por lo tanto, nos referimos no solo a la producción de algunos granos (cereales y oleaginosos), sino a la totalidad de ellos, así como al resto de la producción agropecuaria; a la totalidad de la extractiva minera, incluyendo en ella a la hidrocarburífera; a la industrial, incluyendo la foresto-industrial; entre las principales, pero no excluyentes de la totalidad de las fuentes que posibilitan la generación de ingresos.

Sí, estamos en contra de la simplificación en el marco de la cual se dirimen las posiciones. No creemos que los términos antagónicos sean retenciones sí o retenciones no; como tampoco creemos en otras simplificaciones, tales como: biocombustibles sí o biocombustibles no (en realidad, incluso la denominación es equívoca, ya que se trata de agrocombustibles); o transgénicos sí o transgénicos no; o si la concentración no es de la propiedad de la tierra sino de la producción (casi, casi un eufemismo de términos semejantes por sus efectos); entre muchas otras simplificaciones que solo disfrazan la esencia del problema y postergan indefinidamente la solución a éste.

Para aproximarnos a la esencia del problema y obviar equívocos, viene al caso apropiarse de algunos pensamientos insospechables que hacen a la globalidad de aquél. Uno de ellos proviene de San Agustín, quien dijo: “¿En virtud de qué posee alguien lo que posee? ¿No es en virtud del derecho humano? Porqué por derecho divino la tierra y su plenitud es del Señor”. Otro, corresponde a San Jerónimo, quien decía que la propiedad es la injusticia consagrada por el derecho: “El rico, dice, o es injusto o es heredero de un injusto”, mientras que para San Ambrosio la propiedad proviene de la avaricia y la usurpación convertidas en derecho. Al respecto, decía: “… No son tuyos lo bienes de que haces obsequio al pobre; es una pequeña porción de lo suyo que le restituyes, pues se trata de un bien común para uso de todos y que tú solo usurpas”. Es decir, en esencia, el problema central radica en el significado del derecho de propiedad y en sus implicancias cuando es ejercido sin tener en cuenta el derecho de la Sociedad en su conjunto.

Teniendo en cuenta lo que explicitamos en los párrafos anteriores, para nosotros, lo que aparece claramente es la disputa por la apropiación de la renta generada por el aprovechamiento de los recursos naturales, y NO un enfrentamiento por determinar cual debería ser la función social de la renta, ya que este pensamiento es ajeno a los contrincantes. La disputa esta dada entre los actuales (que constituyen una continuidad de los anteriores, con algunas diferencias de tonalidades pero no sustanciales) gobernantes, quienes necesitan obtener la mayor cantidad posible de recursos monetarios para la “gobernabilidad” en el marco de lo que siempre denominaron “capitalismo ordenado”, es decir, no para iniciar procesos de distribución sustancial y justa de la riqueza (que no es lo mismo que distribución del ingreso, fantasía con la cual se sigue engañando a incautos); y los grandes capitalistas que se apropiaron directa o indirectamente de los recursos naturales involucrados en la producción agropecuaria, quienes están dispuestos a apoyar irrestrictamente la “gobernabilidad” de regímenes que no afecten la voracidad que muestran respecto a la apropiación de la totalidad de los ingresos generados por la producción y comercialización de los productos del sector. Y nos referimos a que la disputa es solo entre los gobernantes y los socios que terminan siempre siendo privilegiados, por cuanto los pequeños y la mayoría de los medianos productores son casi invitados de piedra, ya que a la hora del reparto, como resultado de la “paz” pactada, solo recogen lo que cae de la mesa en la que se sientan los grandes capitalistas del sector.

La disputa queda clara cuando se observa la lista de “empresarios nacionales” beneficiados por los pactos o acuerdos (como ahora prefieren llamarlos), ya que a la vez forman parte de las principales organizaciones gremiales de grandes capitalistas del agro, es decir, de los que integran el verdadero núcleo duro en la actual disputa por la cuantiosa renta agropecuaria, la que es obtenida en parte con grandes subsidios de la Sociedad en su conjunto: a través de los subsidios directos e indirectos a los fertilizantes (usados lamentablemente sin tener en cuenta las externalidades negativas directas e indirectas que ocasionan, algunas en el corto, otras en el mediano y largo plazo); de los subsidios directos e indirectos a la producción de maquinaria e implementos usados en la producción; así como de los subsidios directos e indirectos a la dilapidación de la energía usada en la transformación de parte de la materia prima para “agregar valor” con fines de exportación.

Para no extendernos más en comunicar lo que debería obvio en el pensamiento de los responsables de la FELICIDAD de la Sociedad en su conjunto, finalizamos expresando que consideramos que lo que debería formar parte de la disputa de los pequeños y medianos productores en el caso agropecuario, y la de los pequeños y medianos productores en el caso minero, industrial y de otras actividades generadoras de ingresos genuinos, versus el Estado Nacional, tendría que ser la exigencia de que este implemente un verdadero reordenamiento de la producción, desde un punto de vista sistémico, para lo cual, como mínimo y no excluyente, debería:
· Decretar un congelamiento de las operaciones de compra-venta de predios, o de explotaciones agropecuarias, o como se quiera denominar a los inmuebles rurales usados en la producción agropecuaria; constituyéndose el Estado como único comprador;
· Disponer la inmediata revisión de las operaciones de compra-venta de predios en las áreas de frontera y en localizaciones estratégicas, realizadas en los últimos treinta y cinco (35) años; y disponer la nulidad de las ventas de predios efectuadas a extranjeros que, incluso, no residen en el País. Determinar las externalidades positivas y negativas ocasionadas por la concentración de tierras en áreas de frontera y en localizaciones estratégicas, así como disponer la nulidad de las ventas de áreas protegidas;
· Disponer la inmediata revisión de las concesiones de riego tanto con aguas superficiales como subterráneas, evaluando las implicancias de las grandes concesiones respecto a las limitaciones de desarrollo de otras actividades productivas en las respectivas áreas de influencia. Determinar las externalidades positivas y las negativas ocasionadas por dichas grandes concesiones;
· Disponer la inmediata implementación de un Programa de La Marcha al Campo, (ver una síntesis en anexo a este breve documento) para posibilitar el aumento de la población rural agrupada y dispersa, en el marco de una ocupación estratégica y productiva del territorio, así como de ordenamiento del subsistema urbano;
· Disponer la inmediata revisión de la legislación minera y las implicancias de la aplicación de las mismas respecto a los ingresos generados, puestos permanentes de empleo, externalidades negativas, vulnerabilidad de la Soberanía nacional, entre otros aspectos. Es decir, incluyendo la revisión de todas las concesiones mineras efectuadas en los últimos veinte (20) años, historia de las prospecciones que relevaron el potencial minero existente, y todas las externalidades positivas y negativas. Disponer la reversión al Estado de las concesiones mineras. El estudio de las externalidades positivas y negativas será fundamental para responder a cualquier intento de juicio de las empresas afectadas por la medida;
· Disponer la inmediata revisión de la legislación y las concesiones para la extracción de petróleo y gas, la industrialización, el transporte y la comercialización, interna y externa. Sus implicancias respecto a los ingresos generados, la determinación de las externalidades positivas y negativas de la actividad, el comportamiento de las empresas respecto a la contaminación y el cumplimiento de las obligaciones por parte de los Poderes Públicos. También en este caso, el estudio de las externalidades positivas y negativas será fundamental para responder a cualquier intento de juicio de las empresas afectadas por la medida;
· Disponer la inmediata determinación de los costos de producción reales de los productos y de los servicios. Reales significa, en el caso de los productos agropecuarios, no computar el valor de la tierra determinado en base a la actual metodología, no computar el valor de la amortización de los bienes durables como si al final de la vida útil fuera cero (0), computar la remuneración del titular de la explotación en función del tiempo que efectivamente aplica en la gestión integral de la misma, etc.;
· Disponer la inmediata creación de Juntas Reguladoras a nivel de producto o de grupo de productos semejantes desde el punto de vista de su uso y comercialización, interna y externa;
· Disponer el establecimiento de compensaciones en los precios de los productos que tienen como destino principal el mercado interno;
· Disponer el establecimiento de compensaciones en los precios de productos considerados estratégicos para el País;
· Disponer el reordenamiento de todo el sistema crediticio de los Bancos del Estado, en función de posibilitar la implementación del Programa de la Marcha al Campo y de atender las erogaciones demandadas para la ejecución del resto de los programas;
· Disponer la realización de estudios y análisis de energía y métodos de producción en todos los sectores productivos a efectos de efectuar una planificación de fuentes y usos de energía, así como para determinar la conveniencia o no de uso de ciertas tecnologías de producción primaria y /o de transformación con el objetivo de agregar valor a la producción, y /o del crecimiento de industrias como la de automotores para uso individual. En este marco debería ser analizada, por ejemplo, la producción de agrocombustibles con fines de exportación (contra la cual tenemos fundada oposición), las implicancias de la política de transporte, entre muchas otras. Todo ello, acompañado del estudio en profundidad de las externalidades positivas y negativas generadas.

Pero en esencia, los puntos mencionados constituyen una simple serie de ejemplos y no de propuestas exhaustivas para el reordenamiento de la producción, ya que todo ello debería formar parte, como mínimo, de un PROYECTO NACIONAL elaborado en el marco sustancial del Desarrollo Sustentable, en HOMENAJE a todas/os las/os Compañeras/os que dieron sus vidas, directa o indirectamente, en las luchas por la construcción de una PATRIA JUSTA, LIBRE Y SOBERANA y soñaron con hacer posible la construcción de la PATRIA GRANDE por la lucharon Moreno, Castelli, Belgrano, San Martín, Artigas, Güemes y muchas/os otras/os heroínas y héroes de nuestra PATRIA CHICA.

MOVIMIENTO PERONISTA AUTENTICO - Mesa Nacional

0 Comentá esta nota:

Publicar un comentario