Por Dr. Antonio E. Díaz-Fernández A.
Foto Páginas del Sur
Con gran estupor escuchaba en el informativo televisivo local a la concejal Graciela Rojana y posteriormente al agredido, Fabíán Galuppo, operador de Radio Nacional, denunciar un hecho inconcebible e inaceptable. Casi no podía creer lo que decían, pero como la edil expresaba “estamos en un estado de derechos” y “hay abuso de autoridad en Esquel”, pareciera un contrasentido.
Frente a este hecho tan inexcusable de mala praxis policial, veo una realidad insoslayable, el pisoteo de los derechos humanos. En este lamentable episodio hay una la confusión de roles por que la policía no es la LEY, está para garantizar el cumplimiento de la ley, pero no puede ni debe imponer castigos, ni golpes. Los castigos o penas los impone la justicia, por medio de los procesos y caminos pertinentes. Pero un agente de policía no puede castigar a un ciudadano mediante golpes ni violencia alguna.
¿Cómo se puede entender que sin mediar delito alguno el sr. Galuppo, una persona de bien de la comunidad, que cumple un rol importante en la misma, sea empujado hacia un móvil de la policía y golpeado? –según el mismo declarara a los medios. Si estos agentes de policía confundieron su rol, debe haber un responsable, no pueden actuar independientemente. No puede haber en las filas de la policía agentes que obren de esa manera, que golpeen porque se les ocurra. No ignoro que en Esquel hay buenos agentes de policía, personas honestas y solidarias, vecinos a los que saludamos, estén con o sin el uniforme, pero no puedo dejar de expresar mi indignación frente a agentes irresponsables y golpeadores.
Estas conductas residuales del modus operandi de la dictadura genocida de la década de los 1970 son impropias en un estado de derechos, garantidos por la constitución. Pareciera que aún perviven en la sociedad restos de esa época, aún queda vocabulario e ideas de ese período nefasto. Cuando escucho a Sergio Lapeue en los informativos utilizar el término ‘subversivos’ para referirse a los militantes montoneros, cuando se habla de ‘civilización occidental y cristiana’ inmediatamente veo la relación con el pensamiento de los dictadores, cuando el sistema educativo mantiene la normativa de ‘radio’ creada en esa época, cuando Julio Asesino Roca, aún sigue honrado en el billete de $100, además de las muchas estatuas, es fácil ver la conexión con el homenaje que le rindieron los dictadores en la moneda de $100 en 1979, cuando veo las actitudes de violencia y represión de los guardianes de la ley, me doy cuenta que la dictadura no ha sido erradicada totalmente de nuestra realidad. Es necesario que estas actitudes desaparezcan, que impere la ley y el respeto a los derechos. Es nuestro deber condenar estos hechos de abuso de autoridad y de violencia legalizada pero deslegitimada por la constitución.
Quiero expresar mi solidaridad a Fabián ‘Tano’ Galuppo frente al atropello sufrido.
Dr. Antonio E. Díaz-Fernández A.
Nota: La crónica periodística sobre la agresión agresión a Galuppo está disponible aquí
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Sería bueno para toda la comunidad que se sepan los nombres de los policías, asi como aparecen las identidades de los delincuentes comunes, parece que a algunos agentes locales les gustan demasiado las series policiales de Estados Unidos. Estamos en Esquel por favor!!!
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