Viviana del Agua, delegada del ministerio de Educación de Río NegroPor UNTER El Bolsón
La lluvia que comenzó el miércoles 14 alivió los problemas generados por la presencia de cenizas volcánicas y posibilitó, desde el viernes 16, el retorno a las escuelas de El Bolsón.
Horas antes, las autoridades educativas bajo el consejo del Comité Operativo de Emergencia (COE), determinó que se suspendieran las clases en la localidad, debido a los fuertes vientos que levantaron nubes de polvo.
Entre los docentes se repitieron dudas respecto a las medidas para afrontar las consecuencias de la erupción del volcán Chaitén.
Un común denominador fue la ausencia o escasez de barbijos (salvo para personal auxiliar) en las escuelas públicas tanto rionegrinas como chubutenses.
Walter Luna, miembro del COE, y Viviana del Agua, delegada de Educación, explicaron que no se han comprado barbijos “por falta de stock en las farmacias” de esta ciudad.
Sin embargo, Luna y el doctor Juan Cruz, otro miembro del comité de emergencia, aseveraron que un pañuelo o un cuello polar húmedos bastan para protegerse de las partículas volcánicas.
Durante una reunión entre directivos de escuelas y el COE, el miércoles 14, se acordó que se facilitarán, a las instituciones que lo soliciten, capacitaciones para actuar ante emergencias, en especial teniendo en cuenta la posibilidad de que se produzcan sismos.
En cuanto a las cenizas, integrantes del COE aseguraron que no son tóxicas y que se trataría de silicato de sodio.
Basaron su juicio en un informe del INTA Bariloche que, sin embargo, no especifica la composición química del polvillo proveniente del volcán Chaitén.
La lluvia que comenzó el miércoles 14 alivió los problemas generados por la presencia de cenizas volcánicas y posibilitó, desde el viernes 16, el retorno a las escuelas de El Bolsón.
Horas antes, las autoridades educativas bajo el consejo del Comité Operativo de Emergencia (COE), determinó que se suspendieran las clases en la localidad, debido a los fuertes vientos que levantaron nubes de polvo.
Entre los docentes se repitieron dudas respecto a las medidas para afrontar las consecuencias de la erupción del volcán Chaitén.
Un común denominador fue la ausencia o escasez de barbijos (salvo para personal auxiliar) en las escuelas públicas tanto rionegrinas como chubutenses.
Walter Luna, miembro del COE, y Viviana del Agua, delegada de Educación, explicaron que no se han comprado barbijos “por falta de stock en las farmacias” de esta ciudad.
Sin embargo, Luna y el doctor Juan Cruz, otro miembro del comité de emergencia, aseveraron que un pañuelo o un cuello polar húmedos bastan para protegerse de las partículas volcánicas.
Durante una reunión entre directivos de escuelas y el COE, el miércoles 14, se acordó que se facilitarán, a las instituciones que lo soliciten, capacitaciones para actuar ante emergencias, en especial teniendo en cuenta la posibilidad de que se produzcan sismos.
En cuanto a las cenizas, integrantes del COE aseguraron que no son tóxicas y que se trataría de silicato de sodio.
Basaron su juicio en un informe del INTA Bariloche que, sin embargo, no especifica la composición química del polvillo proveniente del volcán Chaitén.
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