Por Esteban Blanco
Foto: Germán Pasini
Foto: Germán Pasini
Son las 22.30 y están cayendo copiosamente cenizas del volcán chileno sobre todo lo que está quieto o se mueve en Esquel. Hay olor a azufre aún dentro de la casa. Estuve viendo TV, leyendo diarios en Internet desde que pasa esto, buscando en Google Earth el famoso volcán y supongo que lo encontré entre el Chaitén (la ciudad) y el Michimahuida. Escribo esto para compartir mi sensación. El SMN informa que hay reducción de la visibilidad por cenizas volcánicas, la televisión (América y TN) que se disipó la nube de cenizas, que hay alivio en Esquel, eso dijeron hoy toda la tarde. El canal local escribe que se suspendieron las clases en el turno mañana en las escuelas... Es que no hay autoridad gubernamental, vulcanólogos, geólogos o científicos que nos puedan decir a qué tendremos que atenernos. ¿Cuánto durará este asedio? ¿Qué va a pasar si esta situación se extiende según pasan los días y se junta con el corte de ruta que -para mí sin dudas- van a hacer los ruralistas impidiendo que los suministros corran libremente por las rutas? ¿Y con el agua? ¿Seguirá siendo potable si se llenan de cenizas los cursos de agua que alimentan el acueducto? ¿y con los automóviles? ¿Qué hay que hacer? A cambiar los filtros de aire, no??!!!
Bueno, alguien que nos diga algo, no ganamos mucho con monitorear el aire...
Domingo 4 de mayo de 2008
Miren, El Mercurio, el diario chileno habla de "nube tóxica", y que el volcán Chaitén es de una "conducta impredecible". Nosotros, ¿seguiremos teniendo agua de continuar esta situación?
Emergencia en localidades fronterizas alcanzadas por emanaciones del volcán Chaitén:
Vecinos de Futaleufú huyen hacia Argentina por densa lluvia de cenizas y falta de agua
También escasean alimentos. Ya un tercio de la población ha salido voluntariamente de esta ciudad de 1.826 habitantes.
IVÁN FREDES
FUTALEUFÚ.- Una incesante lluvia de cenizas, tan fina como un talco, oscurece varias veces al día esta localidad fronteriza de 1.826 habitantes. En el poblado, alcanzado por la aterradora pluma del volcán Chaitén (a unos 70 km en línea recta), la emergencia se agravó por la falta de agua y de alimentos, creando un pánico colectivo entre un número creciente de pobladores que están huyendo hacia las vecinas ciudades argentinas de Trevelin y Esquel.
La lluvia de ceniza volcánica comenzó la medianoche del jueves último y seguía ayer. En vez de disminuir, ha aumentado a tal punto que esta localidad semeja un pueblo "nevado" o un desierto con árboles blancos, cubierta de una gruesa capa de finísimo material particulado que acumula unos 15 cm en el suelo.
Las autoridades policiales calculan que un tercio de los habitantes había salido voluntariamente hasta anoche desde este poblado, ubicado a 10 kilómetros del paso fronterizo con Argentina y a 164 kilómetros de Chaitén por rutas interiores.
La mayoría de las familias dejó sus casas abandonadas y salió "con lo puesto", confiando en que en esta zona no hay delincuencia.
Las autoridades fronterizas de ambos países flexibilizaron los horarios y las exigencias para permitir que los habitantes de esta zona, incluidos los de sectores rurales de la comuna de Chaitén que no pudieron salir por mar, lo hagan por esta vía, sin la obligación de exhibir la póliza del seguro internacional.
El comercio de esta ciudad está cerrado, al igual que hoteles y hospederías, cuyos propietarios buscaron refugio seguro en ciudades argentinas.
El hospital, con dos médicos, está atendiendo a un promedio de cinco personas con afecciones respiratorias y conjuntivitis provocadas por las cenizas y, también, a varios lugareños con crisis de angustia o de pánico.
El alcalde Arturo Carvallo informó que se habían distribuido cien mascarillas y se requieren unas mil más para toda la población.
La Onemi dijo ayer, en Santiago, que enviará 3 camiones aljibes y 4.800 mascarillas para Futaleufú y Palena, la otra localidad vecina de 1.690 habitantes.
Aeródromo cerrado
El aeródromo no está operativo por la acumulación de cenizas. La espesa nube que cubre toda la zona, que tapa el sol la mayor parte del día, ha hecho descender la temperatura hasta los 4 grados Celsius a las cuatro de la tarde, cuentan vecinos.
En la comunidad se ha formado una emotiva y espontánea cadena de solidaridad encabezada por la radio fundada por el fallecido padre Antonio Ronchi, que une a los damnificados de Chaitén, Palena y Futaleufú, dando orientación a la población, ofrecimientos de agua de un vecino a otro, el traslado de personas a ciudades argentinas o albergue, tal como acostumbran enfrentar situaciones de emergencia en este sector de Palena.
Carabineros informó que ningún camino está cortado, pero no se recomienda el tránsito por sectores complicados, como por ejemplo ir desde Futaleufú a Chaitén. Sí se permite en sentido contrario, debido a la gran acumulación de cenizas y la imposibilidad de ver más allá de un metro. Las autoridades han solicitado que los conductores no transiten a más de 5 kilómetros en la ciudad, es decir "a la vuelta de la rueda", porque, de lo contrario, los escasos transeúntes, que circulan con mascarillas, pasamontañas y hasta paraguas para evitar el polvo en suspensión, quedan como si hubiesen recibido de lleno un quintal de harina.
Temen daño al turismo
El sector turismo teme efectos. La empresaria hotelera Gladys Pinilla Navarro, propietaria del hostal "Antigua Casona", dice: "Esto tiene un efecto negativo para el turismo. La gente nos visita por nuestras bellezas naturales, por la pesca deportiva o para descender por los rápidos del río Futaleufú, Espolón o río Azul".
La temporada alta es entre noviembre y marzo.
Alcalde pide atención urgente para esta zona
Hasta ayer en la tarde ninguna autoridad del gobierno central, regional o de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) había llegado a este poblado, situación que el alcalde de Futaleufú, Arturo Carvallo (DC), estimó comprensible porque, dijo, la situación más crítica la enfrenta la vecina comuna de Chaitén. "Aunque a nosotros nos está cayendo toda la ceniza, tenemos el agua contaminada, la gente está pidiendo ayuda en alimentos, forraje para los animales, y los caminos están cada vez más intransitables", sostuvo el jefe comunal.
Pero hay alguna esperanza. Agregó que en las última horas de ayer debían llegar 45 mil litros de agua enviados desde Puerto Montt o Coihaique, y que hacía gestiones con el intendente municipal de Esquel (alcalde en Argentina) para conseguir o comprar aljibes con agua traída desde esa ciudad, distante 85 kilómetros de Futaleufú.
Sin embargo, primero llegó un camión aljibe con 10 mil litros enviado por el intendente municipal de Trevelin (Argentina), y que ayer mismo se comenzó a distribuir entre los damnificados.
"Lo más prioritario es el agua, pero también ya comienza a faltar el alimento para unas siete mil cabezas de ganado que pueden morir de hambre", agregó el edil, quien ha organizado a la población y la ha llamado a mantener la calma y no entrar en pánico en medio de la catástrofe.
Pidió a la población que use racionalmente el agua, y en lo posible priorice su uso sólo para la bebida y la cocina.
El alcalde anticipó las vacaciones de invierno en los colegios de la comuna, y dijo que por ahora no hay fecha de retorno de los alumnos a clases en el único liceo del pueblo que ofrece cursos de primero básico a segundo medio.
Viviendo la emergencia en la zona cordillerana
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Esteban Blanco
Esquel
Argentina
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