Mari mari tañi Leufú:
Seguramente será esta la crónica más difícil de escribir en mi viaje.
Ante todo quisiera que no se me ponga celoso pero he venido a las tierras de Euskal Herria a defender su canto, su danza, sus aguas cristalinas, y me he encontrado con un pueblo que canta como el río, que baila como el viento, que contiene vertientes de vida que no para de emerger, pese a tanta muerte diseminada en cada ciudad, en cada calle, en cada rincón, en cada hogar..., me siento comprometida a defender esa música ancestral, ese ritmo de esperanza, ese canto colectivo de rebeldía e identidad, yo también quiero cantar en ese coro de revolución, ya no más ahogarme en el llanto, en el dolor.
Sabe Usted mi amado río, dicen que hace muchos soles y muchas lunas una mujer creadora llamada Mari, se preñó de un pueblo alegre y lo parió en un amanecer luminoso entre las montañas del Pirineo, y el Mar Cantábrico, le entregó el Euskera y ellos desde entonces se llamaron así mismos euskaldunes, defendiendo siempre su idioma, su tierra, su identidad. Mari la creadora me tomó de su mano y se hecho andar conmigo por su tierra. Ella es traviesa y atrevida, alegre y profunda, pero ante todo es mágica y sabia, valiente y decidida, de ella heredan el temperamento las mujeres de Euskal Herria.
En Hernani conocí a las mujeres y hombres que trabajan día a día por traer de vuelta a casa a sus hijos e hijas, a sus esposas y esposos a sus seres amados, familiares que con los vacíos de esas ausencias desgarradoras encienden una llamita de esperanza iluminando el camino de retorno casa, entre abrazos y al abrigo de la solidaridad recorren kilómetros y kilómetros a veces mas de mil para ver por 40 minutos a quienes pagan el costo de luchar por un pueblo libre. Etxerat marcha con sus carteles rojos y pañuelos blancos, alumbrando los rostros de los que esperan volver entre los suyos. Por esa misma ciudad entre callecitas angostas Mari apuradita me empujó hacia un lugar en donde un joven abogado me esperaba, él junto a otros compañeros y compañeras denuncian las torturas, se indignan ante tanta impunidad y violencia, rostros desfigurados, víctimas que mueren apresados por el horror del ensañamiento de la represión sobre sus indefensos cuerpos, historias de terror, que me han impresionado, silencios cómplices de los grandes medios que denuncian los nuevos amores de las modelos top, y los colores de moda en esta temporada, el poder entre tanto sigue torturando sin discriminar edad, sexo o condición social, solo basta con ser vasco y pensarse como tal.
Allí en Hernani supe como la dictadura puede disfrazarse de democracia y desde ese lugar cercenar el derecho de un pueblo a organizarse, partidos políticos ilegalizados, organizaciones sociales ilegalizadas hasta ser joven resulta ilegal. Los jóvenes tienen fuerza y no se dejan callar, embadurnan las calles con consignas en euskera, denuncian en su música la bronca de la represión, toman las calles vociferando liberación, marchan, crean, aman, interpelan y proponen, l@s jóvenes euskaldunes son compromiso y pasión.
Mari les dedicó un irrinchi, ellos no la oyeron pero yo la mire y vi en sus ojos la humedad de la emoción, vamos le dije, no quiero ver lágrimas es suficiente por hoy, insistió en mostrarme Bilbo y me dejé arrastrar ante su mirada cómplice. Allí los ecologistas que marchan levantan barricadas de creatividad para obstruir el paso de las corporaciones extractivas y destructivas que zarpan desde allí al mundo, performance, revistas, fotografías, informes, todo tipo de acciones y expresiones le sirven para concientizar del daño que causan los empresarios acomodados de las transnacionales españolas y vascas. El espíritu femenino de la tierra se expresa en un movimiento organizado de mujeres que se encuentran a discutir ideas, a organizarse, reflexionan, analizan, critican, activan, empuñan verdades y disparan sobre el enemigo toda su artillería de lucidez y coherencia, las feministas de Euskal Herria se apropian de los espacios políticos no lo mendigan.
Las compañeras ya se alejaban de la taberna en donde comimos en un Bilbao lluvioso y frío, pero Mari decidió quedarse allí sentada meditabunda fumándose un cigarrito, la miré con fastidio y ahora qué le pregunté? me sonrió nostálgica se levantó y nos fuimos a conocer el LAB el sindicato de los trabajadores vascos, un espacio sindical muy distinto, allí se encuentran distintos rubros, metalúrgicos, docentes, comercio, en fin no es importante el sector laboral sino la identidad que los unifica, se llega allí como trabajador vasco, y se intenta aportar desde ese espacio al proceso de liberación.
De allí nos fuimos a Donosti, almorzamos con artistas vascos músicos, actores, escultores, versolaris, actrices, escritores y un apasionante y maravilloso payaso llamado Porrot aprendí con ellos como se recupera la identidad y se logra la autoafirmación de un pueblo desde la alegría, ellos me han demostrado que cuando el ruido de las balas quieren silenciar a los pueblos la mejor manera de romper el silencio es con una estruendosa carcajada, cantos colectivos improvisados y obras de teatro con identidad.
Cuando en la dictadura Franquista se prohibió el euskera casi se pierde el idioma en una urgente necesidad de salvarlo surgen las Ikastolas escuelas autónomas que se montaban en la clandestinidad en las casas de las familias vascas que se arriesgaban a abrir sus casas para que funcionen estas escuelas a varias décadas de esa experiencia las ikastolas funcionan con reconocimiento del estado, educando a los niñ@s desde los 6 meses hasta los 16 años, ahora se lucha por una universidad vasca.
También los centros de alfabetización para adultos en euskera cumplen una importante tarea logrando en 30 años de existencia contribuir a que existan un alto porcentaje de hablantes del euskera. El pueblo vasco es solidario y comprometido extiende su mano al mundo y busca conocer nuevas luchas y diversas realidades. Mari me contó de viajes y aventuras entendí que ese anhelo de justicia y equidad lo deseaba ella también a otros, ella le susurra ideas a los suyos, un día susurro a los oídos de varios Azkapena y entrego el mandato de ir por el mundo y predicar la solidaridad entre los pueblos, Y así lo hicieron, los caminantes, brigadistas de grandes orejas que escuchan con atención, y de corazones generosos que laten pasión liberación.
Mucho más anduve con ella tanto que para contarle mi amado río debería escribir una novela, una tarde la vi escribiendo me acerque y con sorpresa la descubrí haciendo esta cuenta:
En 30 años de lucha 319 asesinados, 22 muertos en la cárcel,72 muertos en la guerra sucia asesinados por parapoliciales, 30 exiliados políticos muertos lejos de Euskal Herria, 60 muertos en la calle por represión,11muertos en controles policiales,16 familiares de presos políticos muertos por la política de dispersión, 7muertos incomunicados en la comisaría, 35.164 detenciones, 4000 presos políticos vascos, en este momento 800 presos políticos,118 extraditados a España desde otros estados,4 medios de comunicación cerrados, 8 organizaciones políticas ilegalizadas y 112 encausados con la política de ilegalización. Me miro y me dijo todas estas cifras suman muerte pero no restan fuerzas, estamos aprendiendo que mejor son las cuentas de multiplicar y no las de dividir. Creo que además Mari es buena en matemáticas.
Al final del recorrido me llevo a Iparralde allí el invasor es el estado francés, el paisaje similar a patagonia me produjo nostalgia y me hicieron sentir los cumpas como en mi casa. Iparralde su gente, los cumpas luchadores de allí cautivaron mi corazón, el paisaje verde con montañas nevadas, la canción a Eva Forest cautivándome con su melodía, el con su encantadora sonrisa manejando con alegría, ella traduciéndome mis monólogos y el versolari emocionándome con sus brillantes improvisaciones, entonces el me miro a los ojos y cuando empezaba su mirada a penetrar mi alma Mari me recordó que ya debíamos irnos, me despedí de ellos junto al mar cantábrico en una tarde gris de llovizna fría, Mari me acompaño hasta la cima de la montaña, me abrazo cálida y tierna pero triste, no me olvidare ni de vos ni de tu pueblo le dije, ella me entrego un regalo una hermosa escoba voladora me explico que solo se las regalaba a sus zorguiñas, me monte en ella y volé a París desde donde le escribo mi crónica.
Una vez en el cielo escuche su potente voz gritando Marici weu!! y le respondí con fuerza Jota ke Iriabaziarte!! Euskal Herria Gora!!
Viva Euskal Herria
Seguramente será esta la crónica más difícil de escribir en mi viaje.
Ante todo quisiera que no se me ponga celoso pero he venido a las tierras de Euskal Herria a defender su canto, su danza, sus aguas cristalinas, y me he encontrado con un pueblo que canta como el río, que baila como el viento, que contiene vertientes de vida que no para de emerger, pese a tanta muerte diseminada en cada ciudad, en cada calle, en cada rincón, en cada hogar..., me siento comprometida a defender esa música ancestral, ese ritmo de esperanza, ese canto colectivo de rebeldía e identidad, yo también quiero cantar en ese coro de revolución, ya no más ahogarme en el llanto, en el dolor.
Sabe Usted mi amado río, dicen que hace muchos soles y muchas lunas una mujer creadora llamada Mari, se preñó de un pueblo alegre y lo parió en un amanecer luminoso entre las montañas del Pirineo, y el Mar Cantábrico, le entregó el Euskera y ellos desde entonces se llamaron así mismos euskaldunes, defendiendo siempre su idioma, su tierra, su identidad. Mari la creadora me tomó de su mano y se hecho andar conmigo por su tierra. Ella es traviesa y atrevida, alegre y profunda, pero ante todo es mágica y sabia, valiente y decidida, de ella heredan el temperamento las mujeres de Euskal Herria.
En Hernani conocí a las mujeres y hombres que trabajan día a día por traer de vuelta a casa a sus hijos e hijas, a sus esposas y esposos a sus seres amados, familiares que con los vacíos de esas ausencias desgarradoras encienden una llamita de esperanza iluminando el camino de retorno casa, entre abrazos y al abrigo de la solidaridad recorren kilómetros y kilómetros a veces mas de mil para ver por 40 minutos a quienes pagan el costo de luchar por un pueblo libre. Etxerat marcha con sus carteles rojos y pañuelos blancos, alumbrando los rostros de los que esperan volver entre los suyos. Por esa misma ciudad entre callecitas angostas Mari apuradita me empujó hacia un lugar en donde un joven abogado me esperaba, él junto a otros compañeros y compañeras denuncian las torturas, se indignan ante tanta impunidad y violencia, rostros desfigurados, víctimas que mueren apresados por el horror del ensañamiento de la represión sobre sus indefensos cuerpos, historias de terror, que me han impresionado, silencios cómplices de los grandes medios que denuncian los nuevos amores de las modelos top, y los colores de moda en esta temporada, el poder entre tanto sigue torturando sin discriminar edad, sexo o condición social, solo basta con ser vasco y pensarse como tal.
Allí en Hernani supe como la dictadura puede disfrazarse de democracia y desde ese lugar cercenar el derecho de un pueblo a organizarse, partidos políticos ilegalizados, organizaciones sociales ilegalizadas hasta ser joven resulta ilegal. Los jóvenes tienen fuerza y no se dejan callar, embadurnan las calles con consignas en euskera, denuncian en su música la bronca de la represión, toman las calles vociferando liberación, marchan, crean, aman, interpelan y proponen, l@s jóvenes euskaldunes son compromiso y pasión.
Mari les dedicó un irrinchi, ellos no la oyeron pero yo la mire y vi en sus ojos la humedad de la emoción, vamos le dije, no quiero ver lágrimas es suficiente por hoy, insistió en mostrarme Bilbo y me dejé arrastrar ante su mirada cómplice. Allí los ecologistas que marchan levantan barricadas de creatividad para obstruir el paso de las corporaciones extractivas y destructivas que zarpan desde allí al mundo, performance, revistas, fotografías, informes, todo tipo de acciones y expresiones le sirven para concientizar del daño que causan los empresarios acomodados de las transnacionales españolas y vascas. El espíritu femenino de la tierra se expresa en un movimiento organizado de mujeres que se encuentran a discutir ideas, a organizarse, reflexionan, analizan, critican, activan, empuñan verdades y disparan sobre el enemigo toda su artillería de lucidez y coherencia, las feministas de Euskal Herria se apropian de los espacios políticos no lo mendigan.
Las compañeras ya se alejaban de la taberna en donde comimos en un Bilbao lluvioso y frío, pero Mari decidió quedarse allí sentada meditabunda fumándose un cigarrito, la miré con fastidio y ahora qué le pregunté? me sonrió nostálgica se levantó y nos fuimos a conocer el LAB el sindicato de los trabajadores vascos, un espacio sindical muy distinto, allí se encuentran distintos rubros, metalúrgicos, docentes, comercio, en fin no es importante el sector laboral sino la identidad que los unifica, se llega allí como trabajador vasco, y se intenta aportar desde ese espacio al proceso de liberación.
De allí nos fuimos a Donosti, almorzamos con artistas vascos músicos, actores, escultores, versolaris, actrices, escritores y un apasionante y maravilloso payaso llamado Porrot aprendí con ellos como se recupera la identidad y se logra la autoafirmación de un pueblo desde la alegría, ellos me han demostrado que cuando el ruido de las balas quieren silenciar a los pueblos la mejor manera de romper el silencio es con una estruendosa carcajada, cantos colectivos improvisados y obras de teatro con identidad.
Cuando en la dictadura Franquista se prohibió el euskera casi se pierde el idioma en una urgente necesidad de salvarlo surgen las Ikastolas escuelas autónomas que se montaban en la clandestinidad en las casas de las familias vascas que se arriesgaban a abrir sus casas para que funcionen estas escuelas a varias décadas de esa experiencia las ikastolas funcionan con reconocimiento del estado, educando a los niñ@s desde los 6 meses hasta los 16 años, ahora se lucha por una universidad vasca.
También los centros de alfabetización para adultos en euskera cumplen una importante tarea logrando en 30 años de existencia contribuir a que existan un alto porcentaje de hablantes del euskera. El pueblo vasco es solidario y comprometido extiende su mano al mundo y busca conocer nuevas luchas y diversas realidades. Mari me contó de viajes y aventuras entendí que ese anhelo de justicia y equidad lo deseaba ella también a otros, ella le susurra ideas a los suyos, un día susurro a los oídos de varios Azkapena y entrego el mandato de ir por el mundo y predicar la solidaridad entre los pueblos, Y así lo hicieron, los caminantes, brigadistas de grandes orejas que escuchan con atención, y de corazones generosos que laten pasión liberación.
Mucho más anduve con ella tanto que para contarle mi amado río debería escribir una novela, una tarde la vi escribiendo me acerque y con sorpresa la descubrí haciendo esta cuenta:
En 30 años de lucha 319 asesinados, 22 muertos en la cárcel,72 muertos en la guerra sucia asesinados por parapoliciales, 30 exiliados políticos muertos lejos de Euskal Herria, 60 muertos en la calle por represión,11muertos en controles policiales,16 familiares de presos políticos muertos por la política de dispersión, 7muertos incomunicados en la comisaría, 35.164 detenciones, 4000 presos políticos vascos, en este momento 800 presos políticos,118 extraditados a España desde otros estados,4 medios de comunicación cerrados, 8 organizaciones políticas ilegalizadas y 112 encausados con la política de ilegalización. Me miro y me dijo todas estas cifras suman muerte pero no restan fuerzas, estamos aprendiendo que mejor son las cuentas de multiplicar y no las de dividir. Creo que además Mari es buena en matemáticas.
Al final del recorrido me llevo a Iparralde allí el invasor es el estado francés, el paisaje similar a patagonia me produjo nostalgia y me hicieron sentir los cumpas como en mi casa. Iparralde su gente, los cumpas luchadores de allí cautivaron mi corazón, el paisaje verde con montañas nevadas, la canción a Eva Forest cautivándome con su melodía, el con su encantadora sonrisa manejando con alegría, ella traduciéndome mis monólogos y el versolari emocionándome con sus brillantes improvisaciones, entonces el me miro a los ojos y cuando empezaba su mirada a penetrar mi alma Mari me recordó que ya debíamos irnos, me despedí de ellos junto al mar cantábrico en una tarde gris de llovizna fría, Mari me acompaño hasta la cima de la montaña, me abrazo cálida y tierna pero triste, no me olvidare ni de vos ni de tu pueblo le dije, ella me entrego un regalo una hermosa escoba voladora me explico que solo se las regalaba a sus zorguiñas, me monte en ella y volé a París desde donde le escribo mi crónica.
Una vez en el cielo escuche su potente voz gritando Marici weu!! y le respondí con fuerza Jota ke Iriabaziarte!! Euskal Herria Gora!!
Viva Euskal Herria
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