lunes, mayo 19, 2008

El lado amable de la nieve, por Puerta E

Por Puerta E

Las imágenes están disponibles en www.puertae.com.ar

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Anónimo dijo...

Todos los lados de la nieve son amables:

Nacimos con la nieve. El 25 de Mayo cuando teniamos que ir al acto en la escuela, había nieve. Dormiamos con remera y calzoncillos largos, porque a la noche no se podia dejar nada prendido (ni leña, ni kerosene, ni brasero). A las 12 de la noche se cortaba la luz. Cuando habia velorio se le pagaba el combustible al usinero para que siga generando un rato mas y terminar de velar el muerto (al menos en Junin de los Andes). Legabamos a la escuela y le metiamos kerosene a las astillas de la salamandra y prendiamos la "calefacción" del aula. LA NIEVE SIEMPRE ESTUVO. Y ojalá siga estando, mucha o poca, pero que siga. De eso vivimos, gracias a eso pasamos "la seca", nosotros, los animales, los ríos. Bendita nieve. A veces te vamos a insultar, pero por dentro sabemos que de vos vivimos... Sufrir el frío y los conflictos entre la nieve con "nuestros nuevos y modernos medios de vida" es parte del precio que tiene vivir en la Patagonia. Humberto Kadomoto

Puerta E dijo...

Querido Humberto:

Estoy completamente de acuerdo con lo que planteás. Para mí, como recién llegada, una nevada como la de ayer es más de lo que podría pedir. De hecho, para quienes estamos en la Patagonia por elección, las nevadas no son algo que nos pasa, sino algo que decidimos que nos pase.
El título de las fotos -que motivó tu comentario- está muy lejos de ser una queja sobre este fenómeno climático y mucho menos tiene la intención de sumarse a la fantochada de los medios nacionales (que hablan de un Esquel aislado y otra sarta de estupideces).
Tranquilamente podría haber titulado con “Esquel, paraíso blanco”, o con frases similares. Pero me parecía un poco injusto hablar únicamente desde mi lugar. Injusto, porque mientras yo salía con la cámara y la campera abrigada a sacar fotos, varias familias de los barrios altos eran asistidas porque corrían el riesgo de quedar aplastadas por los techos de sus casillas; estaban sin luz -como todos- pero con mucho frío, porque la leña para calefaccionarse nunca les llegó y no podían comprarla; tenían las calles anegadas, embarradas y hasta cortadas...
Quizá el título no fue el atinado porque, en definitiva, todos los lados de la nieve son amables (fácil sería culpar a la nieve por la pobreza). En realidad -me rectifico- lo no "amable" son las condiciones de vida a las que se ven sometidas muchas familias que, por esta misma razón, no tienen la posibilidad de disfrutar de la nieve como nosotros. Básicamente, a eso me refería.

Milagros

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