jueves, mayo 29, 2008

Trelew: video sobre el Cordobazo en la UNP


Por Coordinadora de Trabajadores de Base

1969 – 2008 A 39 años del CORDOBAZO La histórica rebelión obrera y popular que derribó una dictadura y mostró el poder del pueblo unido luchando en las calles

Este jueves 29 de mayo a las 20 hs. en el aula 20 de la UNP
Proyección de: CLASE

Una experiencia de organización en el movimiento obrero cordobés

“la política no se hace entre hombres buenos y hombres malos, entre grandes luchadores y grandes entregadores, es una lucha de clases entre dos clases sociales”
Gregorio Flores, ex dirigente de los gremios clasistas Sitrac-Sitram

Invita:
Asociación de Docentes Universitarios


Clase - La política sindical del PRT-ERP en Córdoba

Este documental forma parte de una investigación sobre el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), y refleja la experiencia de los obreros cordobeses de la década del 70', quienes impulsaron los sindicatos clasistas, las tomas de fábrica, el "Viborazo" y la alianza con Agustín Tosco. El PRT, con sus militantes obreros, contribuyó en el desarrollo de estos sindicatos desde la década del 60'. Su objetivo fue resolver las contradicciones del sistema, a través de una actuación revolucionaria práctica, sin olvidar que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases.

1969 – 29 de Mayo - 2008
El Cordobazo, según Agustín Tosco.

Agustín Tosco, fue el máximo dirigente del sindicalismo de liberación. Expresión fundamental del proceso que estaba realizando el conjunto de la clase obrera argentina, Tosco personifica lo más avanzado de la escalada de luchas. Por ello reivindicamos su figura y conmemoramos la histórica gesta obrera y popular del Cordobazo a través de su testimonio en un extracto de una nota más larga titulada “El sindicalismo de liberación”

A fines de 1968, la CGT organizó otro acto que nuevamente fue reprimido como venía sucediendo desde la asunción de Onganía. Todos sentíamos una real indignación y la condena a la dictadura tomaba ribetes de furia. Nada nos dejaban hacer. La represión se manifestaba en todo momento. El gobierno seguía su propaganda y se sucedían los atropellos, la opresión, el desconocimiento de un sinnúmero de derechos. Se suman la vergüenza de todos los actos del gobierno, los problemas del estudiantado y de los centros vecinales. Se paraliza totalmente la ciudad el día 16 de Mayo. Nadie trabaja. Todos protestan y el gobierno reprime y reprime.

En otros lugares del país, estallan conflictos estudiantiles por las privatizaciones de los comedores universitarios. En Corrientes es asesinado el estudiante Juan José Cabral y ese hecho tiene honda repercusión en toda la población de Córdoba. Se dispone el cierre de la Universidad. Todas las agrupaciones estudiantiles protestan y preparan actos y manifestaciones. Los estudiantes trabajan de común acuerdo con la CGT.

El día 18 es asesinado en Rosario el estudiante Adolfo Ramón Bello. Realizamos con los estudiantes y los Sacerdotes del Tercer Mundo una marcha de silencio en homenaje a los caídos. El día 20 de Mayo, fui detenido e incomunicado en el Departamento de Policía "en averiguación de antecedentes". Recuperé la libertad al día siguiente por el reclamo de mis compañeros.

El día 21 se concreta un paro general de los estudiantes. Una serie de comunicados del movimiento obrero lo apoya. En Rosario cae una víctima más. El estudiante y aprendiz de metalúrgico Norberto Blanco, es asesinado en Rosario. Se instalan Consejos de Guerra y la ciudad es ocupada militarmente por el ejército. El día 22 de Mayo, los estudiantes de la Universidad Católica se declaran en estado de asamblea y son apoyados por el resto del movimiento estudiantil.

El día 23 de Mayo es ocupado el Barrio Clínicas por los Estudiantes. Son atacados por las fuerzas represivas y resulta gravemente herido de un balazo el estudiante Héctor Crusta. Se producen fogatas y choques. La Policía es contundente y los choques se hacen cada vez más graves. El día 25 de Mayo hablé en la Universidad Católica de Córdoba, donde hago una severa crítica y condena a los sangrientos atropellos de la Policía y de los arbitrarios procedimientos del Consejo de Guerra en Rosario.

El día 26 de Mayo el movimiento obrero de Córdoba, por medio de los dos Plenarios realizados, resuelve un paro general de actividades de 37 horas, a partir de las 11 horas del 29 de mayo y con abandono de trabajo y concentraciones públicas de protesta. Los estudiantes adhieren en un todo a las resoluciones de ambas CGT. Todo se prepara para el gran paro. La indignación es pública, notoria y elocuente en todos los estratos de la población.

No hay espontaneísmo. Ni improvisación. Ni grupos extraños a las resoluciones adoptadas. Los Sindicatos organizan y los estudiantes también. Se fijan los lugares de concentración. Se determina claramente como se realizarán las marchas. La gran concentración se llevará adelante. Millares y millares de volantes reclamando la vigencia de los derechos conculcados inundan la ciudad en los días previos. Se suceden las Asambleas de los Sindicatos y de los Estudiantes que apoyan el paro y la protesta.
El día 29 de Mayo amanece tenso. Algunos Sindicatos comienzan a abandonar las fábricas antes de las 11 horas. A esa hora el gobierno dispone que el transporte abandone el casco céntrico. Los trabajadores de Luz y Fuerza de la Administración Central, pretenden organizar un acto a la altura de Rioja y General Paz y son atacados con bombas de gases. Es una vez más la represión en marcha. La represión indiscriminada. La prohibición violenta del derecho de reunión, de expresión, de protesta.

Mientras tanto, las columnas de los trabajadores de las fábricas de la industria automotriz van llegando a la ciudad. Son todas atacadas y se intenta dispersarlas.
El comercio cierra sus puertas y las calles se van llenando de gente. Corre la noticia de la muerte de un compañero, era Máximo Mena del Sindicato de Mecánicos. Se produce el estallido popular, la rebeldía contra tantas injusticias, contra los asesinatos, contra los atropellos. La policía retrocede. Nadie controla la situación. Es el Pueblo. Son las bases sindicales y estudiantiles, que luchan enardecidas. Todos ayudan. El apoyo total de toda la población se da tanto en el centro como en los barrios.

Es la toma de conciencia de todos evidenciándose en la calle, contra tantas prohibiciones que se plantearon. Nada de tutelas, ni de los usurpadores del poder, ni de los cómplices participacionistas.

EL SALDO DE LA BATALLA DE CÓRDOBA

El Cordobazo es trágico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un Pueblo florecen y marcan una página en la historia argentina y latinoamericana que no se borrará jamás.

En las fogatas callejeras arde el entreguismo, con la luz, el calor y la fuerza del trabajo y de la juventud, de jóvenes y viejos, de hombres y mujeres. Ese fuego que es del espíritu, de los principios, de las grandes aspiraciones populares, ya no se apagará jamás.
En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad soberana del pueblo, partimos esposados a bordo de un avión con las injustas condenas sobre nuestras espaldas. Años de prisión que se convierten en poco menos de siete meses, por la continuidad de esa acción que libró nuestro pueblo, especialmente Córdoba, y, que nos rescata de las lejanas cárceles del sur, para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su Compañero y su Hermano.

“Nuestra experiencia nos ha enseñado que por sobre todas las cosas debemos ser pacientes, perseverantes y decididos. A veces pasan meses sin que nada aparentemente suceda. Pero si se trabaja con ejercicio de esas tres cualidades, la tarea siempre ha de fructificar: en una semana, en un mes o en un año. Nada debe desalentamos nada debe dividirnos. Nada debe desesperamos.”

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