Los siete locos, obra de Martín Elías MüllerPor Subsecretaría de Cultura y Educación de Esquel
La muestra "Discursos", de Martín Elías Müller, se inaugurará hoy viernes, a las 19:30, en el Centro Cultural Melipal de Esquel.
Martín Elías Müller
Pinturas y grabados
Comúnmente se dice que el arte es expresión de ideas, sentimientos, emociones. A su vez, corrientes estéticas actuales lo vinculan al fenómeno de la comunicación.
Expresar, comunicar… Sin embargo, en la actualidad muchos artistas se inclinan por producir obras de arte "mudas", elección que no es inocente ni casual. Al referirme a un arte "mudo" no aludo necesariamente al arte abstracto. La producción de imágenes crípticas, inaccesibles y por ello incomprensibles para bastos sectores de la sociedad implica una toma de posición que en última instancia nos remite al hecho de que las artes visuales no escapan a la lucha de clases.
En el extremo opuesto a la situación antes detallada se encuentra nuestro artista, Martín Elías Müller, quien en "Discursos", su segunda exposición individual nos propone un recorrido a lo largo de diez años de trabajo, desde su periodo de formación como estudiante de artes plásticas hasta el presente.
Su obra evidencia coherencia, unidad y es resultante de una sólida posición política e ideológica que no sólo se deja ver en las temáticas elegidas sino también en los recursos plástico - formales utilizados, vinculados en una síntesis dialéctica.
Sus trabajos son de un "realismo militante", en manifiesta oposición con cualquier experiencia plástica que se limite exclusivamente a la problemática estética.
Pinturas y grabados de una figuración caracterizada por el esquematismo, la distorsión y la contundencia. En su obra no hay lugar para sutilezas ni concesiones, su carácter comunicativo es directo.
Prevalece en esta exposición su obra gráfica. La elección del grabado como medio artístico está estrechamente vinculada a su concepción del arte, pues al producir originales múltiples facilita o amplía las posibilidades de difusión y acceso a su obra.
Sus figuras de un grafismo duro y rudo hunden sus raíces en experiencias de gráfica popular como las del mexicano José Guadalupe Posadas o en la xilografía de los artistas de Boedo.
Signado por las formulaciones teóricas y la experiencia estética del muralismo mexicano de las décadas del ´30 y ´40, en sus composiciones la simpleza y la claridad visual refuerzan la mencionada dimensión comunicativa.
Prima en sus grabados una predilección por los contrastes violentos: planos blanco y negro contrapuestos, líneas negras que dejan su trazo sobre el blanco del papel y que en algunas estampas forman tramas más o menos densas dando lugar a una reducida escala de grises.
El color no es un elemento destacado en esta muestra. Sólo cinco obras gozan del mismo. "De los dueños" es un taco perdido que funciona como mural a escala reducida y cuya paleta si bien limitada es plena de vibrantes contrastes. En "Para vos caído" y en "Problema personal", también tacos perdidos, los planos de tonos primarios adquieren un carácter constructivo. En "Flexibilización" un tinte uniforme y deslucido tiñe la superficie en su totalidad. Por último, la pintura "Lo bueno, lo malo y lo feo", presenta una técnica mixta en la cual se funden la tinta xilográfica con opacos tono de acrílico.
Este artista piensa su labor en articulación con su actividad docente y desde una actitud militante, es por ello que en sus obras se observa el compromiso y el interés por dar testimonio a hechos de la historia reciente en clave de crítica y de denuncia: La dictadura violo -videlista, el terror y la tortura pero también la lucha y la resistencia, la guerra de Malvinas y sus héroes caídos; la duras condiciones laborales fruto de políticas flexibilizadoras desde la década del ´90 en adelante; el fenómeno de las fábricas recuperadas y sus protagonistas; la invasión y el saqueo imperialista a Irak.
En sus pinturas y grabados cobran protagonismo personajes anónimos: un obrero que marcha empuñando sus herramientas, campesinos que labran tierras ajenas, mexicanos del Ejército de Villa que sostienen con dignidad sus fusiles, hombres y mujeres que enfrentan con entereza la dura cotidianeidad…
Nuestro artista busca dar expresión al medio que nos rodea, pero no desde una mirada neutral y desapasionada, sino desde la conciencia y la objetividad que brinda la certeza de saber en que trinchera está parado.
María Elisa Cueto
Licenciada en Historia de las Artes Plásticas
La muestra "Discursos", de Martín Elías Müller, se inaugurará hoy viernes, a las 19:30, en el Centro Cultural Melipal de Esquel.
Martín Elías Müller
Pinturas y grabados
Comúnmente se dice que el arte es expresión de ideas, sentimientos, emociones. A su vez, corrientes estéticas actuales lo vinculan al fenómeno de la comunicación.
Expresar, comunicar… Sin embargo, en la actualidad muchos artistas se inclinan por producir obras de arte "mudas", elección que no es inocente ni casual. Al referirme a un arte "mudo" no aludo necesariamente al arte abstracto. La producción de imágenes crípticas, inaccesibles y por ello incomprensibles para bastos sectores de la sociedad implica una toma de posición que en última instancia nos remite al hecho de que las artes visuales no escapan a la lucha de clases.
En el extremo opuesto a la situación antes detallada se encuentra nuestro artista, Martín Elías Müller, quien en "Discursos", su segunda exposición individual nos propone un recorrido a lo largo de diez años de trabajo, desde su periodo de formación como estudiante de artes plásticas hasta el presente.
Su obra evidencia coherencia, unidad y es resultante de una sólida posición política e ideológica que no sólo se deja ver en las temáticas elegidas sino también en los recursos plástico - formales utilizados, vinculados en una síntesis dialéctica.
Sus trabajos son de un "realismo militante", en manifiesta oposición con cualquier experiencia plástica que se limite exclusivamente a la problemática estética.
Pinturas y grabados de una figuración caracterizada por el esquematismo, la distorsión y la contundencia. En su obra no hay lugar para sutilezas ni concesiones, su carácter comunicativo es directo.
Prevalece en esta exposición su obra gráfica. La elección del grabado como medio artístico está estrechamente vinculada a su concepción del arte, pues al producir originales múltiples facilita o amplía las posibilidades de difusión y acceso a su obra.
Sus figuras de un grafismo duro y rudo hunden sus raíces en experiencias de gráfica popular como las del mexicano José Guadalupe Posadas o en la xilografía de los artistas de Boedo.
Signado por las formulaciones teóricas y la experiencia estética del muralismo mexicano de las décadas del ´30 y ´40, en sus composiciones la simpleza y la claridad visual refuerzan la mencionada dimensión comunicativa.
Prima en sus grabados una predilección por los contrastes violentos: planos blanco y negro contrapuestos, líneas negras que dejan su trazo sobre el blanco del papel y que en algunas estampas forman tramas más o menos densas dando lugar a una reducida escala de grises.
El color no es un elemento destacado en esta muestra. Sólo cinco obras gozan del mismo. "De los dueños" es un taco perdido que funciona como mural a escala reducida y cuya paleta si bien limitada es plena de vibrantes contrastes. En "Para vos caído" y en "Problema personal", también tacos perdidos, los planos de tonos primarios adquieren un carácter constructivo. En "Flexibilización" un tinte uniforme y deslucido tiñe la superficie en su totalidad. Por último, la pintura "Lo bueno, lo malo y lo feo", presenta una técnica mixta en la cual se funden la tinta xilográfica con opacos tono de acrílico.
Este artista piensa su labor en articulación con su actividad docente y desde una actitud militante, es por ello que en sus obras se observa el compromiso y el interés por dar testimonio a hechos de la historia reciente en clave de crítica y de denuncia: La dictadura violo -videlista, el terror y la tortura pero también la lucha y la resistencia, la guerra de Malvinas y sus héroes caídos; la duras condiciones laborales fruto de políticas flexibilizadoras desde la década del ´90 en adelante; el fenómeno de las fábricas recuperadas y sus protagonistas; la invasión y el saqueo imperialista a Irak.
En sus pinturas y grabados cobran protagonismo personajes anónimos: un obrero que marcha empuñando sus herramientas, campesinos que labran tierras ajenas, mexicanos del Ejército de Villa que sostienen con dignidad sus fusiles, hombres y mujeres que enfrentan con entereza la dura cotidianeidad…
Nuestro artista busca dar expresión al medio que nos rodea, pero no desde una mirada neutral y desapasionada, sino desde la conciencia y la objetividad que brinda la certeza de saber en que trinchera está parado.
María Elisa Cueto
Licenciada en Historia de las Artes Plásticas
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