Por UNTER El Bolsón
Profesores del CEM 119 de Mallín Ahogado manifestaron su disgusto por la falta de respuestas a la necesidad de un aula en ese establecimiento.
El secundario, que funciona por ahora sólo en el turno mañana, dispone de cinco aulas para seis secciones, situación que podía haber sido resuelta antes del inicio del ciclo lectivo si no fuera por las promesas incumplidas por parte del Ministerio de Educación rionegrino.
La dependencia que dirige César Barbeito sólo debía reacondicionar el viejo edificio de la ex escuela 240, lindante con el nuevo establecimiento, refacciones que consistían esencialmente en hacer una instalación de gas, sellar el lugar y desinfectarlo.
Sin embargo, y a pesar de que los docentes del CEM 119 venían pidiendo la realización de esas tareas desde un año antes, Educación no hizo las obras prometidas y marzo encontró a un curso sin aula.
De manera provisional, se dispuso a los estudiantes de 5to año en el aula taller, pero los adolescentes, cansados de la superposición de actividades en un mismo espacio, pidieron el derecho de contar con un salón propio.
Ahora, hasta nuevo aviso, los que sufren el desarrollo de clases en condiciones precarias en el aula taller son los estudiantes de 2do año.
Previniendo para que esta situación irregular no se perpetúe, el cuerpo docente del CEM 119 se reunirá en los próximos días para definir acciones a seguir.
Profesores del CEM 119 de Mallín Ahogado manifestaron su disgusto por la falta de respuestas a la necesidad de un aula en ese establecimiento.
El secundario, que funciona por ahora sólo en el turno mañana, dispone de cinco aulas para seis secciones, situación que podía haber sido resuelta antes del inicio del ciclo lectivo si no fuera por las promesas incumplidas por parte del Ministerio de Educación rionegrino.
La dependencia que dirige César Barbeito sólo debía reacondicionar el viejo edificio de la ex escuela 240, lindante con el nuevo establecimiento, refacciones que consistían esencialmente en hacer una instalación de gas, sellar el lugar y desinfectarlo.
Sin embargo, y a pesar de que los docentes del CEM 119 venían pidiendo la realización de esas tareas desde un año antes, Educación no hizo las obras prometidas y marzo encontró a un curso sin aula.
De manera provisional, se dispuso a los estudiantes de 5to año en el aula taller, pero los adolescentes, cansados de la superposición de actividades en un mismo espacio, pidieron el derecho de contar con un salón propio.
Ahora, hasta nuevo aviso, los que sufren el desarrollo de clases en condiciones precarias en el aula taller son los estudiantes de 2do año.
Previniendo para que esta situación irregular no se perpetúe, el cuerpo docente del CEM 119 se reunirá en los próximos días para definir acciones a seguir.
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