Por Humberto Kadomoto *
Ayer, 9 de Julio de 2008 recibí un mail que decía entre otras cosas:
Dos NO MARCHAS tal vez ya es hora de que veamos a los mineros entrar nuevamente a ESQUEL por SU ORO.
Pero...¿somos pocos?
Va mi respuesta al amigo.
No sólo se trata de "oponernos" a esta minería, tenemos un proyecto distinto de desarrollo
Estamos a tiempo, tenemos ganas, somos muchos... incluso más de los que pensamos que somos. Y si no terminamos ahora, no importa, tenemos tiempo...y muchos otros que vienen a nuestro lado.
Cuando nos iniciamos en esta lucha destinada a PROHIBIR la destrucción de enormes volúmenes de suelo, de inutilizar millones de litros de agua y liberar al aire toneladas de polvo tóxico estábamos enfocados en difundir todos los "NO A LA MINA" que íbamos aprendiendo en el camino. Sumamos fundamentos desde lo técnico, pero fundamentalmente desde otros vecinos que sufrieron y sufren las consecuencias de esta actividad. En ese intercambio continuo nos encontramos con OTROS vecinos que también decía NO a OTRAS ACTIVIDADES.
Estos - "NO" - tenían varias similitudes, pero al momento de ser justificados por sus defensores (consecuentemente empresas y gobiernos) encontramos que ninguno de ellos veía el RESULTADO FINAL de estas actividades. Todos los análisis se referían al "tiempo de duración de los proyectos". Como si la vida misma de los pueblos terminara cuando el proyecto estuviese concluido. Aquí marcamos nuestro punto de inflexión el la lucha... ésa era nuestra mayor diferencia.
La ecuación del mundo que nos toca vivir es netamente económica y se simplifica diciendo: hay que ganar mucho dinero en poco tiempo. Sacar oro, talar bosques, empobrecer suelos... Justificadores de este modelo dicen: "el trabajo es la base fundamental para terminar con la pobreza, y nuestros mega proyectos dan trabajo". Mentira. Sólo "ponen a trabajar" a unos cuantos vecinos que jamás participarán de las "enormes ganancias" de la mega empresa. Los resultados económicos en el corto plazo son beneficiosos, pero después ¿que hacemos con las áreas degradadas, con el agua contaminada...?
Y por fin llega el final del mega proyecto. Toda una economía regional y tradicional desplazada, vecinos sin trabajo, presupuesto municipales y provinciales disminuidos. Políticos y ex funcionarios ricos...
¿Cuál es nuestra respuesta? Vamos a tratar de construir un "patrimonio" grande y perdurable. Mediante trabajo para todos y por mucho tiempo, con paciencia, con esfuerzo, con respeto. A una escala que sea soportable y que garantice el mismo bienestar para las futuras generaciones. Si hacen falta alimentos en el mundo, produciremos alimentos, pero de forma de preservar el suelo y el agua. Si el mundo quiere ver y admirar nuestro paisaje, preservaremos los bosques, montañas y ríos para que los vengan a visitar los turistas y les pagaremos muy bien a los trabajadores locales. Si hace falta energía la produciremos de forma de no contribuir al deterioro ambiental. Aplicaremos la tecnología disponible y desarrollaremos nuevas para producir mejor.
Estas formas de producción que proponemos NO SON UTOPICAS. Son las que comienzan a utilizar muchos países "desarrollados" en sus propias tierras, porque el grado de "destrucción ambiental" que poseen los ha llevado a plantearse estas "amigables formas de desarrollo". Lamentablemente, las empresas que provienen de esos países no aplican la misma filosofía cuando "desembarcan" en nuestras poblaciones.
Pero no vamos a llorar. Sabemos que muchos de nuestros compatriotas pusieron un enorme cartel en nuestras tierras que dice "SE VENDE". Tienden una mano a las "inversiones" convencidos de que la otra mano se llenará pronto. Y así le ponen precio a nuestras vidas.
Estamos a tiempo, tenemos ganas, somos muchos... incluso más de los que pensamos que somos. Y si no terminamos ahora, no importa, tenemos tiempo... y muchos otros que vienen a nuestro lado.
* Humberto Kadomoto
DNI: 17.823.940
Esquel, Chubut
Patagonia de todos
10/06/2008
Ayer, 9 de Julio de 2008 recibí un mail que decía entre otras cosas:
Dos NO MARCHAS tal vez ya es hora de que veamos a los mineros entrar nuevamente a ESQUEL por SU ORO.
Pero...¿somos pocos?
Va mi respuesta al amigo.
No sólo se trata de "oponernos" a esta minería, tenemos un proyecto distinto de desarrollo
Estamos a tiempo, tenemos ganas, somos muchos... incluso más de los que pensamos que somos. Y si no terminamos ahora, no importa, tenemos tiempo...y muchos otros que vienen a nuestro lado.
Cuando nos iniciamos en esta lucha destinada a PROHIBIR la destrucción de enormes volúmenes de suelo, de inutilizar millones de litros de agua y liberar al aire toneladas de polvo tóxico estábamos enfocados en difundir todos los "NO A LA MINA" que íbamos aprendiendo en el camino. Sumamos fundamentos desde lo técnico, pero fundamentalmente desde otros vecinos que sufrieron y sufren las consecuencias de esta actividad. En ese intercambio continuo nos encontramos con OTROS vecinos que también decía NO a OTRAS ACTIVIDADES.
Estos - "NO" - tenían varias similitudes, pero al momento de ser justificados por sus defensores (consecuentemente empresas y gobiernos) encontramos que ninguno de ellos veía el RESULTADO FINAL de estas actividades. Todos los análisis se referían al "tiempo de duración de los proyectos". Como si la vida misma de los pueblos terminara cuando el proyecto estuviese concluido. Aquí marcamos nuestro punto de inflexión el la lucha... ésa era nuestra mayor diferencia.
La ecuación del mundo que nos toca vivir es netamente económica y se simplifica diciendo: hay que ganar mucho dinero en poco tiempo. Sacar oro, talar bosques, empobrecer suelos... Justificadores de este modelo dicen: "el trabajo es la base fundamental para terminar con la pobreza, y nuestros mega proyectos dan trabajo". Mentira. Sólo "ponen a trabajar" a unos cuantos vecinos que jamás participarán de las "enormes ganancias" de la mega empresa. Los resultados económicos en el corto plazo son beneficiosos, pero después ¿que hacemos con las áreas degradadas, con el agua contaminada...?
Y por fin llega el final del mega proyecto. Toda una economía regional y tradicional desplazada, vecinos sin trabajo, presupuesto municipales y provinciales disminuidos. Políticos y ex funcionarios ricos...
¿Cuál es nuestra respuesta? Vamos a tratar de construir un "patrimonio" grande y perdurable. Mediante trabajo para todos y por mucho tiempo, con paciencia, con esfuerzo, con respeto. A una escala que sea soportable y que garantice el mismo bienestar para las futuras generaciones. Si hacen falta alimentos en el mundo, produciremos alimentos, pero de forma de preservar el suelo y el agua. Si el mundo quiere ver y admirar nuestro paisaje, preservaremos los bosques, montañas y ríos para que los vengan a visitar los turistas y les pagaremos muy bien a los trabajadores locales. Si hace falta energía la produciremos de forma de no contribuir al deterioro ambiental. Aplicaremos la tecnología disponible y desarrollaremos nuevas para producir mejor.
Estas formas de producción que proponemos NO SON UTOPICAS. Son las que comienzan a utilizar muchos países "desarrollados" en sus propias tierras, porque el grado de "destrucción ambiental" que poseen los ha llevado a plantearse estas "amigables formas de desarrollo". Lamentablemente, las empresas que provienen de esos países no aplican la misma filosofía cuando "desembarcan" en nuestras poblaciones.
Pero no vamos a llorar. Sabemos que muchos de nuestros compatriotas pusieron un enorme cartel en nuestras tierras que dice "SE VENDE". Tienden una mano a las "inversiones" convencidos de que la otra mano se llenará pronto. Y así le ponen precio a nuestras vidas.
Estamos a tiempo, tenemos ganas, somos muchos... incluso más de los que pensamos que somos. Y si no terminamos ahora, no importa, tenemos tiempo... y muchos otros que vienen a nuestro lado.
* Humberto Kadomoto
DNI: 17.823.940
Esquel, Chubut
Patagonia de todos
10/06/2008
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Y además aunque uno no vaya a las marchas -por distintas razones- no quiere decir que seguimos pensando lo mismo. No permitiremos que se instale la mina. NO pasarán.
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