Por ATE Río Negro
La Asociación Trabajadores del Estado de Río Negro manifiesta su profundo repudio preocupación por los hechos ocurridos en el domicilio de Perla y Adolfo Mango, miembros de la Comunidad de la Iglesia de la Santa Cruz y familiares de nuestro compañero de UnTER, Marcelo Mango.
De acuerdo con la información transmitida por el Instituto Espacio para la Memoria (IEM), el domingo 1 de junio, en horas de la tarde, personas desconocidas ingresaron al domicilio del matrimonio Mango y revisaron y tiraron sus pertenencias, papeles, etc. en un claro acto intimidatorio, dado que no se llevaron objetos personales ni ningún elemento de valor.
Por el contrario, dejaron varias señales amenazantes: colocaron en cajones de un escritorio documentación que estaba en otros lugares de la casa, como una publicación de la Iglesia de la Santa Cruz, un escrito de la autoría del padre Bernardo Hughes, quien fuera cura párroco de esa casa religiosa y otros materiales. Dejaron también allí un recorte del diario La Nación con una foto del hijo de ambos -militante sindical- y un acta del Ministerio de Trabajo sobre las paritarias del gremio docente, material que estaba guardado en otro lugar de la vivienda.
El matrimonio Mango está vinculado a la causa ESMA, recientemente elevada a juicio oral, puesto que uno de sus hijos es testigo presencial del procedimiento conocido como “el secuestro de la Iglesia Santa Cruz”. El 8 y 10 de diciembre de 1977, en sendos operativos, un grupo de tareas de la Marina secuestró a tres madres fundadoras de Plaza de Mayo, dos monjas franceses y un grupo de familiares de desaparecidos y militantes de derechos humanos. El hijo mayor del matrimonio se encontraba en la Iglesia y es testigo en la causa que investiga esos hechos.
Creemos que es necesario que como pueblo militante por los derechos humanos estemos en alerta por la presencia de estos hechos aberrantes, para denunciarlos, repudiarlos y actuar en consecuencia. Por memoria, verdad y justicia.
La Asociación Trabajadores del Estado de Río Negro manifiesta su profundo repudio preocupación por los hechos ocurridos en el domicilio de Perla y Adolfo Mango, miembros de la Comunidad de la Iglesia de la Santa Cruz y familiares de nuestro compañero de UnTER, Marcelo Mango.
De acuerdo con la información transmitida por el Instituto Espacio para la Memoria (IEM), el domingo 1 de junio, en horas de la tarde, personas desconocidas ingresaron al domicilio del matrimonio Mango y revisaron y tiraron sus pertenencias, papeles, etc. en un claro acto intimidatorio, dado que no se llevaron objetos personales ni ningún elemento de valor.
Por el contrario, dejaron varias señales amenazantes: colocaron en cajones de un escritorio documentación que estaba en otros lugares de la casa, como una publicación de la Iglesia de la Santa Cruz, un escrito de la autoría del padre Bernardo Hughes, quien fuera cura párroco de esa casa religiosa y otros materiales. Dejaron también allí un recorte del diario La Nación con una foto del hijo de ambos -militante sindical- y un acta del Ministerio de Trabajo sobre las paritarias del gremio docente, material que estaba guardado en otro lugar de la vivienda.
El matrimonio Mango está vinculado a la causa ESMA, recientemente elevada a juicio oral, puesto que uno de sus hijos es testigo presencial del procedimiento conocido como “el secuestro de la Iglesia Santa Cruz”. El 8 y 10 de diciembre de 1977, en sendos operativos, un grupo de tareas de la Marina secuestró a tres madres fundadoras de Plaza de Mayo, dos monjas franceses y un grupo de familiares de desaparecidos y militantes de derechos humanos. El hijo mayor del matrimonio se encontraba en la Iglesia y es testigo en la causa que investiga esos hechos.
Creemos que es necesario que como pueblo militante por los derechos humanos estemos en alerta por la presencia de estos hechos aberrantes, para denunciarlos, repudiarlos y actuar en consecuencia. Por memoria, verdad y justicia.
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario