Fuente: Sernageomin
A partir de las 15:00 hrs. del 23 de julio las condiciones metereológicas permitieron observar, a través de las imágenes de la cámara de la Dirección General de Aeronáutica Civil, que la columna eruptiva del volcán Chaitén se presentaba menos vigorosa que en días anteriores, con una altura inferior a los 2,0 Km. y una pluma de dispersión orientada hacia el este.
A partir de las 15:00 hrs. del 23 de julio las condiciones metereológicas permitieron observar, a través de las imágenes de la cámara de la Dirección General de Aeronáutica Civil, que la columna eruptiva del volcán Chaitén se presentaba menos vigorosa que en días anteriores, con una altura inferior a los 2,0 Km. y una pluma de dispersión orientada hacia el este.
De acuerdo a lo descrito anteriormente, se insinúa una disminución en la actividad eruptiva superficial. Sin embargo, en las últimas 48 horas ha habido un claro aumento en el número y magnitud de los sismos mayores que 2,6 grados.Los sismos de mayor magnitud (mayor que 2,6 grados), ocurridos durante los días 22 y 23 de julio, definieron un nuevo foco de sismicidad al este-noreste (ENE) del volcán y esta actividad comenzó a ser registrada por las estaciones localizadas a distancias entre 176 y 296 km del volcán Chaitén, lo cual no había ocurrido desde el inicio del proceso eruptivo.
Cálculos preliminares indican que los sismos recientes de mayor magnitud tendrían hipocentros más profundos (aproximadamente 10-15 km) y se localizarían al este-noreste (ENE) del volcán, en un sector distinto respecto a los sismos de este tipo de los días previos e informados en reportes anteriores, ubicados al sur y sureste del Chaitén.
Esta sismicidad, especialmente aquella detectada por las estaciones lejanas, se puede atribuir a nuevas inyecciones de magma, que podría prolongar la erupción por un tiempo importante, incluso meses, e inducir eventuales repuntes de la actividad eruptiva superficial.
Detalle de la Actividad Sísmica:
Siguiendo la tendencia explicada en informes anteriores, durante los días 21 y 22 de julio hubo, en promedio, 330 sismos de tipo VT por día, alrededor de 60 de ellos con magnitudes cercanas a 2,6 grados.
Sin embargo, desde el miércoles 23 los sismos de mayor magnitud, comenzaron a ser registrados por las estaciones del volcán Calbuco y Lago Ranco, localizadas a 176 y 278 km al norte del volcán Chaitén, respectivamente, situación que a la fecha no había ocurrido desde el inicio de la erupción.
De acuerdo con la diferencia de los tiempos de llegada de las ondas ‘s-p’ a las estaciones en Pumalín y Santa Bárbara, los sismos de menor magnitud (menor que 2,6 grados) se localizan al sur y sureste, mientras que gran parte de los de mayor magnitud definen una nueva localización a 6 km al este-noreste (ENE) del volcán Chaitén, localización no detectada para los sismos de los días previos y tendrían, además, una profundidad, estimada preliminarmente con registros de las estaciones Santa Bárbara, Pumalín, Calbuco, Llifén y Ranco, de aproximadamente 10-15 km, es decir, al aprecer más profundos que aquellos de los días previos.
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