Números
La Provincia de Chubut pedirá un crédito de 700 millones de dólares para financiar obra pública y comprar parte del paquete accionario de Repsol YPF, al tiempo que denuncia una dramática baja del ingreso por regalías petroleras, que no se ajusta ni remotamente a la realidad, según las explicaciones de los propios funcionarios. Con las cuentas en rojo por el dispendio, el dasnevismo trata de culpar a Kirchner por la caja vacía.
En junio, los ingresos por regalías petrolera habrían bajado “en 42 millones de pesos” y esa merma, si se convierte en tendencia, pondrá a las finanzas de Chubut en una situación “grave”, dijo el ministro de Economía, Víctor Cisterna. Quizás porque nadie se lo pregunta, ni aún los medios que hace meses peregrinan para cobrar la pauta oficial, es que el ministro no aclaró que Chubut tiene problemas de caja desde hace, por lo menos, seis meses y nada tienen que ver con la disminución, real o presunta, de las regalías.
“Las constructoras hace meses que no cobran, vienen bicicleteando la deuda entregando obras nuevas en compensación por el atraso de las ya ejecutadas”, comentan en los rincones susurrantes de la economía “real” de la provincia y ese no es el único dato que pude registrarse en esos submundos.
“Me recortaron la pauta en más de 20 mil pesos y encima no me pagan lo anterior”. La queja es del dueño de uno de los medios “importantes” que pasa sin cesar y sin filtrar la propaganda de los milagros dasnevistas.
Pero si quedan aún dudas sueltas, lo mejor es acudir a las propias declaraciones de Cisterna. “En mayo cobramos más de cien millones” en concepto de regalías, es decir 20 millones más de la media oficial.
Otros noventa millones se cobraron en abril, 10 por encima de la famosa “media” de los últimos años.
Esas dos cifras dejan en apenas 12 millones el presunto desbalance y destruyen el argumento oficial, que no soporta una mirada seria sin caerse.
“Se quedaron sin plata por el despilfarro de fondos que hacen todos los días y ahora buscan echarle la culpa a Kirchner”, conjetura por su parte el diputado radical Carlos Lorenzo, otro que no le cree “nada” al Gobierno.
“Le permiten a Pan American liquidar regalías después de deducir todos los tributos, cuando las regalías se cobran en boca de pozo, es decir antes de cualquier deducción. El problema es que ellos no quieren cobrarle a la empresa, no las retenciones que aplica el Gobierno Nacional”, sentencia el mismo legislador.
Según el ministro de Economía, el crédito de 700 millones de dólares ya está siendo tramitado ante el Banco de la Nación Argentina y se pagará “con las utilidades que distribuya Repsol YPF”, para lo cual previamente hay que comprar un porcentaje de su paquete accionario.
Quinientos millones de la verde moneda se utilizarán para esos fines y los restantes doscientos, cómo no, irán derecho a la patria contratista en forma de “obras públicas que van a cambiar la realidad”, que ya había cambiado antes el mismo Das Neves, pronosticó Cisterna.
El fenomenal endeudamiento se da en un contexto de superabundancia económica, lo que agrega una cuota de pintoresquismo a la decisión. Es que todos los créditos pedidos por anteriores gobiernos habían tenido como justificación la estrechez de recursos, un dato que trata de forzar ahora, como buenamente puede, el discurso del titular de la cartera económica.
“Se quedaron sin plata por el despilfarro de fondos que hacen todos los días y ahora buscan echarle la culpa a Kirchner”, conjetura por su parte el diputado radical Carlos Lorenzo, otro que no le cree “nada” al Gobierno.
“Le permiten a Pan American liquidar regalías después de deducir todos los tributos, cuando las regalías se cobran en boca de pozo, es decir antes de cualquier deducción. El problema es que ellos no quieren cobrarle a la empresa, no las retenciones que aplica el Gobierno Nacional”, sentencia el mismo legislador.
Según el ministro de Economía, el crédito de 700 millones de dólares ya está siendo tramitado ante el Banco de la Nación Argentina y se pagará “con las utilidades que distribuya Repsol YPF”, para lo cual previamente hay que comprar un porcentaje de su paquete accionario.
Quinientos millones de la verde moneda se utilizarán para esos fines y los restantes doscientos, cómo no, irán derecho a la patria contratista en forma de “obras públicas que van a cambiar la realidad”, que ya había cambiado antes el mismo Das Neves, pronosticó Cisterna.
El fenomenal endeudamiento se da en un contexto de superabundancia económica, lo que agrega una cuota de pintoresquismo a la decisión. Es que todos los créditos pedidos por anteriores gobiernos habían tenido como justificación la estrechez de recursos, un dato que trata de forzar ahora, como buenamente puede, el discurso del titular de la cartera económica.
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