Coletazos: “La larga noche del Senado”

Por Freddi Morado

(18/7/08). Ya está. Ya pasó. Seguramente mas de la mitad del país se quedó hasta la culminación del debate en la Cámara de Senadores, ya muy entrada la madrugada del 17 de Julio, para ver como terminaban los discursos de los Sres. Senadores y como terminaba la votación final. Si ganaba el Gobierno o si ganaba el “campo”. Si entraba en vigencia la 125 o si se “volteaba” la 125.

Hay que reconocer que hubo magníficos oradores y también de los otros. Discursos excelentes de uno y otro lado donde nos confundían a quienes escuchábamos por que nos parecía que todos tenían razón. Y entonces nos preguntábamos: ¿ para que tantos días de conflicto (más de 120) si ,tal vez, se podría haber llegado a un punto medio que satisficiera a todos? ¿ Para que los cortes de rutas y las peleas por ver quien transitaba y quien no por las rutas del país?, ¿para que provocar el desabastecimiento en las góndolas y las alzas de precios?, ¿Para que todo lo que se produjo durante estos mas de 120 días?. Y ahí, haciéndome estas preguntas, afloran otras respuestas. El tema de la 125 del Poder Ejecutivo Nacional y la intención del entonces Ministro de Economía Sr. Martín Lostau de aplicar el sistema de retenciones móviles pasaba a segundo plano, la lucha Gobierno vs. Campo quedaba atrás. Desde el momento que a la Sra. Presidente Cristina Fernández se le ocurre pasar el conflicto al Congreso de la Nación y que sea dirimido entre Diputados y Senadores la lucha pasa a otro andarivel. Ya no se pelea por la sojización si o sojización no, el si o el no al trigo, maíz, carne, leche o economías regionales queda en el inicio. Se sigue usando esa muletilla pero la verdadera pelea que se entabla, a partir de ese momento, es por el PODER. El poder político, ya sea en el Gobierno y también en el Partido (Partido Justicialista). Era la oportunidad, bajo la excusa de la 125, de disputarle parte ( o si se podía todo) del poder al kirchnerismo. Y hacia esos objetivos marchó la oposición dentro del Congreso. Le ganan la primera batalla en la Cámara Baja (se producen modificaciones al proyecto original) y van envalentonados a la segunda batalla, la de la Cámara Alta, donde los Senadores de uno y otro lado esperaban ansiosos batallar con sus discursos para convencer, por decirlo de alguna manera, a los otros que aún seguían pensando en la 125 como manera de solucionar o no el problema de la soja. Se pretendía, desde uno y otro lado, llegar a la votación final obteniendo por lo menos los 37 votos necesarios para plantar la bandera de la victoria. La “gente del campo”, nucleados en la Mesa de Enlace compuesta por la cuatro entidades agrarias, tenia el apoyo de la Oposición, que a través de sus Senadores pretendían diezmar el Poder Político del Poder Ejecutivo y, si era posible, llegar a instalar un co-gobierno. Y también contaban con el apoyo del sector de la derecha peronista que en su momento no pudieron disputarle a Néstor Kirchner el Poder dentro del Partido (PJ) y vieron en esa instancia y con la excusa de la 125 el momento oportuno para atacar sobre sus adversarios internos para asestarle un golpe (tal vez mortal) que debilitara al máximo a Nestor y Cristina. Y en función de eso actuaron. Y a la hora de votar le dieron sus votos “al campo” sabiendo que con eso el sector de la derecha peronista, el de los Menem, Rodríguez Saá, Reuteman. De la Sota, Dualde,etc, recuperaba posiciones dentro del Partido y les permitiría ir preparándose para el 2009 con miras al 2011. Lograron un 36 a 36 que le daba al Vicepresidente de la Nación, Ing. Cobos, la posibilidad de entrar en la historia como el Presidente del Senado que debía votar para desequilibrar un empate, algo nunca visto en la Cámara Alta. Fiel a sus orígenes radicales, a su ambición, tal vez demedida, de Poder y con ansias de subir un peldaño más en la escalera en que estaba subido, y su consecuencia a lo ya manifestado en una carta anterior donde le pedía a la Sra. Presidente modificaciones a la 125 y poniéndose de esa manera al lado del “campo”, hicieron que votara como votó. Con mucho esfuerzo y sacrificio… pero votó Y lo hizo sabiendo que votaba en contra de “su” gobierno. Por que él es parte de este gobierno. Pero prefirió lo otro. Y los muchachos de la derecha partidaria (de adentro y de afuera) saltaban y festejaban chochos de alegría.

El kirchnerismo perdía así una dura batalla en la guerra grande del PODER, ya sea dentro del Gobierno como dentro del Partido.

Es importante para nosotros, que no estamos ni dentro del Partido ni dentro del Gobierno, que este revés no sea motivo de modificaciones profundas dentro de los objetivos trazados desde un principio por esta gestión. Que el respeto por los Derechos Humanos, la construcción de la Patria Grande Sudamericana, el crecimiento sostenido con mas trabajo, menos hambre, mas salud y educación, mas industrialización, correcta distribución de la riqueza entre otros ítems y por sobre todas las cosas con inclusión social, que fueron lo que nos llevó a acompañarlos hoy no sean desestimados.