Por Bernardita Bielsa *
Foto: Noticias del Bolsón
Foto: Noticias del Bolsón
(Puerta E) Una Condena rápida con inapelable Pena de Muerte, destruyó el día 10 de julio de 2008 a la "Vieja Bolsonesa".
Se la ejecutó por Vieja, por Maternal, por Buena.
Porque había sido Concebida con Amor (Se le notaba y mucho), y era Sencillamente Bella.
También debido a que tenía Experiencia. Había conocido a Peregrinos, abrigado de lluvias y de nieves, escuchado y visto tantas cosas. ¡Y guardaba tantos Secretos!
. . .
Se la sentenció de la peor manera, poniéndole precio igual que a una Prostituta o a un Esclava, y se la dejó librada a su Propia Suerte.
Había caído en manos de sus Ejecutores - Inversionistas - Especuladores. Los de siempre. Los que nunca fallan a la Cita.
No hizo falta una Silla Eléctrica, ni siquiera una Guillotina para ejecutar a la Condenada. Una sola máquina movida por un hombre, algunos otros ayudando, y unos pocos minutos fueron suficientes para demolerla. ¡Si tan sólo una pastilla de cianuro hubiera ayudado a calmar sus miedos! Verse Ella Misma descuartizada como cadáver en autopsia, en pilas de material inerte, sin poder ya contener dentro suyo ya ni Frío, ni Calor, ni Sangre, ni Amor, ni Soledad.
Duendes, Hadas y Gnomos ya no tienen su Refugio Urbano; sus paredes y sus ventanas ya no serán más que recuerdos fotográficos, impresos en libros que algunos Autores serán capaces de recopilar, quienes errática y tímidamente pidieron "que al menos" se preserve su Fachada, como si una Señora Casa fuera sólo una Cara, como si por su Interior además de Duendes y Hadas y Gnomos, no pasearan errantes Fantasmas y Druidas, Demonios y Angeles, Historias y Palabras, Silencios y Olores. ¿Qué es una Casa sino la Vida que habita en ella?
El Quem Quem con su grito de guerra había llegado a principios del siglo pasado, en una crecida excepcional, hasta sus patios y veredas. Sólo El, que la conoció personalmente, sabrá contarles a sus hijos de aquella "Vieja" empecinada; de como era vivir en esos tiempos; donde el Internet, el gas natural, y los celulares, eran sólo imágenes de una película futurista; las distancias eran muchas y La 258 como embrujada cinta recorría helada, embarrada, polvorienta, una y otra vez las lomadas, para por fin asomarse a aquella Villa pequeña que muchos vieron como Bálsamo para sus atribuladas Almas, y decidieron quedarse aquí a vivir.
. . .
Como ocurre desde siempre Nadie vio Nada. No hubo ningún Testigo Hábil que pasara por allí capaz de atarse, encadenarse, abrazar, impedir, hacer parar el Ruido y el motor de la Autómata.
¿Dónde estaban los vecinos de todos los días? ¿Ninguno tuvo lo que hay que tener en estas circunstancias, para tan siquiera pedir Clemencia?
¿Dónde estaban los Escritores, los Poetas, el Hombre de la Calle, los Amantes que habrán besado y llorado de espaldas a sus muros?
¿Dónde los Periodistas incapaces de salir de su juego de cronistas, y denunciar ellos mismos lo que estaba sucediendo?
¿Dónde los Guías, las Cámaras, las Secretarías, las Oficinas, los Informantes, los Prestadores, todos llevando el rótulo de Turismo, que perdieron para siempre el Hito más importante de sus recorridos?
¿Dónde los maestros y profesores que en aulas ciegas no ven la realidad, lo que ocurre afuera de las fotocopias y de los libros?
¿Dónde los Concejales, los de antes y los Electos recientemente, con sus discursos amoristas, no haciendo lo que tienen que hacer en el momento que hay que hacerlo, entretenidos detrás de tareas que no los necesitan?
¿Dónde los Integrantes y la Comisión Directiva del Colegio de Arquitectos? ¿Teorizando ideologías? ¿Culpando tal vez al Poder y Elite de Turno de la fealdad y alineación de una ciudad que no contiene a nadie, como si no fueran ellos mismos los que diseñan, y firman, y cobran los planos de obra? ¿Serán capaces alguna vez de admitir su propia incapacidad de gestión? ¿Dónde habrán estado cuando se construyó el feísimo edificio del Casino y la Caja Contenedora más propia de un puerto que de un supermercado como lo es la Anónima nueva? ¿En qué nave extraterrestre habrán estado viajando ayer?
. . .
Los Demás tienen como siempre, sus Inasistencias Justificadas.
Era imposible para "La Vieja" defenderse, porque sola no podía.
¿Será nomás que Los Loquitos de Siempre (entre los que me incluyo), los que dijimos NO al casino, NO a la minería, NO a la policía represora, teníamos que salir otra vez, cortar calles y rutas, llevar pancartas, pedir Justicia para esta "Vieja" para muchos inservible, que según Los Inversionistas ocupaba un lugar que ya no le correspondía?
. . .
No vean esto en mí como un enojo. No es enojo lo que siento. Siento lo que he sentido siempre frente a lo Inadmisible. Véanse por un instante a Ustedes, quietos, inmóviles. Allí mi supuesto enojo desnudará en Ustedes su Propia Vergüenza. Vergüenza por permitir, por dejar hacer, por firmar sentencias de muerte. Matar por el gusto de matar. Matar a los viejo. Matar la belleza. Matar el Amor.
. . .
La Vieja Bolsonesa ha dejado de existir.
Esta Casa Madre se dejó morir Dignamente. Como sólo los Grandes saben hacerlo, sin lamentos, aceptando su Destino.
La Sentencia está escrita. Detrás, y de la misma manera habrá de caerse El Pueblo que no supo mantenerla viva. Ningún plano que sea firmado será ejecutado. Ningún ladrillo o cemento pegado se sostendrá. Caerá como lo hacen las hojas en otoño. Lo que haya sido cobrado por Ella, perderá total sentido
Esto no es banal, es Simbólico.
Haberle mantenido sólo la Fachada, era alimentar la Hipocresía.
Destruirla totalmente como se hizo es aceptar con tristeza que ya no hay lugar para los sueños y la Magia en El Bolsón, y que Los Malos Sueños lo han transformado en un pueblo Insignificante, Frívolo, sin Memoria.
El Bolsón ya es un pueblo como Cualquier Otro. Es dos más dos. Matemático. La irrealidad y la sinergia fue transmutada por la Nada, la Mediocridad, y la Inmediatez.
* goldbielsa@yahoo.com.ar
Porque había sido Concebida con Amor (Se le notaba y mucho), y era Sencillamente Bella.
También debido a que tenía Experiencia. Había conocido a Peregrinos, abrigado de lluvias y de nieves, escuchado y visto tantas cosas. ¡Y guardaba tantos Secretos!
. . .
Se la sentenció de la peor manera, poniéndole precio igual que a una Prostituta o a un Esclava, y se la dejó librada a su Propia Suerte.
Había caído en manos de sus Ejecutores - Inversionistas - Especuladores. Los de siempre. Los que nunca fallan a la Cita.
No hizo falta una Silla Eléctrica, ni siquiera una Guillotina para ejecutar a la Condenada. Una sola máquina movida por un hombre, algunos otros ayudando, y unos pocos minutos fueron suficientes para demolerla. ¡Si tan sólo una pastilla de cianuro hubiera ayudado a calmar sus miedos! Verse Ella Misma descuartizada como cadáver en autopsia, en pilas de material inerte, sin poder ya contener dentro suyo ya ni Frío, ni Calor, ni Sangre, ni Amor, ni Soledad.
Duendes, Hadas y Gnomos ya no tienen su Refugio Urbano; sus paredes y sus ventanas ya no serán más que recuerdos fotográficos, impresos en libros que algunos Autores serán capaces de recopilar, quienes errática y tímidamente pidieron "que al menos" se preserve su Fachada, como si una Señora Casa fuera sólo una Cara, como si por su Interior además de Duendes y Hadas y Gnomos, no pasearan errantes Fantasmas y Druidas, Demonios y Angeles, Historias y Palabras, Silencios y Olores. ¿Qué es una Casa sino la Vida que habita en ella?
El Quem Quem con su grito de guerra había llegado a principios del siglo pasado, en una crecida excepcional, hasta sus patios y veredas. Sólo El, que la conoció personalmente, sabrá contarles a sus hijos de aquella "Vieja" empecinada; de como era vivir en esos tiempos; donde el Internet, el gas natural, y los celulares, eran sólo imágenes de una película futurista; las distancias eran muchas y La 258 como embrujada cinta recorría helada, embarrada, polvorienta, una y otra vez las lomadas, para por fin asomarse a aquella Villa pequeña que muchos vieron como Bálsamo para sus atribuladas Almas, y decidieron quedarse aquí a vivir.
. . .
Como ocurre desde siempre Nadie vio Nada. No hubo ningún Testigo Hábil que pasara por allí capaz de atarse, encadenarse, abrazar, impedir, hacer parar el Ruido y el motor de la Autómata.
¿Dónde estaban los vecinos de todos los días? ¿Ninguno tuvo lo que hay que tener en estas circunstancias, para tan siquiera pedir Clemencia?
¿Dónde estaban los Escritores, los Poetas, el Hombre de la Calle, los Amantes que habrán besado y llorado de espaldas a sus muros?
¿Dónde los Periodistas incapaces de salir de su juego de cronistas, y denunciar ellos mismos lo que estaba sucediendo?
¿Dónde los Guías, las Cámaras, las Secretarías, las Oficinas, los Informantes, los Prestadores, todos llevando el rótulo de Turismo, que perdieron para siempre el Hito más importante de sus recorridos?
¿Dónde los maestros y profesores que en aulas ciegas no ven la realidad, lo que ocurre afuera de las fotocopias y de los libros?
¿Dónde los Concejales, los de antes y los Electos recientemente, con sus discursos amoristas, no haciendo lo que tienen que hacer en el momento que hay que hacerlo, entretenidos detrás de tareas que no los necesitan?
¿Dónde los Integrantes y la Comisión Directiva del Colegio de Arquitectos? ¿Teorizando ideologías? ¿Culpando tal vez al Poder y Elite de Turno de la fealdad y alineación de una ciudad que no contiene a nadie, como si no fueran ellos mismos los que diseñan, y firman, y cobran los planos de obra? ¿Serán capaces alguna vez de admitir su propia incapacidad de gestión? ¿Dónde habrán estado cuando se construyó el feísimo edificio del Casino y la Caja Contenedora más propia de un puerto que de un supermercado como lo es la Anónima nueva? ¿En qué nave extraterrestre habrán estado viajando ayer?
. . .
Los Demás tienen como siempre, sus Inasistencias Justificadas.
Era imposible para "La Vieja" defenderse, porque sola no podía.
¿Será nomás que Los Loquitos de Siempre (entre los que me incluyo), los que dijimos NO al casino, NO a la minería, NO a la policía represora, teníamos que salir otra vez, cortar calles y rutas, llevar pancartas, pedir Justicia para esta "Vieja" para muchos inservible, que según Los Inversionistas ocupaba un lugar que ya no le correspondía?
. . .
No vean esto en mí como un enojo. No es enojo lo que siento. Siento lo que he sentido siempre frente a lo Inadmisible. Véanse por un instante a Ustedes, quietos, inmóviles. Allí mi supuesto enojo desnudará en Ustedes su Propia Vergüenza. Vergüenza por permitir, por dejar hacer, por firmar sentencias de muerte. Matar por el gusto de matar. Matar a los viejo. Matar la belleza. Matar el Amor.
. . .
La Vieja Bolsonesa ha dejado de existir.
Esta Casa Madre se dejó morir Dignamente. Como sólo los Grandes saben hacerlo, sin lamentos, aceptando su Destino.
La Sentencia está escrita. Detrás, y de la misma manera habrá de caerse El Pueblo que no supo mantenerla viva. Ningún plano que sea firmado será ejecutado. Ningún ladrillo o cemento pegado se sostendrá. Caerá como lo hacen las hojas en otoño. Lo que haya sido cobrado por Ella, perderá total sentido
Esto no es banal, es Simbólico.
Haberle mantenido sólo la Fachada, era alimentar la Hipocresía.
Destruirla totalmente como se hizo es aceptar con tristeza que ya no hay lugar para los sueños y la Magia en El Bolsón, y que Los Malos Sueños lo han transformado en un pueblo Insignificante, Frívolo, sin Memoria.
El Bolsón ya es un pueblo como Cualquier Otro. Es dos más dos. Matemático. La irrealidad y la sinergia fue transmutada por la Nada, la Mediocridad, y la Inmediatez.
* goldbielsa@yahoo.com.ar
El Bolsón Río Negro
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario