Por Heraldo Ruddy González *
De mi mayor consideración
Solicito disculpas por emitir mi ciudadana opinión, facultad que pareciera debemos desterrar de nuestro vocabulario republicano, so pena de ser considerados condescendientes oficialistas o estigmado con la calificación de desestabilizador, golpista o gorila si no se acepta sumisamente lo impuesto por el “poder político” establecido.
Estas últimas apreciaciones resurgen como argumentaciones a fin de reeditar las viejas antinomias y divisiones que nos sumieron en el pasado en una “Tragedia” como dijo nuestra presidente.
En mi infancia aprendí gracias a mis padres y una escuela que nos enseñaba a pensar, que en la Argentina imperaba un régimen denominado “Republicano” y que el “Estado” se regia por una “Constitución” establecida que decía que existían “tres poderes” independientes denominados “Judicial”, “Legislativo” y “Ejecutivo”.
El primero aplicaba la Ley que creaba el segundo y el tercero las ejecutaba o en su caso si por circunstancias especiales lo consideraba necesario, proponía modificarlas o sugería al Congreso Nacional, un régimen adecuado para el bienestar general de los ciudadanos, con equitativa e inalterable distribución para todos los ciudadanos de cualquier lugar del país.
Obviamente, los regimenes autoritarios, concibiendo a los mismos como a quienes ejercen o intentan imponer el poder sin limitaciones, lo que ambicionan es la hegemonía cuyo objetivo es eliminar directamente o desprestigiar, como filosofía maquiavélica al opositor y demostrar la inutilidad de la función el poder Legislativo.
Los militares por la fuerza de las armas y con la colaboración de civiles logaron imponerlo y como el corazón de la republica es el “Congreso Nacional” donde se debaten ideas su ataque más certero fue siempre direccionado allí por ende; “Disolverlo”
Este poder que antaño supo tener brillantes pensadores e imponer legislaciones de avanzada como fueron por ejemplo la Ley de Enseñanza Pública y el Voto Femenino permitieron instalar una Nación con ciudadanía Educada y Pluralista, dando valía al rol de la mujer y priorizando el conocimiento.
Los políticos retrógrados y valga mencionar mesiánicos machistas argumentando proteger al “sexo débil”, elegido democráticamente e invocando antiguos fantasmas de la “tragedia” Argentina, intentan seducir, presionar, prometer tentadoras condiciones para el “tome y daca” y otras menudencias para lograr inconstitucionales aspiraciones o ganar delirantes posturas advirtiendo que sino logran sus objetivos habrá un desenlace funesto.
Viví a mediados de 1955, la angustia y la impotencia que turbaron mi adolescencia, como; la masacre de plaza de mayo, la destitución de Perón y la consecuente quema de diversos libros que incluían principalmente el escrito por Evita, esto me hacía pensar que; “ LA RAZON DE MI VIDA”, seria la revancha ya que también compartía la angustia de mi padre un “peronista que honrando la doctrina justicialista”, viajaba desde Bahía Blanca a Plaza de Mayo cada 17 de Octubre en tren “porque tenia pasaje gratis” (como ferroviario) y llevaba para alimentarse las milanesas que le preparaba mi “vieja” antes de partir.
Paso el tiempo, volvió el general, fue presidente por tercera vez con mas del 66 % de los votos. El, aprendió de sus errores y alcanzo la sabiduría, y comprendió que la unión hace la fuerza. Cuando nos dejo un “opositor” dijo; “este viejo adversario despide a un amigo”
Luego el autoritarismo del “Brujo” instalado en el ejecutivo, una presidente sin potestad gubernamental, el sindicalismo parasitario y la antinomia intestina del gobierno, fueron el caldo de cultivo inicial de la “tragedia” más espantosa que vivimos.
Hoy analizo el pasado y viendo el presente me pregunto ¿Qué cambio? y comparo reflexionando:
1. La inclaudicable y valiente lucha de las abuelas y madres reclamando justicia por sus hijos desaparecidos y la búsqueda de sus nietos apropiados indebidamente nos enorgullecen.
2. Los militares tomaron conciencia de que la obediencia debida no justifica un crimen.
3. La justicia sigue procediendo con sus aciertos y también desaciertos y ciertamente con exasperante lentitud, pero…. sigue actuando.
4. El poder ejecutivo, se ejerce sistemáticamente con más absolutismo, dada la generalizada condescendencia existente. Dice que los Decretos de Necesidad y Urgencia no se formalizan pero se clonan por Resoluciones que ni siquiera surgen de presidencia sino de uno de sus funcionarios. Ergo Un dislate total y salta el fusible, Ante la irresponsabilidad gubernamental, se elige un chivo expiatorio y se insiste en recargar la instalación de las medidas y echar la culpa a terceros.
Planteado lo anterior me permito preguntar respetuosamente a los Sres. Senadores Nacionales que mañana definirán el futuro de la política nacional y con un alto riesgo de división de los ciudadanos,
1. ¿Tienen conciencia de la responsabilidad cívica que vuestros electores le otorgaron para actuar en ese ámbito?
2. ¿Saben que el corazón de la Nación Argentina, es el Congreso Nacional? Allí es donde se deben debatir con creatividad las leyes y no ser el lugar donde se acuerdan de espaldas a los ciudadanos los beneficios o perjuicios personales.
3. ¿Cumplirán con su deber, según su leal saber y entender?
Concluyo: Si la justicia condeno a los militares que aducían haber actuado por “obediencia debida”, el pueblo ejerciendo su soberanía, los podrá condenar por ser los que desprestigiarán el Congreso Nacional, por haberlo hecho con “la obsecuencia asumida”
Gandhi dijo: “La verdadera fuente de los derechos es el deber”
Con mi mayor estima y expectativas por vuestro comportamiento los saludo atte.
* Le. 5.471.578- Trelew, Ch. 15/07/08
De mi mayor consideración
Solicito disculpas por emitir mi ciudadana opinión, facultad que pareciera debemos desterrar de nuestro vocabulario republicano, so pena de ser considerados condescendientes oficialistas o estigmado con la calificación de desestabilizador, golpista o gorila si no se acepta sumisamente lo impuesto por el “poder político” establecido.
Estas últimas apreciaciones resurgen como argumentaciones a fin de reeditar las viejas antinomias y divisiones que nos sumieron en el pasado en una “Tragedia” como dijo nuestra presidente.
En mi infancia aprendí gracias a mis padres y una escuela que nos enseñaba a pensar, que en la Argentina imperaba un régimen denominado “Republicano” y que el “Estado” se regia por una “Constitución” establecida que decía que existían “tres poderes” independientes denominados “Judicial”, “Legislativo” y “Ejecutivo”.
El primero aplicaba la Ley que creaba el segundo y el tercero las ejecutaba o en su caso si por circunstancias especiales lo consideraba necesario, proponía modificarlas o sugería al Congreso Nacional, un régimen adecuado para el bienestar general de los ciudadanos, con equitativa e inalterable distribución para todos los ciudadanos de cualquier lugar del país.
Obviamente, los regimenes autoritarios, concibiendo a los mismos como a quienes ejercen o intentan imponer el poder sin limitaciones, lo que ambicionan es la hegemonía cuyo objetivo es eliminar directamente o desprestigiar, como filosofía maquiavélica al opositor y demostrar la inutilidad de la función el poder Legislativo.
Los militares por la fuerza de las armas y con la colaboración de civiles logaron imponerlo y como el corazón de la republica es el “Congreso Nacional” donde se debaten ideas su ataque más certero fue siempre direccionado allí por ende; “Disolverlo”
Este poder que antaño supo tener brillantes pensadores e imponer legislaciones de avanzada como fueron por ejemplo la Ley de Enseñanza Pública y el Voto Femenino permitieron instalar una Nación con ciudadanía Educada y Pluralista, dando valía al rol de la mujer y priorizando el conocimiento.
Los políticos retrógrados y valga mencionar mesiánicos machistas argumentando proteger al “sexo débil”, elegido democráticamente e invocando antiguos fantasmas de la “tragedia” Argentina, intentan seducir, presionar, prometer tentadoras condiciones para el “tome y daca” y otras menudencias para lograr inconstitucionales aspiraciones o ganar delirantes posturas advirtiendo que sino logran sus objetivos habrá un desenlace funesto.
Viví a mediados de 1955, la angustia y la impotencia que turbaron mi adolescencia, como; la masacre de plaza de mayo, la destitución de Perón y la consecuente quema de diversos libros que incluían principalmente el escrito por Evita, esto me hacía pensar que; “ LA RAZON DE MI VIDA”, seria la revancha ya que también compartía la angustia de mi padre un “peronista que honrando la doctrina justicialista”, viajaba desde Bahía Blanca a Plaza de Mayo cada 17 de Octubre en tren “porque tenia pasaje gratis” (como ferroviario) y llevaba para alimentarse las milanesas que le preparaba mi “vieja” antes de partir.
Paso el tiempo, volvió el general, fue presidente por tercera vez con mas del 66 % de los votos. El, aprendió de sus errores y alcanzo la sabiduría, y comprendió que la unión hace la fuerza. Cuando nos dejo un “opositor” dijo; “este viejo adversario despide a un amigo”
Luego el autoritarismo del “Brujo” instalado en el ejecutivo, una presidente sin potestad gubernamental, el sindicalismo parasitario y la antinomia intestina del gobierno, fueron el caldo de cultivo inicial de la “tragedia” más espantosa que vivimos.
Hoy analizo el pasado y viendo el presente me pregunto ¿Qué cambio? y comparo reflexionando:
1. La inclaudicable y valiente lucha de las abuelas y madres reclamando justicia por sus hijos desaparecidos y la búsqueda de sus nietos apropiados indebidamente nos enorgullecen.
2. Los militares tomaron conciencia de que la obediencia debida no justifica un crimen.
3. La justicia sigue procediendo con sus aciertos y también desaciertos y ciertamente con exasperante lentitud, pero…. sigue actuando.
4. El poder ejecutivo, se ejerce sistemáticamente con más absolutismo, dada la generalizada condescendencia existente. Dice que los Decretos de Necesidad y Urgencia no se formalizan pero se clonan por Resoluciones que ni siquiera surgen de presidencia sino de uno de sus funcionarios. Ergo Un dislate total y salta el fusible, Ante la irresponsabilidad gubernamental, se elige un chivo expiatorio y se insiste en recargar la instalación de las medidas y echar la culpa a terceros.
Planteado lo anterior me permito preguntar respetuosamente a los Sres. Senadores Nacionales que mañana definirán el futuro de la política nacional y con un alto riesgo de división de los ciudadanos,
1. ¿Tienen conciencia de la responsabilidad cívica que vuestros electores le otorgaron para actuar en ese ámbito?
2. ¿Saben que el corazón de la Nación Argentina, es el Congreso Nacional? Allí es donde se deben debatir con creatividad las leyes y no ser el lugar donde se acuerdan de espaldas a los ciudadanos los beneficios o perjuicios personales.
3. ¿Cumplirán con su deber, según su leal saber y entender?
Concluyo: Si la justicia condeno a los militares que aducían haber actuado por “obediencia debida”, el pueblo ejerciendo su soberanía, los podrá condenar por ser los que desprestigiarán el Congreso Nacional, por haberlo hecho con “la obsecuencia asumida”
Gandhi dijo: “La verdadera fuente de los derechos es el deber”
Con mi mayor estima y expectativas por vuestro comportamiento los saludo atte.
* Le. 5.471.578- Trelew, Ch. 15/07/08
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