Enviado por Juan María Escobar
(Puerta E) MAR DEL PLATA, 8(PSI).- (por José Luis Ponsico). En la tarde del 6 julio de 1977 el abogado Norberto Centeno, de 50 años, regresaba a su estudio jurídico, situado en el centro de la ciudad, acompañado de Ernesto Tomaghelli y en plena calle fue secuestrado por un grupo "paramilitar", apareciendo muerto cuatro días más tarde.
"Al cruzar la avenida Luro, un grupo de hombres se abalanzó sobre el doctor Centeno al gritó "Alto: Ejército Argentino", cuenta Carlos Bozzi, abogado laboralista también y sobreviviente de la trágica "Noche de las corbatas". Fue la última vez que vieron con vida al jurista del Derecho Laboral de Mar del Plata.
Centeno era peronista. Había nacido el 17 de febrero de 1927 en Santo Tomé, provincia de Corrientes. En 1956 se recibió de abogado en la Universidad de La Plata y siendo militante en plena Resistencia, fue perseguido por la llamada "Revolución Libertadora", y posteriormente por su militancia en defensa de las organizaciones obreras se lo encarceló en 1960.
Eran los tiempos del Plan CONINTES. El gobierno del doctor Arturo Frondizi había "roto" su acuerdo con el peronismo y Centeno, como otros profesionales marplatenses, apoyaban las huelgas sindicales. El Plan Conmoción Interna de Estado lo "trasladó" a Usuhaia, donde estuvo detenido. Esa trayectoria y su co-autoría en la Ley de Contrato de Trabajo 20.744, no impidieron el secuestro y posterior asesinato.
Centeno, fundador del Instituto del Derecho al Trabajo, en Mar del Plata, tenía enemigos en el empresariado por su apoyo a los sindicatos.
En abril de 2001, María Eva Centeno, hija del jurista -abogada, también- en una de las audiencias públicas del Juicio por la Verdad, a cargo del Tribunal Oral Federal, contó a los jueces integrantes de la Cámara respectiva que "su padre representaba intereses laborales contrapuestos a un fuerte grupo empresario local", puntualizó.
Pocos repararon que además del episodio del secuestro de su colega Jorge Candeloro -durante algunos años Centeno y Candeloro compartieron un estudio jurídico- y posterior "desaparición", el crimen del ideólogo de la Ley de Contrato de Trabajo, aún vigente, no fue por su pasado peronista, sino por el asesoramiento sindical.
El plan macabro cumplido por las huestes del coronel Pedro Barda, desde el GADA (Grupo Artillería Antiárea) 601, con la colaboración de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) en la "inteligencia" proponía terminar con "la guerrilla urbana", según se desprende de los documentos de la época.- XXX
(Puerta E) MAR DEL PLATA, 8(PSI).- (por José Luis Ponsico). En la tarde del 6 julio de 1977 el abogado Norberto Centeno, de 50 años, regresaba a su estudio jurídico, situado en el centro de la ciudad, acompañado de Ernesto Tomaghelli y en plena calle fue secuestrado por un grupo "paramilitar", apareciendo muerto cuatro días más tarde.
"Al cruzar la avenida Luro, un grupo de hombres se abalanzó sobre el doctor Centeno al gritó "Alto: Ejército Argentino", cuenta Carlos Bozzi, abogado laboralista también y sobreviviente de la trágica "Noche de las corbatas". Fue la última vez que vieron con vida al jurista del Derecho Laboral de Mar del Plata.
Centeno era peronista. Había nacido el 17 de febrero de 1927 en Santo Tomé, provincia de Corrientes. En 1956 se recibió de abogado en la Universidad de La Plata y siendo militante en plena Resistencia, fue perseguido por la llamada "Revolución Libertadora", y posteriormente por su militancia en defensa de las organizaciones obreras se lo encarceló en 1960.
Eran los tiempos del Plan CONINTES. El gobierno del doctor Arturo Frondizi había "roto" su acuerdo con el peronismo y Centeno, como otros profesionales marplatenses, apoyaban las huelgas sindicales. El Plan Conmoción Interna de Estado lo "trasladó" a Usuhaia, donde estuvo detenido. Esa trayectoria y su co-autoría en la Ley de Contrato de Trabajo 20.744, no impidieron el secuestro y posterior asesinato.
Centeno, fundador del Instituto del Derecho al Trabajo, en Mar del Plata, tenía enemigos en el empresariado por su apoyo a los sindicatos.
En abril de 2001, María Eva Centeno, hija del jurista -abogada, también- en una de las audiencias públicas del Juicio por la Verdad, a cargo del Tribunal Oral Federal, contó a los jueces integrantes de la Cámara respectiva que "su padre representaba intereses laborales contrapuestos a un fuerte grupo empresario local", puntualizó.
Pocos repararon que además del episodio del secuestro de su colega Jorge Candeloro -durante algunos años Centeno y Candeloro compartieron un estudio jurídico- y posterior "desaparición", el crimen del ideólogo de la Ley de Contrato de Trabajo, aún vigente, no fue por su pasado peronista, sino por el asesoramiento sindical.
El plan macabro cumplido por las huestes del coronel Pedro Barda, desde el GADA (Grupo Artillería Antiárea) 601, con la colaboración de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) en la "inteligencia" proponía terminar con "la guerrilla urbana", según se desprende de los documentos de la época.- XXX
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