miércoles, agosto 27, 2008

Clientelismo: citan a dos funcionarios K a declarar por reparto de electrodomésticos


Fuente: Crítica de la Argentina

En democracia se lava, se enfría, se entretiene

Un fiscal federal pidió la indagatoria del viceministro y una secretaria de Desarrollo Social. Investiga la entrega de regalos por votos en el conurbano, en 2005 y 2007.

El fiscal federal Federico Delgado pidió esta semana la declaración indagatoria de dos funcionarios del entorno más cercano a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Las razones se cuentan en electrodomésticos: Delgado cree que hay elementos suficientes para probar que durante las campañas de 2005 y 2007 el gobierno nacional usó fondos del Estado para regalarles –en los meses previos a las elecciones– heladeras, cocinas y lavarropas a los vecinos de las zonas más pobres del conurbano.

La denuncia que originó esta causa la hizo Jorge Rivas, un socialista que entonces era diputado opositor y se espantó con la idea del clientelismo político.

La tarea de aprobar esos llamados a indagatoria le queda ahora el juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, quien tiene el expediente desde el 11 de octubre de 2005 pero recién transfirió la investigación del caso al fiscal en julio de 2007.

A pesar de que la carátula tiene entre sus protagonistas a Néstor y Alicia Kirchner y a Alberto Fernández, las indagatorias llegaron para dos funcionarios encargados de ejecutar estas entregas. Se trata de Carlos Daniel Castagneto, viceministro a cargo de la Secretaría de Coordinación y Monitoreo Institucional del ministerio, y de Marcela Paola Vessvessian, entonces secretaria de Gestión del organismo. Los dos son personas de relación estrecha y cotidiana con la hermana del Presidente. El dictamen, al que accedió Crítica de la Argentina, dice que se “ha logrado develar que funcionarios del ministerio incurrieron en el uso indebido de fondos públicos en las semanas anteriores a las elecciones de 2005”. Así, se sospecha que podrían haber violado el artículo 261 del Código Penal, que prevé cárcel de dos a diez años e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.

La lista de regalos fue amplia y generosa: siete testigos y beneficiarios relataron que podían elegir productos de hasta un valor de mil pesos dentro una lista que les daban los asistentes sociales del ministerio. En la oferta había heladeras, lavarropas, cocinas, ventiladores y algunos reconocieron hasta reproductores de DVD. También podían elegir tirantes, chapas, membranas y maderas para acondicionar sus casas. Y si les faltaba amoblamiento, había disponibilidad de mesas, roperos, camas, cunas y cajoneras. Si era necesario, podían pedir máquinas de coser, nebulizadores y colchones.

En la denuncia original decía que esta práctica se llevó adelante en los barrios El Churrasco y Villa Alba, en los alrededores de La Plata. Luego, se sumaron Los Hornos y Plátanos, en el partido de Berazategui. Sin embargo, el fiscal Delgado concentró sus imputaciones en Villa Alba porque en esa zona tiene una larga lista de testigos que cuentan lo que sucedía, mientras que en el resto de los distritos se encontró con gente asustada.

El dictamen dice que la Prefectura terminó haciendo los trabajos de investigación ordenados por la fiscalía porque no encontró colaboración en las otras fuerzas. Además, se había topado con una aparente “orden de no hablar” impartida por personas que nunca pudieron identificar. Por ese motivo, el fiscal recomienda que intervenga el Programa de Protección de Testigos e Imputados.

En la causa declararon decenas de vecinos, sumados a las voces de un dirigente local del ARI, Armando Cardoso, del concejal Oscar Negrelli, de la Coalición Cívica, y del intendente de Berazategui, Juan José Mussi. Todos aportaron detalles de cómo fue la operación en 2005 y 2007. En la primera oportunidad, la propia Alicia K delegó en Vessvessian –mediante una resolución administrativa– la ejecución del programa Ayudas Urgentes. Ésta fue la excusa legal del ministerio para justificar los regalos. En 2007, Castagneto era candidato a intendente de La Plata y fue personalmente el encargado de la distribución “con un despliegue más ostentoso, casi obsceno”, según dijo Negrelli frente al fiscal.

De arquero a hombre clave de Alicia

Carlos Castagneto es contador, deportista y número dos de Alicia Kirchner en el Ministerio de Desarrollo Social, según lo que él mismo publica en su página web personal (www.carloscastagneto.com). El organigrama dice que ocupa el puesto de secretario de Coordinación y se encarga de las compras y provisiones de todo el organismo.

A pesar de que su vida empezó con el fútbol –fue arquero de Gimnasia y Esgrima, Defensores de Belgrano, San Lorenzo y Quilmes–, se hizo lugar en las áreas sociales del Estado. Primero en la provincia de Buenos Aires y más adelante en la Nación, donde conquistó el círculo íntimo de la hermana del Presidente como si hubiera nacido en Santa Cruz. Sin embargo, Castagneto es de La Plata, una ciudad de la que intentó –sin éxito– ser elegido intendente en las elecciones de 2007. Contó para ese plan con el apoyo explícito de Alicia K. Su sostén se midió en clientelismo: el fiscal pidió la indagatoria del funcionario por su participación en la distribución de electrodomésticos en las dos campañas, sobre todo en la que Castagneto era el candidato.

Amiga, pingüina y funcionaria

Paola Vessvessian era secretaria de Gestión de Desarrollo Social cuando Jorge Rivas denunció en 2005 la distribución indiscriminada de electrodomésticos en barrios platenses. Su vínculo con aquel reparto es incuestionable porque Alicia K le delegó por decreto la administración del programa Ayudas Urgentes, que implementó en aquel tiempo. Por ese rol, pidieron su indagatoria. Se conocen desde que vivían en Santa Cruz, y juntas escribieron En busca de un ordenador social, ensayo que ya no está en librerías. Ahora, Vessvessian maneja la Secretaría de la Niñez, el Menor y la Familia, bajo la órbita de Alicia Kirchner.

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