Por Red Eco
El domingo 10 de agosto en Bolivia se debe realizar el referéndum revocatorio y/o ratificatorio para el Presidente y Vicepresidente de la República y además para ocho de los nueve prefectos; la única que no se somete a esta consulta popular es la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar quien fue elegida a través del voto popular hace pocos días.
(ALAI) -Bolivia - La determinación de asumir medidas de presión por los sectores opositores al gobierno fue tildada de política y un intento de perjudicar el revocatorio por el Poder Ejecutivo. A los piquetes de bloqueo y huelga de hambre, se organizan marchas de cacerolas vacías y otras medidas violentas por parte de los prefectos y otras autoridades de Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz y Cochabamba, quienes están aglutinados en torno al debilitado Consejo Nacional Democrático (CONALDE).
El Presidente Evo Morales Ayma, en una masiva concentración realizada en la población valluna de Aiquile, manifestó que la mayoría de los prefectos representan al viejo modelo neoliberal. "Mario Cossío ¿quién era? Era presidente de la Cámara de Diputados, por lo tanto, diputado de Sánchez de Lozada; Leopoldo Fernández era senador, ministro de Tuto Quiroga, diputado de ADN y ahora prefecto de Podemos ¿Quién era Manfred Reyes Villa? Aliado de Goni, de Bánzer, su hermano era ministro de Goni, de Bánzer y de Tuto, era parte del equipo neoliberal".
La percepción del gobierno sobre las medidas de presión es clara porque la consulta popular que ingresó en su etapa final debería convertirse en una fiesta democrática y no en jornadas de violencia y luto.
Diversas informaciones dan cuenta que los sectores contrarios al gobierno -tanto de la ultraderecha como de la ultraizquierda- intentarán por todos los medios instalar un clima de violencia y confrontación, entre bolivianos del campo y la ciudad, para tratar de evitar el desarrollo normal del referéndum revocatorio.
¿Temor al pueblo? Las últimas encuestas de diversas empresas coinciden en que el Presidente y Vicepresidente de la República serían ratificados con más del 54 por ciento de los votos; por lo menos tres de los ocho prefectos prácticamente ya estarían revocados y, por eso, se oponen a la consulta popular.
Aunque en los últimos días, Bolivia vive un clima de confusión total de cara al revocatorio, el próximo domingo será el soberano quien defina la continuidad o no de sus autoridades.
En esta coyuntura particular de caos jurídico y legal, se impone la decisión política: la Ley 3850 aprobada por el Congreso Nacional fue cuestionada por diversos sectores por el contenido de la pregunta y los porcentajes diferentes asignados a cada uno de los prefectos; la única magistrada del Tribunal Constitucional, Silvia Salame, recomendó mediante un decreto que la consulta debería paralizarse; la Corte Nacional Electoral y varias cortes departamentales determinaron interpretar la ley y otorgar el porcentaje del 50 por ciento más uno a todos los prefectos y se iniciaron procesos contra algunas autoridades, tanto del oficialismo y de la oposición.
La única magistrada que queda en el Tribunal Constitucional fue elegida en 2003 durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y la mayoría de las cortes departamentales, como Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz están controladas por ciudadanos que amparan hechos ilegales y anticonstitucionales como la realización de los referéndum sobre autonomías.
Aunque siete de los ocho prefectos admitieron que están de acuerdo con participar en el revocatorio y que sea el soberano quien defina su futuro, existe uno, Manfred Reyes Villa de Cochabamba, que se resiste a cumplir la ley y junto a diversos sectores reaccionarios impulsa la autonomía departamental.
El Presidente de la República, Evo Morales Ayma, ante esa conducta antidemocrática lamentó que el prefecto cochabambino se escape del referéndum. "Quiero decirle a Manfred Reyes Villa que sea hombrecito y que se meta al referéndum revocatorio y no esté escapando del pueblo boliviano", afirmó.
Lo cierto es que en este país donde se construye un proceso de cambio, existen sectores que no sólo son contrarios a la gestión de gobierno, sino que como ocurrió en otros países se pretende debilitar, destruir y corroer los pilares básicos de la democracia; en suma, se pretende imponer a nombre de las autonomías, la "balcanización" parte de las guerras indirectas.
Fuente: Alex Contreras Baspineiro es periodista y escritor boliviano, ex vocero de gobierno.
El domingo 10 de agosto en Bolivia se debe realizar el referéndum revocatorio y/o ratificatorio para el Presidente y Vicepresidente de la República y además para ocho de los nueve prefectos; la única que no se somete a esta consulta popular es la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar quien fue elegida a través del voto popular hace pocos días.
(ALAI) -Bolivia - La determinación de asumir medidas de presión por los sectores opositores al gobierno fue tildada de política y un intento de perjudicar el revocatorio por el Poder Ejecutivo. A los piquetes de bloqueo y huelga de hambre, se organizan marchas de cacerolas vacías y otras medidas violentas por parte de los prefectos y otras autoridades de Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz y Cochabamba, quienes están aglutinados en torno al debilitado Consejo Nacional Democrático (CONALDE).
El Presidente Evo Morales Ayma, en una masiva concentración realizada en la población valluna de Aiquile, manifestó que la mayoría de los prefectos representan al viejo modelo neoliberal. "Mario Cossío ¿quién era? Era presidente de la Cámara de Diputados, por lo tanto, diputado de Sánchez de Lozada; Leopoldo Fernández era senador, ministro de Tuto Quiroga, diputado de ADN y ahora prefecto de Podemos ¿Quién era Manfred Reyes Villa? Aliado de Goni, de Bánzer, su hermano era ministro de Goni, de Bánzer y de Tuto, era parte del equipo neoliberal".
La percepción del gobierno sobre las medidas de presión es clara porque la consulta popular que ingresó en su etapa final debería convertirse en una fiesta democrática y no en jornadas de violencia y luto.
Diversas informaciones dan cuenta que los sectores contrarios al gobierno -tanto de la ultraderecha como de la ultraizquierda- intentarán por todos los medios instalar un clima de violencia y confrontación, entre bolivianos del campo y la ciudad, para tratar de evitar el desarrollo normal del referéndum revocatorio.
¿Temor al pueblo? Las últimas encuestas de diversas empresas coinciden en que el Presidente y Vicepresidente de la República serían ratificados con más del 54 por ciento de los votos; por lo menos tres de los ocho prefectos prácticamente ya estarían revocados y, por eso, se oponen a la consulta popular.
Aunque en los últimos días, Bolivia vive un clima de confusión total de cara al revocatorio, el próximo domingo será el soberano quien defina la continuidad o no de sus autoridades.
En esta coyuntura particular de caos jurídico y legal, se impone la decisión política: la Ley 3850 aprobada por el Congreso Nacional fue cuestionada por diversos sectores por el contenido de la pregunta y los porcentajes diferentes asignados a cada uno de los prefectos; la única magistrada del Tribunal Constitucional, Silvia Salame, recomendó mediante un decreto que la consulta debería paralizarse; la Corte Nacional Electoral y varias cortes departamentales determinaron interpretar la ley y otorgar el porcentaje del 50 por ciento más uno a todos los prefectos y se iniciaron procesos contra algunas autoridades, tanto del oficialismo y de la oposición.
La única magistrada que queda en el Tribunal Constitucional fue elegida en 2003 durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y la mayoría de las cortes departamentales, como Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz están controladas por ciudadanos que amparan hechos ilegales y anticonstitucionales como la realización de los referéndum sobre autonomías.
Aunque siete de los ocho prefectos admitieron que están de acuerdo con participar en el revocatorio y que sea el soberano quien defina su futuro, existe uno, Manfred Reyes Villa de Cochabamba, que se resiste a cumplir la ley y junto a diversos sectores reaccionarios impulsa la autonomía departamental.
El Presidente de la República, Evo Morales Ayma, ante esa conducta antidemocrática lamentó que el prefecto cochabambino se escape del referéndum. "Quiero decirle a Manfred Reyes Villa que sea hombrecito y que se meta al referéndum revocatorio y no esté escapando del pueblo boliviano", afirmó.
Lo cierto es que en este país donde se construye un proceso de cambio, existen sectores que no sólo son contrarios a la gestión de gobierno, sino que como ocurrió en otros países se pretende debilitar, destruir y corroer los pilares básicos de la democracia; en suma, se pretende imponer a nombre de las autonomías, la "balcanización" parte de las guerras indirectas.
Fuente: Alex Contreras Baspineiro es periodista y escritor boliviano, ex vocero de gobierno.
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario