Enviado por Avkin Mapu
Las comunidades Mapuche Anekon Grande, Quimey Piuke Mapuche y Cañumil anunciaron su intención de recuperar tierras en la Línea Sur corriendo alambrados. La conflictiva situación de la que está al tanto la subsecretaría de Tierras de Río Negro tiene como epicentro al departamento de Ñorquinco. Se trata de las comunidades que viven en inóspitas zonas rurales de los cerros Anecon Grande y Bandera, cercanos a Ingeniero Jacobacci, y Cañumil en inmediaciones de Río Chico.
Por Diario Rio Negro
"Hemos agotado todas las instancias luego de tener en Tierras antiguos expedientes, y en forma ancestral venimos sufriendo el proceso de achicamiento porque de 180.000 hectáreas nos quedaron 36.000", denunciaron los representantes de las comunidades.
El grupo encabezado por Ignacio Prafil, Norberto y José Collueque y Gerardo Gómez plantearon esta situación a los funcionarios Jorge Belacín y Daniel Tait. Las gestiones están vinculadas con que los campos que les quedaron son improductivos y ahora se ven gravemente perjudicados como consecuencia de diversos factores climáticos relacionados con la sequía, las cenizas volcánicas y la copiosa nieve.
Los funcionarios prometieron abrir los expedientes para verificar el actual deslinde, ya que los límites fueron trazados erróneamente, de acuerdo al reclamo aborigen. "Los alambrados -en general- fueron tendidos en zig-zag y los usurpadores se quedaron con los mallines y las mejores tierras, por lo que nosotros queremos que se reubiquen como corresponden", dijeron los representantes familiares.
Ratificaron su intención de mantenerse en varios lotes que pertenecen a la estancia Huanu Luán. Este establecimiento modelo en épocas anteriores poseía unas 40.000 hectáreas en campos con cierto potencial.
Las comunidades Mapuche Anekon Grande, Quimey Piuke Mapuche y Cañumil anunciaron su intención de recuperar tierras en la Línea Sur corriendo alambrados. La conflictiva situación de la que está al tanto la subsecretaría de Tierras de Río Negro tiene como epicentro al departamento de Ñorquinco. Se trata de las comunidades que viven en inóspitas zonas rurales de los cerros Anecon Grande y Bandera, cercanos a Ingeniero Jacobacci, y Cañumil en inmediaciones de Río Chico.
Por Diario Rio Negro
"Hemos agotado todas las instancias luego de tener en Tierras antiguos expedientes, y en forma ancestral venimos sufriendo el proceso de achicamiento porque de 180.000 hectáreas nos quedaron 36.000", denunciaron los representantes de las comunidades.
El grupo encabezado por Ignacio Prafil, Norberto y José Collueque y Gerardo Gómez plantearon esta situación a los funcionarios Jorge Belacín y Daniel Tait. Las gestiones están vinculadas con que los campos que les quedaron son improductivos y ahora se ven gravemente perjudicados como consecuencia de diversos factores climáticos relacionados con la sequía, las cenizas volcánicas y la copiosa nieve.
Los funcionarios prometieron abrir los expedientes para verificar el actual deslinde, ya que los límites fueron trazados erróneamente, de acuerdo al reclamo aborigen. "Los alambrados -en general- fueron tendidos en zig-zag y los usurpadores se quedaron con los mallines y las mejores tierras, por lo que nosotros queremos que se reubiquen como corresponden", dijeron los representantes familiares.
Ratificaron su intención de mantenerse en varios lotes que pertenecen a la estancia Huanu Luán. Este establecimiento modelo en épocas anteriores poseía unas 40.000 hectáreas en campos con cierto potencial.
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