jueves, agosto 28, 2008

Sobre Casamiquela: el historiador Marcelo Gavirati aporta “dos palabras” al debate

Por Marcelo Gavirati

Ladran Sancho!

De acuerdo con lo que comenta Jorge Oriola. Claro que en la ciencia, como en todas las actividades hay envidias, y memorias selectivas. Varios de los firmantes participaron con él en sus proyectos, en el Museo Leleque, se proclamaron sus discípulos, durante mucho tiempo después de los hechos que ahora le achacan.

Pero están también, la mayoría, los más destacados, los que lo honraron no hace mucho con el Premio Konex en Arqueología y Antropológica Cultural.

Pero, mucho más interesante que esto, que las diatribas y que los premios, creo, es comentar que Casamiquela sigue produciendo. Hace muy poco tiempo ha publicado un Diccionario Tehuelche, del cual tuve la suerte de participar escribiendo el Prólogo, en el que digo apenas dos palabras sobre su persona y de su obra, que me gustaría reproducir aquí:

"Dos palabras:

Así comienza generalmente Rodolfo Casamiquela sus presentaciones o prólogos.
Dos palabras, define de alguna manera la esencia de un diccionario. Una en una lengua conocida, la otra en la lengua que se pretende conocer.

Es que para conocer una cultura y a su portador —el pueblo— es importante conocer su idioma, porque éste es el reflejo de la cultura de esa sociedad, a la vez que el instrumento que su hacedor —el dicho pueblo— usa para pensar, para expresarse, para comunicarse.

Dos palabras, cada una de ellas en un idioma diferente, puestas sobre un papel, reflejan también un encuentro de culturas.

Creo que este es el significado de la obra de Rodolfo Casamiquela, la comprensión profunda de la cultura de los pueblos originarios de la Patagonia, los “Patagones”.


Patagones, nombrados así por los españoles, inspirados por el personaje —mitad hombre, mitad bestia— de las novela Primaleón, su nombre se hizo extensivo a la tierra que ocupaban, de allí Patagonia, tierra de Patagones.

Conocidos luego y actualmente como “Tehuelches” —indómito, salvaje, bárbaro—, nombre que le dieron sus vecinos en la lengua mapuche, en reconocimiento a su bravura comprobada por ellos en sus hostiles encuentros.

Pero ¿cómo se llamaban ellos a sí mismo?, ¿cómo veían y denominaban a los diversos elementos de su cultura, y a los del mundo natural y celestial?

Este loable aporte de Rodolfo Casamiquela por aproximar al gran público la lengua de los Tehuelches es, consiguientemente, un claro intento de acercarlo a su cultura; el mismo interés que ha mantenido con constante entusiasmo en sus casi sesenta años como investigador de las culturas y las lenguas de los pueblos de la Patagonia., el que le mereciera ser reconocido últimamente con el Premio Konex de Platino por su tarea en Arqueología y Antropología Cultural.

Desde lo particular fue una gran satisfacción sumarme a esta tarea en pro de la divulgación de la cultura y el idioma de los Patagones, los Tehuelches, o los Aonik´enk como ellos mismos se llamaban, encarada por Rodolfo Casamiquela y alentada por Mario Pazos de Patagonia Sur Libros, merced a los cuales llega ahora al público ávido de conocer a la Patagonia y a su gente
.

Marcelo Gavirati
Puerto Madryn, febrero de 2008"

Muchas gracias por la atención,
Marcelo Gavirati, agosto de 2008

2 Comentá esta nota:

raine dijo...

Si estuve de acuerdo con Oriola, también lo estoy con Gavirati. Ninguno de ellos pondera a Casamiquela desde una postura "política" sino, sencillamente, desde su inmensa tarea científica y sus calidades personales.

Raine Golab
12.382.633

cedelio dijo...

Los "pecados" de Casamiquela empañan su aporte a la cultura? Creo que no. Podrán negarle el merecido reconocimiento pero no podrán quitarle los méritos.

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