Por Sernageomin
En las últimas jornadas, el Chaitén ha presentado un leve repunte de su actividad sísmica y eruptiva aunque sin alcanzar los niveles exhibidos en la primera fase
Durante la jornada de ayer el volcán Chaitén presentó una columna eruptiva por sobre los 2,0 km de altura, con una pluma de dispersión hacia el este. Hubo, consecuentemente, precipitación de cenizas al mediodía en la zona de Esquel, en Argentina, y al final de la tarde en el sector de El Amarillo, cercano al volcán.
La sismicidad mostró un leve repunte respecto de lo registrado entre el 2 y 4 de agosto pasados, período en que se registró un bajo número de sismos, la mayoría de ellos de baja magnitud. En efecto, en la jornada de ayer 5 de agosto, la nueva estación de monitoreo La Cantera, situada en el sector sur de la ciudad de Chaitén, detectó un incremento en la amplitud del tremor de fondo (vibración armónica), acompañada por algunos sismos menores de período largo.
La actividad volcánica anteriormente descrita, caracterizada por un leve incremento de la emisión de material piroclástico y la ocurrencia de algunas explosiones mayores, así como también la ocurrencia de un leve aumento de la sismicidad, confirman la continuidad del ciclo eruptivo.
En las últimas jornadas, el Chaitén ha presentado un leve repunte de su actividad sísmica y eruptiva aunque sin alcanzar los niveles exhibidos en la primera fase
Durante la jornada de ayer el volcán Chaitén presentó una columna eruptiva por sobre los 2,0 km de altura, con una pluma de dispersión hacia el este. Hubo, consecuentemente, precipitación de cenizas al mediodía en la zona de Esquel, en Argentina, y al final de la tarde en el sector de El Amarillo, cercano al volcán.
La sismicidad mostró un leve repunte respecto de lo registrado entre el 2 y 4 de agosto pasados, período en que se registró un bajo número de sismos, la mayoría de ellos de baja magnitud. En efecto, en la jornada de ayer 5 de agosto, la nueva estación de monitoreo La Cantera, situada en el sector sur de la ciudad de Chaitén, detectó un incremento en la amplitud del tremor de fondo (vibración armónica), acompañada por algunos sismos menores de período largo.
La actividad volcánica anteriormente descrita, caracterizada por un leve incremento de la emisión de material piroclástico y la ocurrencia de algunas explosiones mayores, así como también la ocurrencia de un leve aumento de la sismicidad, confirman la continuidad del ciclo eruptivo.
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