Por María N. de Jensen *
A la Sra. Ministra de Educación
de la Provincia de Chubut
Prof. Mirta Romero
El pasado 25 de septiembre, a escasos tres meses del egreso de nuestros hijos como alumnos de 9º año de la Escuela Nº 8 Manuel Belgrano de la ciudad de Esquel, se nos convoca a una reunión de padres en la que se nos informa que estos alumnos no pertenecen ya a esta escuela, “ahora pertenecen a la Escuela 758” de la que son un “anexo”, y por lo tanto los certificados que acrediten la finalización de sus estudios de EGB serán extendidos por esa institución y la tal pertenencia constará en los mismos.
Frente a esto me permito hacer las siguientes reflexiones y pedidos, aclarando fuertemente que los mismos no significan bajo ningún aspecto una valoración negativa de la Escuela 758 y sus autoridades, escuela que tiene una larga y valiosa trayectoria de la que sin duda toda su comunidad educativa debe sentirse orgullosa:
- La pertenencia a una institución educativa y la identidad como alumnos de la misma no se ordenan por decreto o resolución; se construyen a lo largo de los años, en un proceso que en el caso que nos ocupa, ha sido sumamente exitoso tanto para los alumnos como para los padres. Mi hijo y muchos de sus amigos y compañeros transcurrieron 9 años de sus vidas en su querida escuela 8, y digo ‘querida’, a sabiendas que representa cabalmente su sentir. La escuela les enseñó no solo saberes disciplinares sino que les inculcó valores como la solidaridad, la amistad, el valor del trabajo, la tolerancia, el compromiso. Pasaron en ella muchas más horas que las que indica el cumplimiento de los 180 días de clase tantas veces declamado. No por obligación sino –aspecto tan valioso como poco logrado en otros ámbitos educativos- porque les gustaba: se reunieron allí con compañeros para hacer la tarea a contraturno, ayudaron a sacar yuyos del jardín, pintaron pizarrones, ayudaron a la maestra de 1º grado cuando estaban en 6º, juntaron cenizas, organizaron rifas y colectas para ayudar a compañeros con problemas de salud, tomaron la leche y no porque les faltara en sus casas, sino porque la Escuela 8 también era y es su casa.
- Si la necesidad de reorganizar el sistema educativo provincial de acuerdo a las nuevas disposiciones de la ley de Educación de la Nación implica cambios que afectan lo que hasta ahora era el 3º ciclo de EGB, estos cambios debieran haber sido informados a los padres con anterioridad y aplicados a los alumnos que ahora inician la nueva modalidad (esto es, los que en el 2008 iniciaron 1º año de la Educación Secundaria) y no a los que egresan de 9º tergiversando en su certificado la realidad de su historia y pertenencia educativa.
- Me pregunto ¿quién va a presidir el acto de egresados? ¿Lo harán las autoridades que los acompañaron todos estos años, con idoneidad profesional, responsabilidad, compromiso y, sobre todo, con una gran dosis de afecto, u otras, cuyos valores no pongo en duda de ninguna manera, pero que estos adolescentes no reconocen en ese rol?
- Podrá usted contestarme que todo cambio genera resistencias y que en esa lógica se inscribe esta nota. Permítame decirle que las resistencias se generan cuando los cambios no responden a indicadores debidamente objetivados y conocidos por todos los actores y que claramente signifiquen una mejora de la situación de partida. Desconozco en cuáles se basa esta decisión, ya que el proyecto educativo desarrollado por esta institución aparece ante la comunidad como exitoso y satisfactorio. Entonces, ¿por qué fragmentarlo anexando una parte a otra escuela que ya tiene su identidad, su lógica de funcionamiento y sus problemáticas?
Por todo ello solicito que:
- Tenga a bien arbitrar los medios legales correspondientes para que los certificados de egresados de los alumnos que finalicen 9º año a fines del 2008 en la Escuela Nº 8 acrediten su condición de alumnos de la misma, como verdaderamente lo fueron todos estos años;
- Sean despedidos de la institución en su acto de egreso por las autoridades que los acompañaron hasta ahora y con quienes los unen fuertes lazos de afecto;
- Se convoque a toda la comunidad educativa de la Escuela Nº 8 y de los barrios Belgrano y Buenos Aires a la discusión sobre el futuro de la educación secundaria básica en esta institución y en estos barrios, en la que está inserta hace muchísimos años y en la que se ha consolidado como una de las más representativas y valorada.
Sin otro particular, agradeciendo su atención y a la espera de su respuesta, la saludo atentamente.
María N. de Jensen
* DNI 14199565
Mamá de Nicolás, alumno de 9º año de la Escuela 8
A la Sra. Ministra de Educación
de la Provincia de Chubut
Prof. Mirta Romero
El pasado 25 de septiembre, a escasos tres meses del egreso de nuestros hijos como alumnos de 9º año de la Escuela Nº 8 Manuel Belgrano de la ciudad de Esquel, se nos convoca a una reunión de padres en la que se nos informa que estos alumnos no pertenecen ya a esta escuela, “ahora pertenecen a la Escuela 758” de la que son un “anexo”, y por lo tanto los certificados que acrediten la finalización de sus estudios de EGB serán extendidos por esa institución y la tal pertenencia constará en los mismos.
Frente a esto me permito hacer las siguientes reflexiones y pedidos, aclarando fuertemente que los mismos no significan bajo ningún aspecto una valoración negativa de la Escuela 758 y sus autoridades, escuela que tiene una larga y valiosa trayectoria de la que sin duda toda su comunidad educativa debe sentirse orgullosa:
- La pertenencia a una institución educativa y la identidad como alumnos de la misma no se ordenan por decreto o resolución; se construyen a lo largo de los años, en un proceso que en el caso que nos ocupa, ha sido sumamente exitoso tanto para los alumnos como para los padres. Mi hijo y muchos de sus amigos y compañeros transcurrieron 9 años de sus vidas en su querida escuela 8, y digo ‘querida’, a sabiendas que representa cabalmente su sentir. La escuela les enseñó no solo saberes disciplinares sino que les inculcó valores como la solidaridad, la amistad, el valor del trabajo, la tolerancia, el compromiso. Pasaron en ella muchas más horas que las que indica el cumplimiento de los 180 días de clase tantas veces declamado. No por obligación sino –aspecto tan valioso como poco logrado en otros ámbitos educativos- porque les gustaba: se reunieron allí con compañeros para hacer la tarea a contraturno, ayudaron a sacar yuyos del jardín, pintaron pizarrones, ayudaron a la maestra de 1º grado cuando estaban en 6º, juntaron cenizas, organizaron rifas y colectas para ayudar a compañeros con problemas de salud, tomaron la leche y no porque les faltara en sus casas, sino porque la Escuela 8 también era y es su casa.
- Si la necesidad de reorganizar el sistema educativo provincial de acuerdo a las nuevas disposiciones de la ley de Educación de la Nación implica cambios que afectan lo que hasta ahora era el 3º ciclo de EGB, estos cambios debieran haber sido informados a los padres con anterioridad y aplicados a los alumnos que ahora inician la nueva modalidad (esto es, los que en el 2008 iniciaron 1º año de la Educación Secundaria) y no a los que egresan de 9º tergiversando en su certificado la realidad de su historia y pertenencia educativa.
- Me pregunto ¿quién va a presidir el acto de egresados? ¿Lo harán las autoridades que los acompañaron todos estos años, con idoneidad profesional, responsabilidad, compromiso y, sobre todo, con una gran dosis de afecto, u otras, cuyos valores no pongo en duda de ninguna manera, pero que estos adolescentes no reconocen en ese rol?
- Podrá usted contestarme que todo cambio genera resistencias y que en esa lógica se inscribe esta nota. Permítame decirle que las resistencias se generan cuando los cambios no responden a indicadores debidamente objetivados y conocidos por todos los actores y que claramente signifiquen una mejora de la situación de partida. Desconozco en cuáles se basa esta decisión, ya que el proyecto educativo desarrollado por esta institución aparece ante la comunidad como exitoso y satisfactorio. Entonces, ¿por qué fragmentarlo anexando una parte a otra escuela que ya tiene su identidad, su lógica de funcionamiento y sus problemáticas?
Por todo ello solicito que:
- Tenga a bien arbitrar los medios legales correspondientes para que los certificados de egresados de los alumnos que finalicen 9º año a fines del 2008 en la Escuela Nº 8 acrediten su condición de alumnos de la misma, como verdaderamente lo fueron todos estos años;
- Sean despedidos de la institución en su acto de egreso por las autoridades que los acompañaron hasta ahora y con quienes los unen fuertes lazos de afecto;
- Se convoque a toda la comunidad educativa de la Escuela Nº 8 y de los barrios Belgrano y Buenos Aires a la discusión sobre el futuro de la educación secundaria básica en esta institución y en estos barrios, en la que está inserta hace muchísimos años y en la que se ha consolidado como una de las más representativas y valorada.
Sin otro particular, agradeciendo su atención y a la espera de su respuesta, la saludo atentamente.
María N. de Jensen
* DNI 14199565
Mamá de Nicolás, alumno de 9º año de la Escuela 8
Esquel, 28 de septiembre de 2008
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario