miércoles, septiembre 03, 2008

Cenizas: no descartan que el Chaitén y el Llaima se reactiven en los próximos días


Por Sernageomin

02.09.2008. Ambos centros eruptivos, en las últimas jornadas, han presentado sismos que estarían asociados a movimiento de fluidos magmáticos en su interior, por lo que no se puede descartar un aumento de la actividad eruptiva en los próximos días.

Volcán Chaitén


Los últimos días las estaciones de monitoreo han registrado un leve pero sostenido aumento de la sismicidad, verificándose un incremento de la energía de los sismos, lo que se interpreta como indicativo de movimiento de fluidos magmáticos y ruptura de rocas en el interior del sistema volcánico.

Por otra parte, entre el 26 y 29 de agosto pasados, las condiciones meteorológicas adversas impidieron la observación directa de la actividad eruptiva aunque las imágenes de la cámara norte de la DGAC en Chaitén han mostrado, en forma esporádica, que la actividad eruptiva se ha mantenido con una columna de altura máxima menor que 1,5 km y con una pluma de dispersión preferente hacia el suroeste o este.
Último parte

03.09.08 Desde el Comité de Defensa Civil de la Municipalidad de Esquel en el marco del trabajo informativo dispuesto ante la erupción del Volcán Chaitén, el pasado mes de mayo, y la consecuente caída de cenizas volcánicas en la ciudad, informa que:
De acuerdo a la información brindada en el día de hoy, en el parte Nº 249 se notificó que por cámara telemetrica se observa una pluma de aproximadamente 3,5 Km. sobre el nivel del mar, en dirección Noroeste.
Se registro un pequeño aumento en la actividad sísmica (nuevos sismos de tipo Hibridos (HB) y de Largo Período (LP)).
Se prevén vientos para nuestra ciudad desde el Suroeste a 5 Km/h.

Volcán Llaima

La nubosidad imperante en la zona no ha permitido tener visibilidad del volcán Llaima en los últimos días. Sin embargo, hasta le 28 de agosto, las estaciones de monitoreo han registrado actividad sísmica caracterizada por la oscilación de la energía liberada.

Lo anterior podría estar asociado a emisiones de material piroclástico y gases desde los conos alojados en el cráter principal y a movimiento de fluidos magmáticos por los conductos superiores del volcán que podría ser precursor de un nuevo episodio eruptivo, coincidiendo con el carácter errático que ha presentado el volcán Llaima durante el presente ciclo.

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