Guillermo Ledesma. Fue camarista federal y abogado de Yabrán. Ayer ratificó su versión del pacto entre el Gobierno y Antonini
Fuente: Crítica de la Argentina
El abogado Guillermo Ledesma reconoció ayer frente al juez en lo Penal Económico Daniel Petrone que Guido Alejandro Antonini Wilson le contó que Julio de Vido y Claudio Uberti le habían garantizado que no tendría problemas por el hallazgo de la valija en Aeroparque. Fue el lunes 6 de agosto, dos días después de que la Aduana y la Policía de Seguridad Aeroportuaria frenaran el ingreso de los 800 mil dólares. En el Salón Blanco, durante los anuncios conjuntos del presidente Hugo Chávez y del ex Néstor Kirchner, el ministro de Planificación y el entonces director del Occovi le dijeron al venezolano que se quedara tranquilo, que nada malo iba a sucederle.
Con esta información, la causa argentina amplía sus razones para investigar. Ledesma confirmó también que en aquella reunión –realizada en Miami el 27 de agosto del año pasado– Antonini le dijo que Uberti le había pedido que llevara la maleta, “que la pusiera ahí”, en relación al sistema de control de Aduanas en el aeropuerto. Uberti es uno de los imputados en este expediente, pero en julio le otorgaron la falta de mérito, esto es, que no hay elementos suficientes para procesarlo.
Las revelaciones de Antonini a Ledesma se hicieron públicas la semana pasada cuando el fiscal Thomas Mulvihill las utilizó en el juicio que se está llevando adelante en Miami. Por este motivo, Ledesma fue citado a declarar por segunda vez. La primera oportunidad en que relató su encuentro con el valijero fue en diciembre del año pasado, luego de que –también por información llegada desde Miami– se supiera que este ex juez y ex camarista especializado en derecho penal había sido convocado a Miami por un abogado venezolano, Moisés Maionica, para defender a Antonini. Entonces, Ledesma se amparó en el secreto profesional para no dar detalles de la reunión.
Los extractos de las transcripciones del FBI publicadas en los medios hicieron que el juez Petrone lo citara nuevamente. Así, el abogado ratificó que Antonini le dijo que la valija era de Uberti y que De Vido y Antonini le garantizaron tranquilidad en un encuentro informal durante el acto del 6 de agosto del año pasado en el Salón Blanco.
Sin embargo, el ex juez no reconoció muchas de las otras revelaciones –sobre destino del dinero– que surgieron de la trascripción, pero que no pueden utilizarse todavía como prueba en el expediente argentino. ¿Cuál es la razón? Para poder citar esa información, la justicia norteamericana tiene que mandar oficialmente las grabaciones del FBI. Debido a esa circunstancia, ayer hubo decenas de preguntas que no pudieron hacerse. Diego Pirota, abogado de Claudio Uberti, quien también participó de la declaración, se ocupó personalmente de que esa regla se cumpliera.
El precio de los jueces argentinos según Ledesma
El 27 de agosto, cuando se conocieron Antonini Wilson y Guillermo Ledesma, el plan era encontrar la mejor estrategia para que el valijero se presentara frente a la justicia argentina, que había pedido su detención. En la mesa también estaban Franklin Durán, amigo de Antonini, y Moisés Maionica, el abogado contratado por la inteligencia venezolana para intermediar con el hombre de la valija.
Durante esta conversación –grabada por el FBI a instancias de Antonini, que llevaba un micrófono oculto–, cada uno de los comensales dijo su verdad. Maionica aseguró que estaba garantizado el apoyo político de Venezuela y la Argentina para que la causa que se investiga en Buenos Aires termine cerrada como una simple infracción aduanera. Ese punto se basa en que para algunos juristas la plata no es mercancía, con lo cual, no puede haber contrabando. La preocupación de todos era qué podría pasar si la fiscalía apelaba esa posible decisión, en una instancia superior, como la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico.
Ledesma los tranquilizó con información polémica: “La mayoría dice que (el dinero) es mercadería. Pero... los otros dos jueces de esa Cámara, uno... que recibe plata... y el otro, yo lo conozco mucho, pero eso no garantiza nada. Es muy hablante, es muy político”. “(Risas)”, se lee en la trascripción del FBI como respuesta de Durán y Maionica a esa supuesta revelación.
El intermediario italiano entre Buenos Aires y Caracas
En la declaración de ayer se reveló una de las incógnitas sobre el vínculo entre Antonini y el ex juez Ledesma. “¿Cómo se contactó Moisés Maionica con usted?”, le preguntaron durante la audiencia. “A través de Darío Ventimiglia”, respondió Ledesma. ¿Quién es este hombre? Un abogado conocido por su militancia política italiana. Fue candidato a senador en representación de América Latina en las elecciones de 2006. Se presentó por la Unione, una coalición progresista de centroizquierda que acompaña a Romano Prodi.
Ventimiglia conoce a la familia Maionica porque viajó a Caracas en campaña cuando era candidato. El padre de Moisés Maionica, el abogado preso en Miami, es el presidente de la Cámara de Comercio Italiana en Venezuela. Moisés, que fue contratado por la inteligencia venezolana para lograr convencer a Antonini de que se presente ante la justicia argentina, lo llamó a Ventimiglia por teléfono en agosto del año pasado. “Me llamó para preguntarme si a mi estudio le interesaba defender a Antonini Wilson”, dijo el abogado a Crítica de la Argentina. La respuesta fue una negativa, porque este abogado se dedica al derecho comercial. A cambio, le ofreció el estudio jurídico de Ledesma. “El único penalista serio que conozco es a él”, aseguró. El resto salió en los diarios. El 26 de agosto, el ex juez voló a Miami y al día siguiente se encontró con el valijero, quien nunca aceptó ser su cliente porque no pensaba viajar a Buenos Aires. Entonces, ya estaba colaborando con el FBI.
El abogado Guillermo Ledesma reconoció ayer frente al juez en lo Penal Económico Daniel Petrone que Guido Alejandro Antonini Wilson le contó que Julio de Vido y Claudio Uberti le habían garantizado que no tendría problemas por el hallazgo de la valija en Aeroparque. Fue el lunes 6 de agosto, dos días después de que la Aduana y la Policía de Seguridad Aeroportuaria frenaran el ingreso de los 800 mil dólares. En el Salón Blanco, durante los anuncios conjuntos del presidente Hugo Chávez y del ex Néstor Kirchner, el ministro de Planificación y el entonces director del Occovi le dijeron al venezolano que se quedara tranquilo, que nada malo iba a sucederle.
Con esta información, la causa argentina amplía sus razones para investigar. Ledesma confirmó también que en aquella reunión –realizada en Miami el 27 de agosto del año pasado– Antonini le dijo que Uberti le había pedido que llevara la maleta, “que la pusiera ahí”, en relación al sistema de control de Aduanas en el aeropuerto. Uberti es uno de los imputados en este expediente, pero en julio le otorgaron la falta de mérito, esto es, que no hay elementos suficientes para procesarlo.
Las revelaciones de Antonini a Ledesma se hicieron públicas la semana pasada cuando el fiscal Thomas Mulvihill las utilizó en el juicio que se está llevando adelante en Miami. Por este motivo, Ledesma fue citado a declarar por segunda vez. La primera oportunidad en que relató su encuentro con el valijero fue en diciembre del año pasado, luego de que –también por información llegada desde Miami– se supiera que este ex juez y ex camarista especializado en derecho penal había sido convocado a Miami por un abogado venezolano, Moisés Maionica, para defender a Antonini. Entonces, Ledesma se amparó en el secreto profesional para no dar detalles de la reunión.
Los extractos de las transcripciones del FBI publicadas en los medios hicieron que el juez Petrone lo citara nuevamente. Así, el abogado ratificó que Antonini le dijo que la valija era de Uberti y que De Vido y Antonini le garantizaron tranquilidad en un encuentro informal durante el acto del 6 de agosto del año pasado en el Salón Blanco.
Sin embargo, el ex juez no reconoció muchas de las otras revelaciones –sobre destino del dinero– que surgieron de la trascripción, pero que no pueden utilizarse todavía como prueba en el expediente argentino. ¿Cuál es la razón? Para poder citar esa información, la justicia norteamericana tiene que mandar oficialmente las grabaciones del FBI. Debido a esa circunstancia, ayer hubo decenas de preguntas que no pudieron hacerse. Diego Pirota, abogado de Claudio Uberti, quien también participó de la declaración, se ocupó personalmente de que esa regla se cumpliera.
El precio de los jueces argentinos según Ledesma
El 27 de agosto, cuando se conocieron Antonini Wilson y Guillermo Ledesma, el plan era encontrar la mejor estrategia para que el valijero se presentara frente a la justicia argentina, que había pedido su detención. En la mesa también estaban Franklin Durán, amigo de Antonini, y Moisés Maionica, el abogado contratado por la inteligencia venezolana para intermediar con el hombre de la valija.
Durante esta conversación –grabada por el FBI a instancias de Antonini, que llevaba un micrófono oculto–, cada uno de los comensales dijo su verdad. Maionica aseguró que estaba garantizado el apoyo político de Venezuela y la Argentina para que la causa que se investiga en Buenos Aires termine cerrada como una simple infracción aduanera. Ese punto se basa en que para algunos juristas la plata no es mercancía, con lo cual, no puede haber contrabando. La preocupación de todos era qué podría pasar si la fiscalía apelaba esa posible decisión, en una instancia superior, como la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico.
Ledesma los tranquilizó con información polémica: “La mayoría dice que (el dinero) es mercadería. Pero... los otros dos jueces de esa Cámara, uno... que recibe plata... y el otro, yo lo conozco mucho, pero eso no garantiza nada. Es muy hablante, es muy político”. “(Risas)”, se lee en la trascripción del FBI como respuesta de Durán y Maionica a esa supuesta revelación.
El intermediario italiano entre Buenos Aires y Caracas
En la declaración de ayer se reveló una de las incógnitas sobre el vínculo entre Antonini y el ex juez Ledesma. “¿Cómo se contactó Moisés Maionica con usted?”, le preguntaron durante la audiencia. “A través de Darío Ventimiglia”, respondió Ledesma. ¿Quién es este hombre? Un abogado conocido por su militancia política italiana. Fue candidato a senador en representación de América Latina en las elecciones de 2006. Se presentó por la Unione, una coalición progresista de centroizquierda que acompaña a Romano Prodi.
Ventimiglia conoce a la familia Maionica porque viajó a Caracas en campaña cuando era candidato. El padre de Moisés Maionica, el abogado preso en Miami, es el presidente de la Cámara de Comercio Italiana en Venezuela. Moisés, que fue contratado por la inteligencia venezolana para lograr convencer a Antonini de que se presente ante la justicia argentina, lo llamó a Ventimiglia por teléfono en agosto del año pasado. “Me llamó para preguntarme si a mi estudio le interesaba defender a Antonini Wilson”, dijo el abogado a Crítica de la Argentina. La respuesta fue una negativa, porque este abogado se dedica al derecho comercial. A cambio, le ofreció el estudio jurídico de Ledesma. “El único penalista serio que conozco es a él”, aseguró. El resto salió en los diarios. El 26 de agosto, el ex juez voló a Miami y al día siguiente se encontró con el valijero, quien nunca aceptó ser su cliente porque no pensaba viajar a Buenos Aires. Entonces, ya estaba colaborando con el FBI.
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