Por Juan A. Zuoza *
Sres integrantes del Consejo Asesor Zonal de la Sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia:
Como vecino de Esquel, me siento enormemente orgulloso y agradecido por la decisión ejemplar que han tomado de rechazar los fondos provenientes de una empresa minera.
Días atrás, cuando me enteré de la "donación" (o presunto intento de compra de voluntades) que una empresa minera hacía a la UNPat, recordé aquellos días del 2003 en los que se repartían útiles escolares, dinero en efectivo, todo tipo de artefactos y hasta la organización de una bailanta, con el sólo fin de intentar comprar votos a favor de tan nefasto emprendimiento minero.
Es que no les quedaba otro recurso, ya que técnicamente era imposible ocultar los irreversibles impactos negativos y devastadores de tan insostenible actividad.
Incluso había un puñado de cuestionables profesionales que entremezclaban sus nombres con el de la UNPat para realizar trabajos privados a favor de las empresas mineras.
Sin embargo, años más tarde, nunca supuse tan notable acto de grandeza por parte de la sede Esquel de la UNPat, al rechazar estos fondos de tan vergonzosa procedencia.
En tiempos en los que el mundo necesita de verdaderos ejemplos de cordura y coherencia, en donde se resalten los valores humanos por sobre todo valor monetario y rechazando la codicia y la hipocresía reinantes, Ustedes han dado un paso difícil, pero en la dirección correcta, marcando el rumbo hacia una sociedad más justa, sana y sobre todo, dueña de su propio destino.
Por ello, no tengo más que decirles ¡GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!
Sres integrantes del Consejo Asesor Zonal de la Sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia:
Como vecino de Esquel, me siento enormemente orgulloso y agradecido por la decisión ejemplar que han tomado de rechazar los fondos provenientes de una empresa minera.
Días atrás, cuando me enteré de la "donación" (o presunto intento de compra de voluntades) que una empresa minera hacía a la UNPat, recordé aquellos días del 2003 en los que se repartían útiles escolares, dinero en efectivo, todo tipo de artefactos y hasta la organización de una bailanta, con el sólo fin de intentar comprar votos a favor de tan nefasto emprendimiento minero.
Es que no les quedaba otro recurso, ya que técnicamente era imposible ocultar los irreversibles impactos negativos y devastadores de tan insostenible actividad.
Incluso había un puñado de cuestionables profesionales que entremezclaban sus nombres con el de la UNPat para realizar trabajos privados a favor de las empresas mineras.
Sin embargo, años más tarde, nunca supuse tan notable acto de grandeza por parte de la sede Esquel de la UNPat, al rechazar estos fondos de tan vergonzosa procedencia.
En tiempos en los que el mundo necesita de verdaderos ejemplos de cordura y coherencia, en donde se resalten los valores humanos por sobre todo valor monetario y rechazando la codicia y la hipocresía reinantes, Ustedes han dado un paso difícil, pero en la dirección correcta, marcando el rumbo hacia una sociedad más justa, sana y sobre todo, dueña de su propio destino.
Por ello, no tengo más que decirles ¡GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!
* DNI 23.968.540
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario