Por Bernardita Bielsa *Otro desaparecido: ¿Es éste el MODELO que Das Neves pretende imponer en el país?
Beto Apablaza era un hombre de campo, absolutamente común. Hace una semana se lo busca intensamente, pero nada se sabe de él. Era incapaz de hacerle daño a alguien, no le cabía en su corazón. Daba todo de sí. Sin nada que temer, sin nada que esconder. De nadie y de nada debía escaparse, era la humildad hecha persona.
Beto Apablaza vivía solo, en su casa desde siempre. Entrando al campo - dos km antes de su vivienda, están sus otros dos hermanos, César y Carlitos, cada uno con sus casitas construidas debajo de inmensos coihues y cipreses. Sus pertenencias: Gallineros y gallinas y su enorme sencillez y capacidad de supervivencia.
El año pasado el y yo caminábamos el campo juntos. Beto me sacó del sendero, y me mostró lo que él consideraba a “su amigo” a quién veneraba expresamente: Un gran ciprés donde quiso y pidió ser fotografiado. Su alma era bondadosa y sabia. Me regaló una de las imágenes más tiernas que guardo en la memoria. Allí quedó él y su anciano árbol no sólo en la retina, sino en las fotos que tuve que forzadamente hacerlas salir de los archivos en los que se encontraban guardadas.
El río cruza tranquilo, y en invierno desanda todos los caminos y lo tapa todo. El Pirque observa imponente y paciente con sus cumbres nevadas, lo que ocurre allá abajo en el valle. La soledad y el silencio hacen sentir su presencia. Los Apablaza viven en uno de los sitios más bellos que hay sobre el río Epuyén, tierras que son codiciadas por el maldito poder, y sobre las que ya pusieron su mirada varios de los pudientes, poderosos, capitalistas. Esta familia de pobladores la venían peleando juntos porque se las querían sacar. Beto y sus hermanos son presas fáciles porque son gente mansa, todavía tienen el sello pegado en la frente, y bajan la cabeza frente a “la autoridad”, no importa si esta es la policía, un juez, o el mismo diablo vestido de señorita.
Nadie desaparece porque sí. Nadie se puede esfumar así como así. Si este es el MODELO CHUBUT que Das Neves pretende imponer en el país, habrá que exiliarse. La lista de crímenes impunes, y desaparecidos, es enorme, y en su mayoría la propia policía se halla involucrada, y “la” justicia viene a tapar los chanchullos. La pobreza otra vez enfrentada a la impunidad y la desidia de un gobierno encabezado por un personaje siniestro como lo es el actual gobernador, que es incapaz siquiera de tener voluntad política y de dar las respuestas que corresponden.
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Esto se suma a los asesinatos de Esteban y su madre por las tierras de Epuyén donde luego si no me equivoco compró el empresario Fernández, vinculado al poder político. Esos asesinatos como los otros 7 en la zona de Epuyén, no están esclarecidos. Los desaparecidos están aumentando. Nadie habla de la chica de Corcovado que desapareció con su hijita. Nadie parece buscarla. En Esquel además la policía molesta a los jovencitos que andan por la calle solamente porque tienen capucha y aritos. Hay que seguir insistiendo en el tema y denunciarlo ante el mundo. Dios te libre Argentina de este gobernador que quiere ser presidente, si este es el modelo que quiere imponer. (Y los desaparecidos de los barcos que se "hunden"?)
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