Por Osvaldo González Salinas *
Queridos Amigos de Puerta E:
Y en este encabezamiento incluyo tanto a los que lo hacen como a quienes lo leen.
Cuando en el envío del lunes leí que este iba a ser el último pre vacaciones, caí en la cuenta de que en dos días más comienza un nuevo año y que este no es cualquier primero de enero.
Se cumplen cincuenta años de la culminación de una epopeya.
Y del inicio de otra.
Siento un emocionado respeto por la Revolución Cubana más allá de que tengo también un sinnúmero de críticas para hacerle (pero ¿quién soy yo para juzgar a esos gigantes?).
Pero al margen de toda valoración política que se pueda hacer, creo que la lección más importante es que, si hay voluntad, unidad, inteligencia, entrega y sobre todo dignidad, prácticamente no hay metas imposibles.
Una pequeña isla frente al coloso dueño del mundo, que lo mira sin miedo. ¿Quién le teme a quién?
Una resistencia inexplicable frente a todos los contratiempos. Inexplicable para los señores del norte. Inexplicable por lo duradera, por lo homogénea, por lo inquebrantable. Pero más inexplicable por lo alegre.
No sé cuál va a ser el futuro de Cuba pos Fidel: nadie puede saberlo.
Pero que ya escribió una de las páginas más conmovedoras de la Historia de la Humanidad no puede ponerse en duda. Y de esto se van a cumplir cincuenta años.
Me viene a la mente una frase que leí alguna vez no sé donde:
No sabían que era imposible: por eso lo pudieron hacer.
Feliz Año Para Todos.
* DNI 10.550.077
Queridos Amigos de Puerta E:
Y en este encabezamiento incluyo tanto a los que lo hacen como a quienes lo leen.
Cuando en el envío del lunes leí que este iba a ser el último pre vacaciones, caí en la cuenta de que en dos días más comienza un nuevo año y que este no es cualquier primero de enero.
Se cumplen cincuenta años de la culminación de una epopeya.
Y del inicio de otra.
Siento un emocionado respeto por la Revolución Cubana más allá de que tengo también un sinnúmero de críticas para hacerle (pero ¿quién soy yo para juzgar a esos gigantes?).
Pero al margen de toda valoración política que se pueda hacer, creo que la lección más importante es que, si hay voluntad, unidad, inteligencia, entrega y sobre todo dignidad, prácticamente no hay metas imposibles.
Una pequeña isla frente al coloso dueño del mundo, que lo mira sin miedo. ¿Quién le teme a quién?
Una resistencia inexplicable frente a todos los contratiempos. Inexplicable para los señores del norte. Inexplicable por lo duradera, por lo homogénea, por lo inquebrantable. Pero más inexplicable por lo alegre.
No sé cuál va a ser el futuro de Cuba pos Fidel: nadie puede saberlo.
Pero que ya escribió una de las páginas más conmovedoras de la Historia de la Humanidad no puede ponerse en duda. Y de esto se van a cumplir cincuenta años.
Me viene a la mente una frase que leí alguna vez no sé donde:
No sabían que era imposible: por eso lo pudieron hacer.
Feliz Año Para Todos.
* DNI 10.550.077
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