Por Nora Corvalán *
Son las 17 horas del sábado 13 de diciembre. Los más de 35°C, no impiden que más de treinta vecinos (entre los que se cuentan organizaciones y comunidades del pueblo mapuche y organizaciones de la sociedad civil), muchos con sus hijos, se den cita en un lugar significativo: la ruta nacional N° 40 (ex 258), km. 1894, en El Hoyo, frente a la casa de Inés Larenas.
Recordemos que por orden de la Jueza Penal de Esquel, Karina Estefanía, Inés será desalojada de las tierras que la vieron nacer, crecer, criar a sus hijos y nietos, y en las que ahora resiste tan injusta sentencia. La Jueza antes mencionada, en un polémico y vergonzoso fallo, reconoció como propietario de las mismas al abogado de Trelew Enrique Korn, que jamás vivió en El Pedregoso. La sentencia fue apelada en tiempo y forma por la Defensoría Oficial de Esquel al Superior Tribunal de Justicia, el cual no dio respuesta hasta el momento, permitiendo que la orden de desalojo siga en pie.
Estas cuestiones, sumadas a las oscuras maniobras del gobierno municipal y provincial que permitieron que hoy Enrique Korn detente un título absolutamente ilegítimo, la indolencia del gobierno municipal que se niega a intervenir e investigar irregularidades pasadas en su propio seno, las vinculaciones políticas de quienes detentan el título de propiedad de las tierras usurpadas a Inés, entre otras cosas, fueron todos temas presentes en las charlas que se dieron en la ruta, acodados a las ventanillas de los automovilistas.
Son las 17 horas del sábado 13 de diciembre. Los más de 35°C, no impiden que más de treinta vecinos (entre los que se cuentan organizaciones y comunidades del pueblo mapuche y organizaciones de la sociedad civil), muchos con sus hijos, se den cita en un lugar significativo: la ruta nacional N° 40 (ex 258), km. 1894, en El Hoyo, frente a la casa de Inés Larenas.
Recordemos que por orden de la Jueza Penal de Esquel, Karina Estefanía, Inés será desalojada de las tierras que la vieron nacer, crecer, criar a sus hijos y nietos, y en las que ahora resiste tan injusta sentencia. La Jueza antes mencionada, en un polémico y vergonzoso fallo, reconoció como propietario de las mismas al abogado de Trelew Enrique Korn, que jamás vivió en El Pedregoso. La sentencia fue apelada en tiempo y forma por la Defensoría Oficial de Esquel al Superior Tribunal de Justicia, el cual no dio respuesta hasta el momento, permitiendo que la orden de desalojo siga en pie.
Estas cuestiones, sumadas a las oscuras maniobras del gobierno municipal y provincial que permitieron que hoy Enrique Korn detente un título absolutamente ilegítimo, la indolencia del gobierno municipal que se niega a intervenir e investigar irregularidades pasadas en su propio seno, las vinculaciones políticas de quienes detentan el título de propiedad de las tierras usurpadas a Inés, entre otras cosas, fueron todos temas presentes en las charlas que se dieron en la ruta, acodados a las ventanillas de los automovilistas.
La recepción del tema fue sorprendente: no sólo todos los autos paraban, sino que además muchos automovilistas aprovechaban para anotar algún teléfono, dejarnos teléfonos para sumar a la lista telefónica que confeccionamos ante la emergencia del desalojo, no faltaron quienes nos pidieron más de un volante para repartir a más conocidos, o gente que directamente estacionó su auto, se bajó y se acercó a hablar y manifestarle su solidaridad a Inés - quien estaba también en la ruta -, y a los vecinos que la acompañan.
En un momento la policía local se acercó a interiorizarse acerca de la actividad. Los vecinos les solicitamos el cuidado correspondiente y si podía colaborar dejándonos algún cono para marcar la ruta a ambos extremos de la volanteada. La policía no fue muy receptiva al pedido, aunque sí la Gendarmería Nacional que se hizo presente al cabo de un rato con los conos fluorescentes solicitados.
La tarde se desenvolvió en calma, y la ruta nos juntó en hermosas charlas entre los que acompañábamos la volanteada sacando fotos, cebando mates, llevando agua fresca a los que estaban al sol, entreteniendo a los niños que acompañaban a sus padres en este intento porque el horror, la corrupción y la injusticia no tengan lugar, nuevamente, en nuestra vida. Nos aunaban algunas consignas que fuimos construyendo a lo largo de la lucha. Pero fundamentalmente nos aúna el convencimiento de que esto no puede ni debe suceder. Estamos convencidos, estamos fuertes, estamos firmes. Las actividades compartidas, los días que vamos pasando en casa de Inés acompañándola, nos fortalecen y convencen cada día más.
NI UN DESALOJO MÄS,
TODOS SOMOS LARENAS;
FUERA KORN Y SUS SOCIOS POLÍTICOS.
* DNI 14015182
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