Por Juan Martín Cángaro Di Carlo *
El sábado por la tarde el elenco Xeneize mostró una mejoría futbolística que no le sirvió para convertir goles ni conseguir al menos un punto. En su visita a la Ribera cayó 2-0 y complicó sus chances. Por otra parte, el Santo pudo perderlo y también ganarlo, no se rindió nunca, siempre vino de atrás e igualó 2-2 con Germinal en el Dante Aristeo Brozzi. LRA 9 Radio Nacional Esquel transmitió, por su señal de FM 88.7, ambos encuentros.
UNA MEJORÍA QUE NO ALCANZÓ
Los goles de Merlo a los siete del primer tiempo y Pérez a los tres del segundo liquidaron a un Belgrano que mejoró y que contó con algunas posibilidades de concretar. El equipo dirigido por Claudio Proboste fue oportunista, marcó en los momentos justos y con el 2-0 dominó con tranquilidad. Los dirigidos por Cachi Viegas no pudieron convertir en lo que va de la competencia y quedaron complicados.
SAN MARTÍN Y OTRA CONVINCENTE ACTUACIÓN
San Martín entendió siempre que la alternativa que lo iba a dejar con muchísimas chances de clasificar era la victoria. Se tomó un rato para estudiar al rival y se evidenció una notoria diferenciad e jerarquía. Con Germinal y una seguridad impresionante en el control de la pelota, permitiéndose hasta hacer pases en su propia línea defensiva sin sobresaltarse.
Las pelotas paradas fueron el arma de los dirigidos por Luis Medrano y cuando apenas pasaban los cinco minutos Juan Martín Robaccio tuvo su chance con un cabezazo que se fue desviado.
Pero en la defensa, particularmente por los costados, estaba el gran karma de San Martín. El elenco verde de Rawson advirtió esa falencia y además, como tenía más tiempo la pelota, supo aprovecharlo, en este caso con una ayudita del arquero Gerardo Lefipán. La jugada se inició por la derecha de la defensa Santa y al arquero el pasó entre las piernas, permitiéndole a Diego Castiglione marcar el 1-0 en sólo 21 minutos.
Lo que siguió fue monótono. Un San Martín que en cada intento encontraba jugadores en posición adelantada (cabe destacar que en una de ellas, Walter Troman estaba claramente habilitado pero el juez de línea –Omar Potas- de ese lado se equivocó, no por única vez, en contra del cuadro de Esquel), que además se repetía en pelotazos y que no encontraba su juego en el medio. Germinal muy tranquilo, como regulando y pensando que ya tenía el partido en el bolsillo.
Con el segundo tiempo llegó la emotividad, más goles y un resultado que varió. La visita seguía dando una sensación de tener todo fríamente calculado y de quienes estaban mirando el partido, podría decirse que uno de cada cien podían vaticinar lo que estaba por ocurrir: 11 minutos, ataque del elenco esquelense por la izquierda, centro de Juan Chaura y por primera vez en el partido un jugador de San Martín escapó a la presión de Germinal. Mauro Delgado, sólo por la derecha del área, definió a media altura contra el palo más lejano.
Lo que siguió fueron minutos de confusión por parte de verde que no salió de su asombro, el público Santo que no paraba de alentar eufórico y su equipo que perdió una chance clara que Chaura tardó en definir. Sin embargo, la formación del barrio Badén no aprovechó su momento, el peor del rival en el encuentro y llegó una nueva equivocación del línea Potas. Un contraataque veloz y bien manejado que terminó con Castiglione sólo ante Lefipán y definiendo al gol. Hete aquí que se reclamaron dos posiciones adelantadas: la del asistidor (Héctor Lencina) y la del goleador. Quien escribe duda de la del primero, pero puede asegurar que el segundo sí estaba en off-side. Flojo arbitraje en general de la terna barilochense (fueron Antillanca –principal), Potas y Garmendia –asistentes)
Eso pasó a los 27 minutos. La virtud que tiene este elenco de San Martín es la de no rendirse nunca, como hizo ante la Ribera, y además un privilegiado estado físico. Mientras sus rivales se encuentran cansados en el complemento, es allí donde muestra lo mejor. Y cuando parecía grogui, cuando todos lo daban por muerto, ahí arribó a la igualdad. Mauro Delgado (una de las figuras) metió un centro preciso desde la izquierda que Juan Chaura impactó de cabeza. 40 minutos. Una victoria dejaba al Santo un punto debajo de la Ribera, que se ubicaba como segundo. La buscó con más corazón que fútbol, pudo ganarlo y perderlo.
El empate final fue justo. Los equipos esquelenses, sobre todo San Martín, tienen chances, pero depende mucho de lo que pase cuando choquen entre sí el domingo y de si la Ribera deja puntos en el camino cuando visite a Germinal. ¿Por qué sobre todo San Martín? Claro, es que la diferencia de goles es muy desfavorable en el caso Xeneize (menos 7), no tanto así en caso del Santo (menos 1) y porque tiene un punto más, que puede resultar vital.
* LRA 9 RADIO NACIONAL ESQUEL
FM 88.7
AM 560
El sábado por la tarde el elenco Xeneize mostró una mejoría futbolística que no le sirvió para convertir goles ni conseguir al menos un punto. En su visita a la Ribera cayó 2-0 y complicó sus chances. Por otra parte, el Santo pudo perderlo y también ganarlo, no se rindió nunca, siempre vino de atrás e igualó 2-2 con Germinal en el Dante Aristeo Brozzi. LRA 9 Radio Nacional Esquel transmitió, por su señal de FM 88.7, ambos encuentros.
UNA MEJORÍA QUE NO ALCANZÓ
Los goles de Merlo a los siete del primer tiempo y Pérez a los tres del segundo liquidaron a un Belgrano que mejoró y que contó con algunas posibilidades de concretar. El equipo dirigido por Claudio Proboste fue oportunista, marcó en los momentos justos y con el 2-0 dominó con tranquilidad. Los dirigidos por Cachi Viegas no pudieron convertir en lo que va de la competencia y quedaron complicados.
SAN MARTÍN Y OTRA CONVINCENTE ACTUACIÓN
San Martín entendió siempre que la alternativa que lo iba a dejar con muchísimas chances de clasificar era la victoria. Se tomó un rato para estudiar al rival y se evidenció una notoria diferenciad e jerarquía. Con Germinal y una seguridad impresionante en el control de la pelota, permitiéndose hasta hacer pases en su propia línea defensiva sin sobresaltarse.
Las pelotas paradas fueron el arma de los dirigidos por Luis Medrano y cuando apenas pasaban los cinco minutos Juan Martín Robaccio tuvo su chance con un cabezazo que se fue desviado.
Pero en la defensa, particularmente por los costados, estaba el gran karma de San Martín. El elenco verde de Rawson advirtió esa falencia y además, como tenía más tiempo la pelota, supo aprovecharlo, en este caso con una ayudita del arquero Gerardo Lefipán. La jugada se inició por la derecha de la defensa Santa y al arquero el pasó entre las piernas, permitiéndole a Diego Castiglione marcar el 1-0 en sólo 21 minutos.
Lo que siguió fue monótono. Un San Martín que en cada intento encontraba jugadores en posición adelantada (cabe destacar que en una de ellas, Walter Troman estaba claramente habilitado pero el juez de línea –Omar Potas- de ese lado se equivocó, no por única vez, en contra del cuadro de Esquel), que además se repetía en pelotazos y que no encontraba su juego en el medio. Germinal muy tranquilo, como regulando y pensando que ya tenía el partido en el bolsillo.
Con el segundo tiempo llegó la emotividad, más goles y un resultado que varió. La visita seguía dando una sensación de tener todo fríamente calculado y de quienes estaban mirando el partido, podría decirse que uno de cada cien podían vaticinar lo que estaba por ocurrir: 11 minutos, ataque del elenco esquelense por la izquierda, centro de Juan Chaura y por primera vez en el partido un jugador de San Martín escapó a la presión de Germinal. Mauro Delgado, sólo por la derecha del área, definió a media altura contra el palo más lejano.
Lo que siguió fueron minutos de confusión por parte de verde que no salió de su asombro, el público Santo que no paraba de alentar eufórico y su equipo que perdió una chance clara que Chaura tardó en definir. Sin embargo, la formación del barrio Badén no aprovechó su momento, el peor del rival en el encuentro y llegó una nueva equivocación del línea Potas. Un contraataque veloz y bien manejado que terminó con Castiglione sólo ante Lefipán y definiendo al gol. Hete aquí que se reclamaron dos posiciones adelantadas: la del asistidor (Héctor Lencina) y la del goleador. Quien escribe duda de la del primero, pero puede asegurar que el segundo sí estaba en off-side. Flojo arbitraje en general de la terna barilochense (fueron Antillanca –principal), Potas y Garmendia –asistentes)
Eso pasó a los 27 minutos. La virtud que tiene este elenco de San Martín es la de no rendirse nunca, como hizo ante la Ribera, y además un privilegiado estado físico. Mientras sus rivales se encuentran cansados en el complemento, es allí donde muestra lo mejor. Y cuando parecía grogui, cuando todos lo daban por muerto, ahí arribó a la igualdad. Mauro Delgado (una de las figuras) metió un centro preciso desde la izquierda que Juan Chaura impactó de cabeza. 40 minutos. Una victoria dejaba al Santo un punto debajo de la Ribera, que se ubicaba como segundo. La buscó con más corazón que fútbol, pudo ganarlo y perderlo.
El empate final fue justo. Los equipos esquelenses, sobre todo San Martín, tienen chances, pero depende mucho de lo que pase cuando choquen entre sí el domingo y de si la Ribera deja puntos en el camino cuando visite a Germinal. ¿Por qué sobre todo San Martín? Claro, es que la diferencia de goles es muy desfavorable en el caso Xeneize (menos 7), no tanto así en caso del Santo (menos 1) y porque tiene un punto más, que puede resultar vital.
* LRA 9 RADIO NACIONAL ESQUEL
FM 88.7
AM 560
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