En un día diáfano, Aerolíneas suspendió un vuelo a Esquel por “presencia de cenizas”

Por Puerta E

El servicio que presta la empresa Aerolíneas Argentinas a Esquel sigue teniendo a los pasajeros en situación de rehenes: el sábado la empresa volvió a suspender un vuelo a esta ciudad argumentando “presencia de cenizas volcánicas”. Hasta aquí, nada que no haya ocurrido en las últimas semanas. La diferencia es que el sábado, a la hora en que debía aterrizar el avión, Esquel vivía uno de los días más diáfanos del año.

Esta nueva cancelación impidió que 40 turistas llegaran a la zona y que otros 20 pudieran regresar a su destino.

Como sucede en estos casos, los usuarios se acercaron a las oficinas que la empresa Aerolíneas Argentinas tiene en Fontana y Ameghino para pedir soluciones. Sin embargo, las respuestas dadas por la firma no fueron en absoluto suficientes.

En diálogo con Puerta E, Celina Inchaurregui, una turista oriunda de La Plata, explicó que se enteró de la cancelación del servicio “por casualidad”. “Pese a que habíamos dejado los teléfonos celulares, la empresa no se comunicó con nosotros para avisarnos que se había suspendido el vuelo” comentó Celina, al tiempo que agregó: “nos enteramos de la situación cerca de las 13, una hora antes del embarque, porque un amigo nos avisó que el vuelo no había salido de Buenos Aires”.

La empresa no se hace cargo

Cuando los pasajeros se acercaron a las oficinas locales de Aerolíneas Argentinas para pedir explicaciones de tan arbitraria suspensión, y soluciones para llegar a destino, los operadores de venta les ofrecieron cambiar los pasajes para que salieran el sábado o ayer de Bariloche, o que tomaran el vuelo local de hoy lunes.

“Con mi marido evaluamos las posibilidades y les preguntamos si nos iban a abonar el pasaje de micro hasta la terminal de Bariloche y de ahí el remise hasta el Aeropuerto, pero la respuesta fue negativa”, explicó Inchaurregui, tras lo cual continuó: “el señor que nos atendió nos dijo que si nos quedábamos en Esquel hasta el lunes (por hoy) Aerolíneas tampoco podía hacerse cargo de pagar el alojamiento ni la comida, porque la suspensión del vuelo no era culpa de la empresa sino de la Fuerza Aérea”.

La turista explicó: “la gente de Aerolíneas en Esquel estuvo de acuerdo con nosotros en que el día era diáfano y que no se debería haber suspendido el vuelo. Nos dijeron que la oficina de meteorología del Aeropuerto había reportado la presencia de cenizas y que por ese motivo no había salido el avión de Buenos Aires”. Más tarde, sin embargo, admitieron que, más allá del informe meteorológico, la decisión de suspender el vuelo es exclusivamente de la empresa.

Meteorológico vs. geológico

En el local de Aerolíneas Argentinas se exhibe una fotocopia del Artículo 12 de la Resolución 1532/98 referida a “incumplimiento de horarios, itinerarios, cancelación de vuelos y denegación de embarque”. La disposición indica, en otras palabras, que en caso de que el vuelo se suspenda por “circunstancias operativas, técnicas, meteorológicas o de índole comercial” la firma deberá afrontar los gastos extra (comidas, refrigerios, alojamiento en hotel, etc.) que esa circunstancia le ocasione al pasajero.

A primera vista, la “presencia de ceniza” en el Aeropuerto que acusó la empresa para suspender el vuelo, debería enmarcarse en las “circunstancias meteorológicas” que plantea la Resolución 1532/98. Entonces, la firma sí debería hacerse cargo de los gastos reclamados por los veinte pasajeros que quedaron varados en Esquel.

Sin embargo, para los voceros de Aerolíneas la situación no es tan así. Consultados sobre este tema por Puerta E, los operadores de la empresa dijeron que la presencia de cenizas no es una “circunstancia meteorológica” sino “geológica”, porque “viene de un volcán”. Ergo: como en el papel no figura “circunstancia geológica” la compañía se lava las manos. Esta novedosa y llamativa categorización se mantuvo incólume aún ante las preguntas evidentes que siguieron: por un lado, por qué es la oficina meteorológica la encargada de dar esa información; por otro, por qué se omite llanamente que es el viento el factor que traslada las cenizas desde Chaitén hasta el aeropuerto.

Horarios cruzados

Puerta E habló con la observadora de superficie que operó el sábado en el Aeropuerto Esquel para conocer los motivos por los cuales, en un día completamente diáfano, reportó la presencia de ceniza. La mujer comentó que a las 11 de la mañana juzgó que había baja visibilidad y lo consignó en el informe. No obstante, aclaró que a las 11:50, en el parte siguiente, comunicó que la visibilidad era de 30 kilómetros (es decir, óptima).

Fuentes del Aeropuerto informaron que Aerolíneas confirmó la suspensión a las 12:15 en forma verbal. Valeria Acebal, despachante local de Aerolíneas Argentinas, dijo por el contrario que ella envió el reporte de las 11 horas a la central de la compañía en Buenos Aires y que la suspensión fue comunicada inmediatamente al aeropuerto. Por otro lado, reconoció que “la visibilidad fue óptima desde que salió el sol; y además había viento del Este”, con lo cual era muy poco probable que llegara ceniza desde el oeste.

Cabe destacar que los observadores meteorológicos que operan en el Aeropuerto local no cuentan con ninguna tecnología para evaluar la presencia o no de ceniza en el aire. Simplemente observan distintos “parámetros”: por ejemplo cómo se ve determinado cerro, determinada laguna, determinada estancia. Tampoco tienen servicio de Internet.

Pese a los cruces, la desinformación y las fallidas idas y venidas, el episodio del sábado vuelve a demostrar que es necesario cambiar demasiadas cosas para que Esquel pueda proponerse como destino turístico y no morir en el intento.

Video tomado en Esquel, el sábado 21 de marzo, a las 13:30. Un día diáfano y sin aviones

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