Por José Hernán Díaz Varela *
Las mayorías casi automáticas del oficialismo en la Cámara de Diputados y el intercambio de favores en la Cámara de Senadores le permitieron al gobierno nacional acortar los plazos de la discusión política de cara a la contienda electoral para renovar bancas en el Congreso Nacional.
Simultáneamente, y haciendo gala de su tradición democrática, el partido radical chubutense fijó el 3 de mayo como fecha de elecciones internas, y el viernes 24 de abril como plazo límite para presentación de listas. Y casi al mismo tiempo, Mario Cimadevilla, actual presidente del comité provincial, anunció formalmente su precandidatura para senador nacional, por la que probablemente confrontará con el actual intendente de Rada Tilly, Pedro Peralta.
Como no puedo despegarme de casi un cuarto de siglo de pertenencia al partido radical, creo pertinente una pequeña reflexión en este particular tiempo político: en un momento en que el oficialismo está dividido y sus diferencias privadas toman estado público, donde muchos se pelean por “el volante” del peronismo provincial y se enrocan ministros y secretarios todos los días, la oposición debe mostrar inteligencia, orden y voluntad de deponer aspiraciones personales en función de acuerdos básicos en torno a temas fundamentales de la agenda social y política que la diferencien claramente de los modos y modales dasnevistas.
Ante este panorama, la táctica política –en mi pueblo le decíamos chicana- de ir por todo el cordero para que me den aunque sea medio costillar no es aprovechar una oportunidad, sino ser oportunista. Y en este contexto, lo que debería ser una sana interna partidaria deviene en un egoísta internismo.
La actual conducción del radicalismo chubutense viene trabajando en la reactivación del partido en toda la provincia, en contacto personal y comunicación permanente con los comités departamentales. Algunos de ellos, quizás por el reconocimiento a esta labor de unificación y búsqueda de consensos que está llevando a cabo el comité central provincial, han manifestado públicamente su apoyo a la postulación de Cimadevilla, lo que motivó la inmediata crítica de Peralta, quien señaló que los “dueños de los sellos” -en referencia a las comisiones directivas departamentales- no pueden reemplazar la voluntad de los afiliados y su derecho a expresarse en elecciones internas. Mientras tanto Cimadevilla recordaba que “Peralta hace más de veinte años que no recorre la provincia” y truco, y retruco y vale cuatro.
Los radicales celebramos el vigor de la vida interna de nuestro partido pero muchos, íntimamente, esperamos que se logre conformar una lista de unidad y evitar así una interna que, en esta etapa y con los tiempos políticos acotados, sería muy desgastante. Tal situación, en estas circunstancias, no será una oportuna estrategia sino simplemente un ventajero oportunismo de algunos correligionarios que estarían reeditando las condiciones que llevaron a perder, hace algo más de cinco años, el gobierno de esta provincia.
Las mayorías casi automáticas del oficialismo en la Cámara de Diputados y el intercambio de favores en la Cámara de Senadores le permitieron al gobierno nacional acortar los plazos de la discusión política de cara a la contienda electoral para renovar bancas en el Congreso Nacional.
Simultáneamente, y haciendo gala de su tradición democrática, el partido radical chubutense fijó el 3 de mayo como fecha de elecciones internas, y el viernes 24 de abril como plazo límite para presentación de listas. Y casi al mismo tiempo, Mario Cimadevilla, actual presidente del comité provincial, anunció formalmente su precandidatura para senador nacional, por la que probablemente confrontará con el actual intendente de Rada Tilly, Pedro Peralta.
Como no puedo despegarme de casi un cuarto de siglo de pertenencia al partido radical, creo pertinente una pequeña reflexión en este particular tiempo político: en un momento en que el oficialismo está dividido y sus diferencias privadas toman estado público, donde muchos se pelean por “el volante” del peronismo provincial y se enrocan ministros y secretarios todos los días, la oposición debe mostrar inteligencia, orden y voluntad de deponer aspiraciones personales en función de acuerdos básicos en torno a temas fundamentales de la agenda social y política que la diferencien claramente de los modos y modales dasnevistas.
Ante este panorama, la táctica política –en mi pueblo le decíamos chicana- de ir por todo el cordero para que me den aunque sea medio costillar no es aprovechar una oportunidad, sino ser oportunista. Y en este contexto, lo que debería ser una sana interna partidaria deviene en un egoísta internismo.
La actual conducción del radicalismo chubutense viene trabajando en la reactivación del partido en toda la provincia, en contacto personal y comunicación permanente con los comités departamentales. Algunos de ellos, quizás por el reconocimiento a esta labor de unificación y búsqueda de consensos que está llevando a cabo el comité central provincial, han manifestado públicamente su apoyo a la postulación de Cimadevilla, lo que motivó la inmediata crítica de Peralta, quien señaló que los “dueños de los sellos” -en referencia a las comisiones directivas departamentales- no pueden reemplazar la voluntad de los afiliados y su derecho a expresarse en elecciones internas. Mientras tanto Cimadevilla recordaba que “Peralta hace más de veinte años que no recorre la provincia” y truco, y retruco y vale cuatro.
Los radicales celebramos el vigor de la vida interna de nuestro partido pero muchos, íntimamente, esperamos que se logre conformar una lista de unidad y evitar así una interna que, en esta etapa y con los tiempos políticos acotados, sería muy desgastante. Tal situación, en estas circunstancias, no será una oportuna estrategia sino simplemente un ventajero oportunismo de algunos correligionarios que estarían reeditando las condiciones que llevaron a perder, hace algo más de cinco años, el gobierno de esta provincia.
Aprendamos de los errores, zanjemos las diferencias y concentrémonos en reunir y liderar desde el partido una alianza programática con el resto de la oposición que demuestre ante la ciudadanía chubutense que, de una buena vez, hemos superado las rencillas triviales e ingresamos en un renovado ciclo de madurez política.
* Afiliado radical - Trevelin
DNI 17.536.512
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