martes, mayo 05, 2009

Laguna Negra: “La solución que no es tal”


Por Ariel Juan Testino*

Por el respeto a todo lo aprendido en materia de ingeniería química y de ingeniería y tecnología sanitaria y ambiental, y por el compromiso que siento con mi profesión y con la comunidad a que pertenezco, siento la necesidad de expresar lo siguiente y apelar a la responsabilidad de quienes gobiernan para que se revise la solución planteada en el tema de la Laguna Negra, ya que, como se podrá entender por lo que sigue, no es tal y que, para colmo, está a punto de ser licitada.

Acaba de ser publicado en la página oficial de Chubut, en la dirección (http://www.chubut.gov.ar/ambiente/archives/040236.php?id=-1), el estudio ambiental de lo que se ha dado en llamar “la solución definitiva de la Laguna Negra”, la que invito a visitar para corroborar lo que seguidamente sostengo.

Una lectura detallada de tal información, tanto desde el punto de vista de la cuestión ambiental como desde la óptica conceptual de la solución ingenieril adoptada, lleva a preguntarse si verdaderamente, cuando algunos hablan de la solución definitiva, se refieren a este insostenible proyecto.

Digo insostenible ya que el mismo no pasa exitosamente ninguna de las premisas con que se trabajó siempre alrededor del problema de la gestión de efluentes cloacales de la ciudad de Trelew. Es válido en tal sentido refrescar la memoria y recordar que en todo momento la solución de este caso se enmarcó en las premisas decididas por la comunidad y refrendadas legal y judicialmente, de no enviar los líquidos ni al mar, ni al salitral ni al Río Chubut.

Bueno, sucede que el proyecto que hoy se le presenta pomposamente a la sociedad, como “la respuesta en un año a un problema de décadas”, no es más que la violación más flagrante de aquellas pautas establecidas para abordar el caso. La verdad es que para plantear esta solución, no hacía falta siquiera el año que se tomaron y mucho menos la cantidad de dinero que se gastó en contratar a la Universidad para que elaborara, como lo hizo, un trabajo serio en la materia.

Y digo ello porque la población, especialmente la de la ciudad Capital que pretendía ser la más bella de las capitales del país, deberá con este proyecto, aceptar que los efluentes de la vecina Trelew, sean descargados en el Río Chubut, recurso éste de donde los capitalinos nos abastecemos del agua que bebemos.

Efectivamente, malgastando los dineros que el Gobierno Nacional aportó para un mejor fin, el proyecto que se pretende construir desecha el Plan elaborado por la Universidad y propone en su reemplazo la construcción de una innecesaria planta de tratamiento con lagunas de aireación forzada, cuyos excedentes serán descargados en el Río Chubut aguas arriba de la ciudad de Rawson.

Como estoy seguro de que quienes promueven este estropicio ingenieril, sanitario y ambiental, habrán de sostener que los líquidos serán tratados en una planta, y que recién después de ser clorados se habrán de descargar al Río, me detendré en un par de consideraciones que es necesario conocer para no ser engañados.

Ante todo, cabría “plantarse” simplemente con que esto no era lo esperado de la “solución definitiva al problema de la Laguna Negra”, por cuanto no estaba en el cálculo de nadie que los líquidos fueran al Río Chubut, y mucho menos aguas arriba de una toma de agua para consumo humano, y aun mucho menos en los tiempos de epidemias y pestes que corren en nuestros días.

Lo anterior alcanzaría para no seguir describiendo nada más. Pero aun así, si se quiere analizar esta posibilidad de disposición final, por cierto totalmente evitable, hay que destacar que muchos de los contaminantes de los efluentes que se descargarán en el Río, son conservativos (es decir que no se degradarán naturalmente en él) y que permanecerán como tales pudiendo afectar a las aguas y a los usuarios de éstas. Tal el caso entre otros, de la eventual presencia de metales pesados, que la planta a construir no retendrá; o de los virus o los huevos y quistes de parásitos que tienen más posibilidades de quedar retenidos en las actuales lagunas naturales, que en la planta que nos presentan como solución definitiva, y sobre los cuales no actúa efectivamente la cloración que se proyecta, es decir que en este caso es peor el remedio que la enfermedad.

En pocas palabras, no dejo de preguntarme, ¿qué es lo que justifica que los habitantes de Rawson debamos recibir en el Río Chubut, los efluentes cloacales y pluviales de la ciudad de Trelew? y más precisamente aguas arriba de nuestro abastecimiento de agua “potable”, ¿por qué se emplean tan inadecuadamente los fondos que la Nación destinó para este fin?, ¿a quién se le ocurre en los tiempos que corren, donde la noticia del día está detrás de las enfermedades epidémicas que aquejan a la humanidad, usar un río como destino final de efluentes cloacales pudiendo evitarlo?, ¿Por qué, no se adoptó la verdadera solución que contenía el proyecto elaborado por la Universidad? y finalmente ¿cómo llegaron a convencer a nuestras autoridades de que esto es una solución?.

* Ingeniero Químico
L.E. N° 8.565.367

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